♥ Can i call you tonight ?

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Era después del mediodía cuando un mensaje entró a tu celular mientras te dirigías a la cocina por un bocadillo. Sacaste tu celular del bolsillo y sonreíste por inercia al ver el nombre de tu novio en la pantalla.


"¿Puedo llamarte esta noche?"—03:38 pm.

"No necesitas preguntarlo."—03:39 pm.


Buscaste algo rápido para merendar y subiste corriendo a la habitación, instalando tus cosas sobre el escritorio y yendo hacía la cámara para comprobar como te veías. Fue cuestión de minutos cuando la llamada de él entró y contestaste, esperando con ansias ver su rostro en la pantalla.

—¡Hey, cariño!—Saludó igual con una sonrisa y sentiste un cosquilleo en tu vientre. 

—Hola, ¿Cómo estás?—Cuestionaste recargando tu barbilla sobre la cima de tus rodillas flexionadas.

—Bien, estaba estudiando para una prueba, pero realmente me siento muy cansado y solo quería ver como estabas.—Comentó entre bostezos y frunciste el ceño.

—No, mejor ve a dormir, podrías simplemente haberme mandado un mensaje y estaría bien con ello.

—Extrañaba ver tu rostro, ahora deja de arrugar tu frente o de mayor quedarás como una pasa.—Sonrió divertido y sacaste la lengua en su dirección fingiendo molestia. 

La diferencia horaria no jugaba a su favor, cuando él tenía tiempo libre tú te encontrabas en clases o en alguna actividad que requería de tu completa atención; Cuando tú disponías de tiempo libre, él estaba probablemente dormido o entrenando, y en otros casos, estudiando como en ese momento. Rara vez coincidían, pero lo hacían funcionar; Su sueño siempre fue irse de intercambio al otro continente, y aunque no te gustaba pensar el no poder estar a su lado, apoyabas su sueños porque eso le beneficiaría y lo tomaría como una buena experiencia, no querías retenerlo y marchitar sus sueños. 

Y aunque dolía a veces la distancia, tenían meses haciéndolo funcionar. 

—¿Cuándo tienes la prueba?

—Ah, en dos días, aún tengo tiempo para estudiar así que me voy a permitir este pequeño descanso.—Cerró el libro que tenía sobre su escritorio y recargó su codo contra la madera, para luego posar su barbilla en la cima de su puño. 

—¿Y qué tal todo por allá?

—Nada nuevo, estoy por terminar este semestre antes de poder volver, no puedo eseperar para verlos a todos ustedes.—Mostró una sonrisa de ensueño, añorando el momento.

—Max te extraña mucho.

—¿Está ahí contigo?

Negaste con una sonrisa.—Tu hermana lo pasó a recoger antier, creo que mañana lo dejará de vuelta. Tu hijo y yo te extrañamos mucho.

Max era su perro, y con su partido había sido difícil para el canino. Habías decidido traerlo contigo al tener un vínculo con él y porque prácticamente no salían si no era con el perro, por lo que el pasar los días contigo en la espera de su dueño lo hacía más llevadero para él. En ocasiones hacían llamadas y el perro se ponía eufórico por escuchar a su dueño, otras veces hacían llamadas pero el perro no distinguía a su humano a través de la pantalla y terminaba ladrando a los cuatro vientos. 

—Apuesto a que creció, será una bestia cuando vuelva, me tumbará en cuanto me vea.

Estuviste de acuerdo con su comentario.—Puedes imaginar su tamaño, pone sus patas delanteras sobre mis hombros y me puede ver directamente.

—Bueno, tampoco es como si habláramos de que midieras mucho de todas maneras.

—Una más y cuelgo esta llamada.—Amenazaste mientras entrecerrabas los ojos, indignada.

—Ya, ya, todo bien.—Levantó sus manos en señal de rendición.—¿Y qué hay de ti? ¿Cómo estás, cómo está tu mamá?

—Estamos bien, estoy sobreviviendo a la semana de evaluaciones pero todo bien, ya estoy por sentir las vacaciones a la vuelta de la esquina. Pero sigo insisitiendo, deberías de ir a descansar, no quiero distraerte para tu prueba.

Pensó tus palabras y asintió.—Te propongo algo.

—¿Qué pasa?—Cuestionaste con curiosidad.

—Pondré una alarma para dentro de diez minutos, déjame dormitar por un ratito y volvemos hablar, ¿De acuerdo?

—Pero sería mejor que durmieras por completo, no pequeñas siestas.—Regañaste en su contra.

Cuchicheó de vuelta.—¿No me dejarás admirarte por un rato más?

Logró que un rubor se instalara en tus mejillas y rodaste los ojos.—Bien, pero ¿Qué haré yo en este rato?

—Duerme conmigo, y no, quita esa expresión que no me refiero a eso, que indecente eres.—Fingió estar aborchonado y ambos rieron.—No lo sé, podrías ir por algo o ponerte hacer tareas, podrías estudiar.

—Como si pudiera hacer mucho en diez minutos.

Ignoró tu comentario y con unos toques a la pantalla sonrió.—Bien, dormiré pero en diez minutos vuelvo, ¿De acuerdo? Si no despierto, me gritas.

Asentiste con una sonrisa y lo viste recargar sus brazos sobre el escritorio, dejando su rostro en tu dirección y observando como cerraba sus ojos y reposaba en dicha posición. No transcurrió mucho cuando unos leves ronquidos surgieron desde el otro lado de la pantalla y soltaste leves risitas, encantada de verlo en ese estado.

Lo observaste con atención, viendo cada detalle de su rostro; Sus facciones se encontraban relajadas por completo, sus pestañs sobresalían de su piel nívea al tener sus ojos cerrados y contrastando con sus mejillas, las cuales tenían un leve rubor. Sus labios de un leve color cereza se encontraban entre abiertos, teniendo leves balbuceos cada cierto tiempo y luego los apretaba en una fina línea, para luego volverlos a entre abrir. Su cabello se aplanaba contra sus brazos, dándole un toque más inocente y tierno; Lo había dejado crecer durante las últimas semanas, por lo que podrías hacerle perfectamente una coleta sin problemas y solo hacía querer enterrar tus dedos entre sus cabellos azabaches. 

Perdiste la noción de tiempo con tan solo verlo, ignoraste la alarma que seguía sonando hasta que ya no hubo otro ruido más que de sus respiraciones. No podías despertarlo, no querías porque sabías que se encontraba lo suficientemente cansado como para querer levantarse, pero sus intenciones eran sinceras y no quería irse tan pronto.

—Duerme bien, amor.—Susurraste un poco más cerca a la pantalla, optando por ponerte en la misma posición que él mientras seguías observándolo a la distancia. 

Y sin querer realmente, ambos tuvieron una merecida siesta hasta que sus celulares se descargaron lo suficiente como para alarmarlos antes de que se apagaran, pero haciendo de ello una experiencia que atesorarían en sus corazones. 

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Hoy me desperté a las 4:30 am, con la intención de ver el live performance de Proof por Youtube que sería a las 5:00 am. Agarro el celular y veo un ¡BTS Live!, voy entrando a V live pensando que probablemente ya había acabado pero ahí está Taehyung, realmente en todo el rato que estuve observando el live antes del concierto se sintió como este imagina, muy boyfriend material. Así que mientras lo veía me inspiré en diversos imaginas y aquí les traigo el primero, luego ví el live performance y él también lo estaba viendo y luego acabó el live para que pudiéramos verlo sin problemas. 

Inspirarme en Bangtan con sus boyfriends material is my passion. 

✎ Imaginas (III) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora