✎ Imaginas (III) ✓

▾Ficticio

Estabas en una firma de autógrafos después de haber lanzado uno de los libros que tanto te habías esmerado por publicar después de tanto tiempo. El lugar estaba abarrotado y eso te hacía sentir emocionada por el éxito que había tenido y como seguía prosperando después de su publicación. 

Cumplías uno de tus mayores sueños, si antes pensabas que el haber terminado tu primer libro era un gran paso, el publicarlo en plataformas y esperar como poco a poco personas y personas te leían y se volvían tus fieles seguidores era algo grande, haciéndote sentir de la misma manera. Así que te encontrabas ahí, firmado libro por libro con una gran sonrisa y conociendo a tus admiradores, recibiendo cumplidos y agradeciendo su tiempo de conocerte y leer tus más profundos escritos. 

—¡Muchas gracias, nos vemos!—Despediste a las dos muchachas que anteriormente te habían elogiado por tus trabajos y lo gran admiradores que eran, después de una rápida foto se fueron y esperaste que la sigiente persona pasara. 

Viste como dos chicos se empujaban, uno sosteniendo el libro como si su vida dependiera de ello y el otro dándole leves golpes en la espalda, haciendo que caminara contra su voluntad.

—Vamos, hombre. No me hiciste madrugar para venir hacer fila y al final no encuentres las agallas para que te firmen, vamos ya.—Le dió un último empujón que lo hizo perder el equilibrio y estampó sus manos con brusquedad contra la mesa donde reposabas, mientras salía corriendo antes de ser perseguido y golpeado por su acción.

Levantó la vista al mismo tiempo que intentabas acercarte para ver si estaba bien, además que había dejado caer el libro en un ruido seco contra el suelo. Cuando lo viste tan de cerca, casi te caiste de espaldas contra la silla al sorprenderte de lo parecido que era del personaje principal del libro.

Sus cabello lacío caía sobre su frente, creando una leve cortina en sus ojos y que le tapaba la vista; Con una nariz pequeña y abotonada, unos ojos marrónes que sobresalían en su rostro por la sorpresa de ser empujado contra la mesa y unos labios de un bonito color rosa entreabiertos. Su vestimenta era informal, pero no te importó aquello más que sus facciones, detallándolas lo más cerca posible y sin poder creer lo que veías frente a ti.

¡Era tu perfecto personaje principal! Deberías de estar soñando, o delirando de la emoción, a lo mejor todo se trataba de un terrible sueño y en cualquier momento despertarías haciendo frente a tu realidad, a lo mejor habías caído en coma y estabas viviendo tu vida soñada. Tantas posibilidades y todas parecían irreales. 

—¿T-te encuentras bien?—Cuestionaste con un leve titubeo, rodeando el escritorio para inclinarte y recoger el libro.

—S-sí, yo... Gracias.—Murmuró aceptando el gesto con un rubor, viendo como regresabas a tu sitio.

—Bueno, ¿Quieres que te firme el libro?—Sonreíste tratando de aligerar el ambiente, señalando el libro.

—Sí, por favor.—Te lo entregó y abriste la contraportada, esperando que mencionara su nombre, pero no lo hizo.—¿Quieres que tenga alguna dedicatoria, dirigido para quién...?

—Claro, sí, a nombre de Austin.—Nombró y asentiste, escribiendo con el marcador sobre la página.

El silencio volvió a gobernar, y cuando le viste de reojo como le hacía señas a su amigo al otro lado del lugar, aprovechaste para hacer una nota extra al final del libro, en una esquina que sería apenas visible solo si se detenía a verlo fijamente.

—Listo, te agradezco el apoyo y aprecio tu visita, espero que te haya gustado la historia y de ser así te invito a seguirme para los próximos proyectos que tengo en mente.—Depositaste el libro en sus manos con una pequeña sonrisa.

—Oh, ya te sigo desde hace tiempo, realmente me gusta todo lo que escribes y no me pierdo nada de lo que subes, soy muy admirador tuyo.

Ahora fue tu turno de sonrojarte, conmocionada por sus palabras. No sabías que te ocurría, culpabas el gran parecido a tu personaje, o a lo mejor a la idea de que un chico que parecía de tu edad te leyera cuando era el cuarto en general que iba a que le firmaras, pero ninguno tan sincero como él.—Entonces debería de agradecerte de otra forma.

Por impulso propio, sujetaste su rostro para depositar un casto sobre su mejilla, sorprendiendo a los dos por la inesperada acción. El toque apenas fue perceptible, volviendo a tu lugar aclarando tu garganta y fingiendo ver algún punto de la mesa.

Se alejó rápidamente de ahí, siguiéndolo a la mirada mientras la otra persona llegaba a firmar, sintiendo una leve punzada de decepción por su escape, pero estando conforme por una parte a la pequeña nota que pusiste sin que se diera cuenta. 

El chico agarró del brazo a su amigo y salieron corriendo de ahí, sosteniendo el libro contra su pecho mientras su corazón latía muy rápido, sintiéndose como en un sueño de no solo conocer a una de sus escritoras favoritas y que lo impulsó a adentrarse en el mundo de la lectura, pero que no solo había conseguido su firma, sino un bes en agradecimiento por su breve desfallo y palabrería demás.

—¡Austin! Lo lograste, debes de estar orgulloso de ti, ahora te invitaré a desayunar porque te lo mereces y muero de hambre.—Su amigo parloteaba a su costado, pero cuando recordó el propósito de su ida hacía la conferencia, se detuvo en seco para comprobar que la firma estuviera ahí.

Abrió el libro y sonrió al ver la firma con una pequeña carita sonriente al costado, reluciendo por la tinta reciente. Antes de cerrar el libro y seguir con su camino, se percató de una pequeña dobladura en la última página y casi se maldijo por su descuido, jurando que sería por la terrible caída que había tenido ante el brusco empujón, pero cuando fue a comprobar cuán doblada estaba la página, se sorprendió de ver una nota.

"Creo que hoy que te conocí, pude encontrar al Daniel de mi historia que siempre busqué. Llámame ;) ".

El número relucía debajo de lo escrito, y si no fuera porque su amigo se regresó después de percatarse que lo había dejado atrás, hubiera jurado que se habría caído de rostro contra el pavimento después de soltar un chillido de la emoción. 

¿Quién sabría lo que ocurriría después de ello?

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Me niego a soltar Girl of my dreams.