Capítulo cincuenta y nueve

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Eun-ji

¿Es confidencia?

No puedo creer que Namjoon este cubriendo algo de lo que deberia estar enterada. Puesto a que Jungkook es un rango superior a mi, debo aceptar la petición de no saberlo.

¿Quién es esa mujer?

No quiero malinterpretar las cosas, pero realmente fue demaciado sospechoso. Dos personas, un hombre y una mujer sin compañia. Cualquiera que vea la situación podria sacar rumores.

Y si esos rumores son ciertos.

No.

No quiero que pase de nuevo.

Eun-ji, basta.

Le dijiste a Jungkook que si el llagara a traer a otra mujer como lo hizo Taehyung con Nae-Yeon, no me iba a entrometer.

Siempre y cuando me quitara mi puesto de Emperatriz, no me veo siendo una persona común. Desde niña me prepare para ser Emperatriz y Taehyung me lo habia arrebatado.

No quiero que Jungkook haga lo mismo. ¿Por qué me siento así?

La inseguridad me esta torturando. Esto era una razón por la que desconfiaba volver a casarme.

—¿Majestad se encuentra bien?—Pregunta una de mis doncellas.

Parece que el embarazo ahora no me esta afectando por la preocupación. Habia perdido la noción del tiempo, caminando de un lado a otro en mi habitación y con la tazá de té a medio terminar.

—Sí, estoy bien.—Le sonrió colocando mi mano sobre su hombro.—Deberías ir a descanzar, ya no necesito servicio.

—¿Segura, majestad?

—Si, adelante.

A la mañana siguiente pido que me despiertes dos horas después de lo habitual, ya que no pude dormir anoche por culpa de mis pensamientos.

Escenarios en mi cabeza e ideas estupidas que no me dejaban descanzar.

Kanao me cepillaba el cabello con delicadeza, mientras trataba de distraerme con unas revistas de maternidad. A estas alturas no creo poder desayunar con Jungkook, me levante tarde por causa del insomnio pero no me molesta.

Lo vere en la cena, o si de ser posible, después de desayunar puedo ir a verlo a su oficina.

—¿El Emperador esta ocupado?

—Si, majestad. El Emperador comenzó su labor de trabajo una vez que termino de desayunar, y ahora se encuentra con una visita.

¿Una visita? ¿Será acaso la misma señorita?

—¿Tiene mucho tiempo que la visita vino a palació?

—Me parece que lleva aquí un aproximado de dos horas, señora.

—¿No se ha ido?

—No, majestad. Sigue en el despacho del Emperador.

Kim Eun-ji, debes tranquilizarte. Inhala y exhala, no tienes por qué perder la cordura. Se que sientes celos en este momento y quierer ir hacía ese despacho para comprobar tus teorías pero debes mantener la compostura.

Tú no eres así.

Le prometiste a Jungkook no interferir si el llega a tener una amante, vas a colaborar.

Pero...

¿Y si solo quiero que solo seamos Jungkook y yo?

Pierdo el tiempo haciendo tareas comunes como revizar algunos documentos de estado, y organizando la fiesta de cumpleaños de Jungkook lo cuál es perfecto, puesto a que me mantienen ocupada.

Amor & Deber | Jungkook + Taehyung ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora