✚ Secreto

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No eras una gran admiradora sobre las relaciones en secreto, eras creyente que si ibas a estar con alguien entonces te asegurarías de gritar tus sentimientos hacia aquella persona hasta que todos lo tuvieran claro. 

Pero las vidas a veces da tantas vueltas, que jamás imaginaste estar en esa posición. 

Apretaste el tenedor en tu mano echa un puño y apartaste la mirada justo cuando él volteó a verte. Te encontrabas abochornada por el momento, ¿Cómo es que habían quedado de esa manera? Tratabas de no parecer obvia ante tu molestia por la situación que se encontraba frente a tu rostro, y es que para todos los que se sentaban en esa mesa tenían muy presente el odio mutuo que tenías con el líder del equipo de atletismo. 

El odio se había formado en el primer torneo que habías asistido para capturar momentos memorables y luego publicarlos en primera plana para el periódico estudiantil. Todo marchaba bien, tenías buenas tomas y jurabas que era tu mejor trabajo, pero no te percataste que estabas en un mal lugar y lo último que recordaste era como la cámara se estropeó, las fotografías se habían perdido y tenías un horrible raspón en tu rodilla. ¿El responsable? Con un grito disculpándose, salió corriendo para acabar su carrera.

Y solo había sido el inicio de una guerra interminable entre ambos, compitiendo entre quien podía ser el mejor de la clase, sobresalir en proyectos y quien conseguía la mejor nota en todo. Pero cuando en una ocasión les tocó llevar a cabo un proyecto y tuvieron que dejar sus orgullos a un lado, se dieron cuenta de las cosas en común que compartían y que posiblemente no eran tan diferentes como lo pensaban. 

Pero cuando los sentimientos se hicieron presentes y el primer roce entre ambos se hizo presente, sabían que no había marcha atrás y abordaron aquel extraño tren que los hacía explorar los sentimientos y pensamientos del otro; El detalle era la terrible reputación que habían formado frente a todos, no parecía correcto aparecer un día a clases de lo más melosos cuando antes no se podían ver en los pasillos sin pelear como los perros y los gatos.

—Entonces, ¿Piensan ir ustedes dos a la fiesta?—Cuando una pregunta llegó en sus direcciones, ambos salieron del pequeño trance en el que entraron, como si estuvieran conectados y supieran lo que el otro sentía.

—Por esta ocasión pasaré, tengo una prueba en un par de día y prefiero dedicarme a ella, pero será para la próxima.—Contestó con una sonrisa apenada ante su declinación a la invitación y la atención se enfocó en ti. 

—¿Y tú? Viendo que uno de ustedes faltará, sabemos que el otro puede ir.—Bromeó la chica que estaba colgada a su costado y entrecerraste los ojos en su dirección. Sabían todos que sus palabras eran ciertas, y es por eso mismo que se abstenían que invitarlos a un mismo lugar por miedo a que terminara en una terrible pelea. 

Si tan solo supieran lo que hacían cuando estaban solo...

—No, tengo un compromiso al cual asistir con mamá, pero será para la próxima.—Mostraste una sonrisa lo suficientemente convincente para que no cuestionaran más y suspiraste cuando retomaron la conversación de la fiesta.

Un mensaje entró a tu celular y apartaste la mirada del grupo para mirar la pantalla y retuviste de hacer un gesto que expresara tu diversión al ver el mensaje entrante. 


"No sabía que tu mamá estaría invitada también a nuestra pequeña fiesta privada, no lo creo lo más propio pero es bienvenida ;)" — 14:12 pm.


La molestia por ver su cercanía hacia la chica se evaporó levemente y negaste, golpeando discretamente tu pie contra su pantorrilla, provocando una mueca de dolor en su rostro y volteó a verte rápidamente de forma acusatoria, pero solo te limitaste a seguir jugando con el plato frente tuyo. 

Tenías que comentarle tu decisión pero no sabías que podrías esperar como respuesta. Solo esperabas que fuera bueno. 

(...)

Estaban recostados sobre el cómodo sillón de la sala, con tu cuerpo inclinado sobre el suyo mientras su mano acariciaba tu espalda de arriba hacia abajo, con tu rostro oculto en la curvatura de su cuello e inhalando la dulce colonia que se había colocado.

—Estuve pensando...—Iniciaste a decir con incertidumbre, pensando si era correcto tocar el tema cuando estaban pasando un momento relajante.

—¿Si?—Cuestionó en señal de que estaba al tanto de lo que dijeras.

—Yo- uh, ¿No crees que podríamos revelar nuestra relación?—Cuando su mano se detuvo a la mitad de tu espalda, te incorporaste de tal forma que quedaste sentada sobre tus piernas y tus manos cayeron sobre tus muslos, bajando la mirada.—Llevamos aproximadamente cinco meses desde que iniciamos con esto, y al principio que pareció interesante y debo de confesar que no esperaba que funcionara.—Eso provocó una sonrisa divertida en sus rostros pero continuaste.—Pero últimamente... No sé como explicarlo sin que suene tan malo.

—¿Cómo podría sonar malo? Creo entender a lo que te refieres.—Se inclinó lo suficiente para abarcar tu mejilla con la palma de su mano y sonrió.—¿Quieres hacerlo oficial para dejar las apariencias?

—Al principio temía por lo que podrían decir, llevamos demasiado tiempo aparentando odiarnos que si quiero hablarte o acercarme a ti solo recibimos miradas extrañas o comentarios que me molestan demasiado. Y ni hablar de lo que pasó en la cafetería, odié demasiado ver como ella se pegaba a ti y te coqueteaba descaradamente, podías hacer algo.—Formaste un leve puchero en tus labios en señal de molestia, que rápidamente fue desecho cuando depositó un casto beso sobre la comisura.

—Sabes que realmente me gustas, ¿Cierto? No estoy interesado ni en ella ni en nadie más, y si fueras más observadora podrías ver que nunca puedo apartar la mirada de ti porque no veo a nadie más que no seas tú. Ella es mi equipo en la clase de filosofía y teníamos un trabajo juntos por entregar en el mismo rato, por lo que ofreció que comiéramos juntos pero entendí sus intenciones muy tarde. Si quieres hacer de esto oficial, quiero que sea porque así lo deseas y no por la presión de un tercero, ¿Bien? Estaré bien con tu decisión sea cual sea, siempre y cuando tengas presente que mis sentimientos por ti son sinceros y no tenemos que actuar a costa de otros.

A ese punto te sentías frustrada, porque sentías que era el impulso de poder dejar de aparentar frente a todos y dejar las excusas para tener que verse a escondidas. Estabas llegando a tu límite, probablemente era la presión de las tareas, a lo mejor eran las miradas que le daban y te hacían sentir un tanto celosa porque se podían acercar a él sin limitaciones, no había nadie que las detuviera porque no tenían que fingir odiarse. Querías tomarle la mano en cada ocasión en la que estaban juntos, poder molestarlo sin que tuviera que relacionarse a su rivalidad, robarle pequeños besos porque sabías que aquello le gustaba, llegar e irse juntos después de la jornada de clases... Anhelabas demasiado a su lado y todo se limitaba a la comodidad de sus hogares por miedo a ser descubiertos, o tener que salir a lugares donde sabían que era poco probable encontrarse con alguien que los reconociera.

No te percataste que habías comenzado a llorar hasta que sentiste tus mejillas húmedas y viste el gesto de preocupación que se formó por todo su rostro. Te arrastró hasta donde se encontraba y te posicionó sobre su cuerpo, envolviéndote contra su pecho y dejando que lloraras contra su cuerpo.

—Hey, podremos hacerlo cuando te sientas segura, ¿Si? No tiene que ser hoy o mañana, esperaré tanto como sea necesario y también mediré mis acciones si eso es lo que te hace sentir mal, ¿Hice algo que te molestara? Sabes que lo último que pretendo es lastimarte.

Negaste sin poder pronunciar palabra alguna, ahora sentías que estaban poniéndole carga extra sobre sus hombros y logró que te sintieras peor con la situación.

—Encontraremos una manera de ir revelándolo, pero por mientras estemos de esta manera, luego lo hablaremos, ¿De acuerdo?

¿Qué tan mal podrían salir las cosas?

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Probablemente le haga una segunda parte a este imagina...

¿Alguien de ustedes leyó Calling for love? Fue una historia que estuve escribiendo pero luego la mandé a borradores junto con otras historias): pero estoy pensando en volver a publicarla, pienso...

✎ Imaginas (III) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora