Taehyung
Me duele, me duele verla así...
No debí gritarle de esa manera a tal punto de que ella misma se lastimara.
Después de esa horrible discusión, el medico entro con ella a su habitación, dejandome en espera fuera de su puerta. Al cabo de alrededor de unos veinte minutos el hombre sale y procedo a preguntar.
—¿Como se encuentra?
—La reina por el momento se encuentra estable, pude quitar los fragmentos de cristal de su mano y no hubo necesidad de suturar puesto a que no lastimaron la piel a profundidad. Le di algunos antibioticos y quedo dormida mientras se le vendaba la mano.
—¿Cuales son los cuidados que debera tener, doctor?
—Por el momento requiere descanzo, sus signos vitales estuvieron altos pero los antibioticos y el sueño lo compensaran.
—De acuerdo, gracias.—Me dirigo a mi nana.—Nana, podrias decirle a los cocineros que preparen algo adecuado para Eun-Ji una vez que despierte por favor.
—Si, hijo.
Entro a la habitación encontrandola recostada en su cama, tiene un paño humedo sobre la frente y respira con tranquilidad.
Me siento al borde de la cama, observo su mano vendada y la tomo con delicadeza. ¿Como es posible que llegaramos a esto?
Nunca permití que se hiciera daño y yo mismo se lo estoy causando.
Ella abre los ojos con delicadeza y al verme su rostro apatico se vuelve frio e hiriente.
—¡Quiero que te vayas!—quita su mano con brusquedad y cambia de posición dandome la espalda.
—Eun-Ji, yo... lo lamento, no pense que te afectaria así.
—Solo vete, eres la última persona a la que quiero ver ahora mismo.—se envuelve en las cobijas y no procedo a hablarle para no hacerla enojar.
Decepcionado conmigo mismo salgo de la habitación y me dirigo hacia la sala de juntas, pido una botella de weasky y comienzo a beber sorbos grandes.
Mando a llamar al primer ministro a altas horas de la noche y enseguida llega adormilado pero de una le suelto mi desición.
—¿Esta totalmente decidido a hacer esto sumajestad?—Detona preocupación.—¿Me permite sugerir que se tome un tiempo para pensar...?
—No hay tiempo, por eso no tengo opción.
Tome el pergamino, y la tinta comenzo a plasmar mis palabras las cuales seran dirigidas al sumo sacerdote, el hombre con más poder en la iglesia:
El hermano de la reina empujo a mi amante embarazada de mi hijo y la hizo caer al suelo. Tambien secuestro y ataco a un noble para tener información que pudiera usar contra ella.
Dado que continua atacando a mi amante y a mi hijo nonato como emperador debo tomar las medidas necesarias para protegerlos.
Desgraciadamente no he podido engendrar un heredero durante mucho tiempo debido a la esterilidad de la emperatriz.
Por lo tanto pienso solicitar el divorcio. Le pido que me visite lo antes posible, sumo sacerdote.
—Quiero que le entregues esto en persona, primer ministro.—le extiendo el pergamino.
—Su majestad la reina aún es jovén. Creo que es muy pronto para concluir que es esteríl.
—Llevamos muchos años casados, y ella nunca ha quedado embarazada.—Vuelvo a dar un gran sorbo al weasky.
ESTÁS LEYENDO
Amor & Deber | Jungkook + Taehyung ©
Fanfiction"Así, justo me habia imaginado el sabor de tus labios"