Una de las cosas que más odiabas era cuando tu esposo tenía que irse a un viaje de negocios y tenías que quedarte en casa. En ocasiones le habías acompañado y habían tenido pequeñas vacaciones que disfrutaban fuera del país, pero ahora con tu embarazo avanzado y tu fatiga creciendo, preferiste quedarte en casa y no exponerte.
Pero ahora lo lamentabas.
—Por favor, cariño, deja que mami duerma un ratito—Pediste entre medio de un bostezo y sobaste tu barriga, donde anteriormente tu bebé había pateado.
Desde que él había tenido que partir a su viaje, no habías podido conciliar el sueño por haberte acostumbrado a dormir a su lado, y como si fuera apropósito, también tu bebé. Sin sentir el calor que desprendía su padre, se la pasaba pateando desde adentro y provocaba que no pudieras acomodarte ni conciliar el sueño adecuadamente.
Casi lloraste cuando por fin habías encontrado una posición cómoda, pero las pataditas se hicieron presentes y soltaste un grito de frustración mientras veías el reloj.
01:23 a.m.
Pensaste si fuera buena idea llamarle, en ocasiones con tan solo escucharlo te podía calmar, por lo que agarraste tu celular para marcar su número y al tercer timbre contestó.
—Hey, amor. ¿Sucedió algo? ¿No es de madrugada allá? ¿Acaso te estás sintiendo mal? Puedo llamarle a mi hermana para que vaya a verte.—Cuestionó tan pronto como contestó la llamada y sonreíste ante su preocupación.
—Perdón por llamar, apuesto que apenas estabas por levantarte, debe de ser muy temprano allá aún pero no puedo dormir y escucharte es lo único que se me ocurrió para poder dormir.—Confesaste con algo de pena mientras dabas leves caricias a tu vientre.
—Oh, cariño, no tienes que preocuparte de ello que de todas maneras no tardaba en sonar mi alarma. ¿La bebé no te deja dormir nuevamente?—Pudiste notar un atisbo de diversión en su tono.
—No he podido dormir desde que te fuiste, realmente se acostumbró a ti que no puedo conseguir que deje de patear y las últimas veces realmente me duelen, además que no me siento descansada y todo el día estoy fatigada.—Farfullaste al mismo tiempo que sentiste una nueva patada y mordiste tu labio, frunciendo el ceño.—Será una rebelde cuando sea grande, apuesto a que solo te hará caso a ti.
Tu comentario provocó una sonora carcajada y negó desde el otro lado de la línea.—Pon el celular frente a tu vientre, hablaré con ella.
—Pero, ¿Cómo lo harás...?
—Uh, ten un poco de confianza en mí, ¿Si? Yo lograré que consigas dormir.
Hiciste un sonido con tu garganta sin estar de acuerdo pero acataste su orden, colocando la llamada en altavoz y dejándolo reposando a la altura de tu vientre.
—Listo.
—Bien.—Se escuchó unos ruidos desde la otra línea y luego aclaró su garganta.—Hola, cielo, ¿Extrañas mucho a papá? Yo también te extraño a ti y a mamá pero papá tiene que trabajar mucho antes de poder dedicarse de lleno a ustedes. Prometo que esté será mi último viaje de negocios en mucho tiempo, porque estaré para ti y mamá el tiempo que falta para tenerte con nosotros y los siguientes meses después, y no puedo esperar para tenerte ya con nosotros y poder cargarte, serás mi pequeña princesa y te consentiré mucho, pero para eso debes de portarte bien ¿Entendido? Tienes que dejar a mamá descansar, sino se pondrá muy gruñona y no queremos eso.
—¡Te estoy escuchando!—Te quejaste con una sonrisa surcando en tus labios y escuchaste como se reía desde el otro lado de la línea.
—Perdón, pero sabes que es la verdad. Bueno, mi cielo, solo espera unos días más para que pueda abrazarte y así puedan descansar, pero por mientras estaremos así de unidos, ¿Bien? No olvides que te amo y ya ansío por verte, son mis mayores tesoros tu mami y tú, y si tan solo supieran que sufro tanto como ustedes que no logro dormir en toda la noche pero eso acabará pronto.
Te sorprendiste cuando las patadas ya no se hicieron presentes y sentías leves aleteos en tu pecho, sacándote una sonrisa ante la acción. Cuando te pudiste acomodar y confirmaste que todo estaba en calma, quitaste el altavoz y volviste a colocar el celular en tu oreja.
—No sé como le haces, pero ella sin duda te obedecerá a ti y a mi me mandará por un tubo.—Dijiste cuando te terminaste de acomodar y colocaste tu mano sobre tu vientre para dar leves caricias.
—No digas eso, cariño. Tengo que colgar porque tengo un desayuno con unos inversionistas y necesito prepararme porque se ven de la clase de persona con las que no suelo lidiar bien, pero hablemos antes de que vayas a dormir y me quedaré contigo en llamada hasta que puedas conciliar el sueño, ¿Si?
—No tienes que hacer eso, probablemente acabes muy cansado o harto de lo que tengas que hacer hoy y no quisiera molestarte.
—Nunca podrías molestarme, en cambio, haces que mis días se pongan mejor. Hablaremos por la noche, ¿Entendido? Si de esa forma logro que puedas descansar aunque sea un poco entonces por mí no habrá problema.
Asentiste aunque no te viera, por lo que solo hiciste un sonido de confirmación.
—Bien, entonces te dejo. Trata de descansar, cualquier molestia mándame mensaje y te devolveré la llamada tan pronto como pueda, o si no le llamas a mi hermana, sabes que ella vive más cerca de nosotros que cualquier otro conocido o familiar, estará al tanto por si acaso.
—Sí, esta bien. Te amo, espero que puedas cerrar tratos con esos inversionistas, y sabes que debes de tratar de no estresarte o eso te bloqueará el pensamiento.—Le recordaste al conocer sus puntos débiles y asintió.
—Lo tengo claro, te amo más, que descanses amor.—Con una última despedida, colgó la llamada y depositaste tu celular sobre la mesa de noche.
Abrazaste la almohada que aún tenía su aroma impregnado y pasaste una de tus piernas encima de esta, tratando de encontrar una posición más cómoda para poder descansar. Soltaste un suspiro al empaparte con su colonia y sentir la suave tela de una de sus camisetas sobre tu piel, y acunando con una mano tu vientre, cerraste los ojos dispuesta a recuperar un poco del descanso que no habías tenido en esos días.
Y como si de un milagro se tratara, habías podido descansar sin sentir aquellas pataditas que no te dejaban hacer nada. Y dicho y hecho, en la noche volvieron hablar para que pudieras seguir descansando mejor.
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Acabo de ver "Amarrados al amor" y omg, me encantó la película ajsjaka, veo a muchas personas diciendo que esperaban más pero yo que disfruto de lo ligero y de las comedias románticas con su propio toque... Si, me fascinó sin duda alguna.
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✎ Imaginas (III) ✓
RandomEfectivamente, estás leyendo bien, este es el tercer libro de imaginas ;) Inicio: 18/Mar/2022. Fin: 21/Dic/2022.