Por la mañana todas mis amigas me insistieron en el tema de la cena. No tenía ganas, no solo por el hecho de rodearme de hormonas sino porque no estaba de humor. Todavía estaba cabreada por lo de mi padre.
-¡Tía, te vendrá bien! -Insistió Alison.
-Y dale... -Puse los ojos en blanco.
-Deberías ir... Va toda la clase.
-Ya veré.
-Bueno, es un adelanto.
Cuando volví a casa llegó la hora de la clase pero Zoe no apareció. Esperé media hora pero seguía sin aparecer así que decidí pasarme por su casa. Cuando toqué a la puerta su madre me abrió.
-¡Hola! -Me dijo alegremente.
-Hola, señora Adams. ¿Está Zoe? Teníamos clase pero no ha aparecido.
-Oh... Sí, sí, está arriba. Se le habrá pasado. Sube, sube.
-Gracias.
-Es arriba, al fondo a la izquierda. -Subí las escaleras de la casa hasta ver una única habitación al fondo, bastante apartada del resto. Toqué suavemente a la puerta y abrí.
-¿Zoe? Soy Jane. -Cuando abrí del todo no pude creerme lo que vi. Zoe estaba en el suelo llorando con todo el brazo lleno de sangre. Me miró y soltó algo que tenía en la mano.- ¡Dios, Zoe! -Cerré la puerta y corrí a su lado. Le tapé la herida con una camiseta que encontré en el suelo y presioné sobre ella.- Dios, Dios, Dios...
-Lo siento... -Murmuró sin poder pronunciar bien. Estaba atacada de los nervios. Temblaba, no paraba de llorar.
-¿Qué has hecho, Zoe? Joder... -Me levanté y entré en el baño. Cogí algo de alcohol y gasas y empecé a curarle la herida. Por suerte no era del todo profunda.- Vale, vale, tranquila. -Las manos me temblaban a mí también. Le eché un chorro de alcohol y lo tapé con las gasas. Ella hizo una mueca de dolor y se mordió la mano para aguantarlo.
-Chicas, ¿todo bien? -Su madre tocó a la puerta y Zoe asintió como rogándome que no dijera nada.
-¡Sí, señora Adams! Haremos aquí la clase.
-De acuerdo. -Recé para que no abriera la puerta y por suerte no lo hizo. Escuché los pasos alejarse y me levanté para coger las vendas. Entonces lo vi: su ordenador encendido con una noticia abierta y la foto de un chico en la portada. DETENIDO UN CHICO POR ABUSO SEXUAL. Respiré hondo y le vendé el brazo.- Vale, ya está. -Solté todo el aire de golpe y me senté frente a ella. Nos quedamos en silencio durante un buen rato hasta que sentí que estaba más tranquila.- Zoe, ¿qué es lo que ha pasado?
ESTÁS LEYENDO
Ocho Mujeres
Teen FictionHace un tiempo la vida de Jane se complicó. Su odio hacia los hombres provocó que la considerasen una feminista radical y en realidad esconde un gran secreto. Stacy, en otro lugar de la ciudad, es considerada una chica zorra y Zoe, al contrario, hij...