Stacy

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Estuvimos un buen rato en silencio. Marcus y yo. Otra vez ahí, juntos, oliendo su perfume, con su mano a pocos centímetros de la mía.

-Yo... -Dijimos a la vez. Ambos reímos tímidamente.

-Dime. -Le dije.

-Yo... solo quería decirte que lo siento. -Me miraba sin poder mantener la mirada en mí más de dos segundos.- No puedo evitar sentirme culpable por lo que ese... -Apretó con fuerza y sus nudillos se volvieron blancos. Le cogí de la mano hasta que paró y me separé.- ...te hizo.

-No tienes la culpa...

-Sí, en parte sí, Stacy. -Me interrumpió.- Si yo no hubiera... Si no hubiéramos tenido aquella discusión tal vez no te hubieras ido y no...

-Marcus, ese chico me amenazó con filtrar unas fotos mías. Esto hubiera pasado sí o sí. No tiene nada que ver contigo.

-¿Te hizo fotos? -Aparté la mirada avergonzada.

-No... yo se las...

-Entiendo...

-Marcus yo... yo era así, ¿vale? Sé que no era una buena persona, sé que hacía daño a mis seres queridos, que todo me importaba una mierda. Hasta que... bueno, hasta que entendí que me podía gustar alguien de verdad y que entonces no necesitaba hacer... bueno, esas cosas.

-No tienes que darme explicaciones, Stacy.

-Sí, sí te las tengo que dar porque en parte... en parte pienso que esto que me ha pasado es un castigo... por haberte hecho lo que te hice, por haber sido como era. -Los ojos se me llenaron de lágrimas pero realmente era lo que pensaba. Era un puto castigo.

-No vuelvas a decir eso. Nadie en este mundo se merece que le hagan eso. -Suspiré.

-Siento lo que te hice. Ojalá... ojalá las cosas hubieran sido de diferente modo.

-Solo dame tiempo, ¿vale? -Asentí aguantando las lágrimas.- Tengo que irme ya, mi hermana me espera.

-Vale...

-Adiós.

-Adiós, Marcus.

Ocho MujeresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora