✚ Problemas y sorpresa

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Habías notado que durante todo el día tu esposo había estado serio; Y es que no te molestaba exactamente su forma seria de ser, sino que tratándose del baby shower de su primer bebé entonces deseabas una chispa de su parte, que estuviera tan emocionado como tú lo estabas y compartir de un buen rato con familiares y conocidos.

Pero ahí estaba el detalle, pasar de un buen rato con familiares, los mismos que solo venían por tu parte porque los de él nadie había ido. 

Y entendías su molestia, pero no sabías que hacer ante ello.

—Amor, ¿Por qué no cambias esa expresión? Ya casi acaba esto y solo te veo cada vez más decaído.—Te sentaste sobre su regazo después de ir por unos postres de la mesa y queriendo que tomara otro bocado por lo poco que comió cuando llegaron. 

—Lo siento, te estoy arruinando el día, ¿Verdad?—Emitió una mueca y negaste, entregándole un bombón cubierto de chocolate que habías tomado de la mesa de postres.

—Te entiendo, sé que estás así por tu familia pero es nuestro día, en un par de días más estaremos cargando a nuestra bebé, apuesto a que en todos los vídeos y en las fotos saliste con gesto serio, ¿Qué pensarán? ¿Qué no querías a la bebé?—Trataste de bromear pero solo frunció el ceño aún más, si es que eso era posible.

—Ni siquiera lo pienses, realmente me emociona por la llegada de nuestra bebé, no quiero que pienses que no.—Colocó su mano sobre tu vientre y cerraste los ojos, sintiendo como la bebé pateaba ante su tacto.—Creo que alguien está enojada conmigo.

—Oh, ella sin duda tendrá mi temperamento. Ella está molesta porque no le das la atención de siempre a pesar de ser su día.—Mordiste el bombón con chocolate y suspiraste, adorabas poder disfrutar de esas delicias.

Sonríe y niega divertido.—¿Tener que soportar el temperamento de mis dos chicas? Eso es pan comido.

—Ya, come de esto o la bebé y yo nos enojaremos más porque sigues empeñándote a no probar bocado alguno cuando esto es para nosotros.—Depositaste un casto beso sobre sus labios y juntaste tu frente con la de él.—Te amo, gracias por esto.

—No, gracias a ti por esto.—Y satisfecha con la respuesta, te quitó la pequeña bolsa de postres que llevabas y tomó uno de tantos. 


(...)


Había transcurrido un par de días desde la fiesta donde aún pensaban donde acomodar toda la ropa que habían recibido y algunos regalos adicionales que les habían mandado después para el cuidado de la bebé. La habitación ya no era espaciosa por todos los peluches, juguetes, detalles que seguían llegando y eso te asustaba porque sentías que en cualquier momento podría nacer y seguían acomodando todo.

Estabas en la mecedora mientras acariciabas tu vientre y veías como él movía un par de muebles para acomodar algunas bolsas que tenían a la mitad de la habitación, pero su labor fue interrumpida cuando su celular vibró en el estante de a lado.

—Es tu mamá, ¿Contestarás?—Cuestionaste cuando agarraste el celular y se lo tendiste. 

Miró el celular como si de algo radiactivo se tratara y bufó, agarrándolo a final de cuentas.—Voy a ver que es lo que quiere.

Asentiste y lo viste salir de la habitación hacia el pasillo, por lo que decidiste levantarte y organizar nuevamente la bolsa que tenían para llevar al hospital cuando llegara el día.

—Hola, mamá.—Lo escuchaste hablar, estando al borde de las escaleras a un par de pasos de donde te encontrabas.—Uh, tú también puedes hacerlo, ¿Sabes? Estoy ocupado con los últimos preparativos de la bebé, así que me estoy enfocando en ello.—Se quedó en silencio antes de proseguir ante la contestación.—No, mamá, realmente no lo entiendes. ¿Sabes por qué estoy siendo así? ¿Te das una idea siquiera? Es por el hecho de que era un día importante para mí y ninguno de ustedes pudo acompañarme, nadie aboga por mí desde que supieron que estaba esperando y que iba agrandarse mi propia familia, porque soy el único que está teniendo una buena vida y ninguno de ustedes puede estar feliz por mí. Porque cuando se trata de mí nadie puede emocionarse, pero cuando es uno de mis hermanos todos le festejan así sea algo que no debería de serlo, ¿Entiendes a lo que quiero llegar? ¿Ahora entiendes mi enojo?

Escucharlo te hizo sentir mal, sabías de su molestia con su familia pero cuando lo retrata de esa manera tiene un nuevo significado para ti. Te sentiste levemente mareada y te sujetaste de la cómoda que estaba delante tuyo, necesitando aire por un momento. 

—¡Yo solo les pedía un rato! Les avisé con anticipación, no fue de un día para otro, fueron semanas planeando de esto y ver que ninguno fue... No lo entenderías, me sentí abandonado y humillado frente a su familia, viendo como todos sus conocidos me veían preguntándose donde se encontraba mi familia y solo podía desviarlos de tema ante sus preguntas.

Sentiste algo húmedo corriendo por tus piernas, y cuando volteaste alarmada hacia abajo pudiste ver como había un charco debajo tuyo.

—Oh mi dios, rompí la fuente.—Te sujetaste con mayor fuerza al mueble y trataste de tomar respiraciones profundas, aunque el dolor en la zona iba incrementado.

—Yo solo te quería ahí, mamá. Solo eso esperaba de ti y no pudiste brindármelo, no sé siquiera si quiero que formes parte de cuando mi familia se agrande, porque si antes no estuviste, ¿Qué me asegura que después si lo estés?

—Cariño, la bebé...—Trataste de llamarle pero parecía ajeno a tu llamado, por lo que diste un pequeño paso hasta la puerta pero se sentía demasiado lejos.

—No puedes retroceder el tiempo, mamá. No puedes simplemente esperar a que lo olvide y lo deje pasar.

—La bebé... la fuente.—Apretaste los ojos cuando una contracción llegó y soltaste un jadeo, sintiendo el sudor adornando tu frente y cuello, sintiendo del lugar lo suficientemente sofocado. 

—¿Qué...? ¡Bebé!—Gritó cuando te escuchó desde la habitación y botó el celular al suelo mientras corría a donde te encontrabas.—¿Qué sucede? ¿Llegó la hora?

Asentiste ante su pregunta y sostuviste con una mano tu vientre mientras te levantaba entre sus brazos y bajaban con cuidado las escaleras hasta el automóvil.—Bien, iré por la bolsa de las cosas y volveré rápido, ¿Si? Trata de respirar pausadamente, recuerda lo que nos enseñaron en las clases.

Lo viste dirigirse hacia adentro cuando otra contracción llegó y lloraste ante el dolor, sintiendo de tu espalda baja una tortura y de tu vientre un gran peso. El sudor corría por tus sienes, mezclándose con tus lágrimas y los jadeos que salía de tus labios mientras te sujetabas al asiento con fuerza.

—Llegó el momento, andando.—Aventó la bolsa al asiento trasero y cerró su puerta antes de arrancar y dirigirse al hospital donde sería el nacimiento. 

Solo podías pedir que todo saliera bien, y cuando el pensamiento de tener a tu bebé entre tus brazos en cuestión de horas se sentía irreal.

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Tengo tres cosas por decir: 

1. En serio yo amo escribir sobre bebés, pero no se me ocurren muchos de ellos): pero llegó este porque es algo que presencié hace un par de días y lo modifiqué un poco, fue como la forma de actuar de ellos es muy linda y a pesar de la situación supieron pasarla bien después de todo.

2. ¿Quieren segunda parte?

3. ¿Cuál es su imagina favorito hasta el momento? Creo que el mío es Cansancio,  Universidad y los de padres, compartan los suyos que los leo :) 

Y una adicional, si gustan pedir de algo en especial los imaginas puedes hacérmelo llegar sin problemas, nos vemos <3 y de antemano, feli' día de las madres. 

✎ Imaginas (III) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora