Capítulo setenta y uno

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Taehyung

Aprete con fuerza mis ojos y ella había desaparecido.

Me cubrí la cara con ambas manos y las lagrimas se deslizaban por mis dedos.

Sorprendidos de verme llorar, los presentes sintieron pena. Su Emperador habia sido engañado por la Emperatriz que creyo hacerlo feliz en el momento en que la trajo al palacio.

Una mujer convertida en Emperatriz que le quito su lugar a quién realmente lo merecia.

—¡No, realmente no es cierto, Su Majestad! ¡¿Como podría la princesa ser hija de este hombre?!

Grito Nae-Yeon una vez más desafiando con la mirada al hijo del Barón Cha.

—¡De ninguna manera tendria un hijo con alguién más, teniendolo a usted Su Majestad! ¡La princesa es su hija, su única hija!

Cuanto más miraba a esa patetica mujer, más me avergonzaba de mi mismo por haberla admirado.

Nae-Yeon siguio negando que aquel hombre que habia venido por su propia voluntad a hacerse la prueba era el padre de la princesa.

Y cuando todo parecia verse por perdido el duqué Hoseok habia llegado para no perderse el espectaculo. Pero esté llevaba a un niño en sus brazos, el mismo niño que tenia un parecido sosprendente a la princesa.

Y obviamente tenia un gran parecido con Nae-Yeon.

El niño miraba a todos lados con los ojos temerosos gracias a los reflectores de las camaras fotograficas de la prensa.

Sus pequeños brazos se elevaron una vez que vio a su padre. El hijo del Barón Cha se acerco corriendo al niño y lo tomo en brazos entre lagrimas.

—¿Que está haciendo aquí?—Pregunté con un gran dolor de cabeza.

—De alguna manera acabé haciendome cargo de este pequeño, estaba en grave peligro. Me entere que el padre y la madre del niño estaban aquí por lo que vine a devolverlo.

—¡SU MAJESTAD! La princesa es realmente su hija, por favor, creame, su majestad siempre ha creido en mi. Por favor, crea en mi una vez más.

Creerte fue el error más grande que pude haber hecho. Por creerte perdí a mi esposa, a la mujer que estaria a mi lado hasta mi muerte.

Fue un error terrible la casualidad de encontrarme contigo aquel día, un error haberte escuchado, un error apoyarte y convertirte en mi amante, un maldito error compararte con quien en realidad si es una emperatriz.

Estaba tan enojado que podía sentir pulsaciones en mi cabeza, no quiero seguir escuchando más excusas.

Todo este tiempo Nae-Yeon se habia estado burlando de mi, ella sabia que la princesa no era mi hija desde un principio. Habia caido en su trampa.

Queria destrozar esa cara angelical, tan tierna, delicada e ingenua, pero sobretodo mentirosa.

Mientras la observaba con repudio uno de los nobles que estaba observando el espectaculo gritó...

—"No tiene vergüenza"

—"No le basto con ocultar su pasado, sino que quiso hacer de la hija ilegitima que tuvo con el hijo del Varon Chan una princesa"

—"Su majestad se divorciara pronto ¿No?"

—"¿Qué divorcio? Debe hecharla, encerrarla o pena de muerte"

—"Dejo a la emperatriz Navier por una mujer así"

Un noble tras otro daba su opinión al aire.

—¡Su majestad, es un error! ¡La princesa es su hija, lo juro!, por favor, repitamos la prueba. ¡Una vez más porfavor!

—Ya se ha hecho público que no es mi hija, ya se ha hecho público que es hija de ese hombre. ¿Hay necesidad de repetir la prueba? Cuantas veces más vas a humillarme Nae-Yeon.

Ignore cada una de sus suplicas y volteé a ver a Sumo sacerdote.

—Por favor, hagale la prueba a ese niño. No necesito ver esto.

Luego me di la vuelta y abandone el templo con tanta furia mientras parte de la multitud de camaras me seguian por detrás.

Fuera del templo seguí escuchando las suplicas de Nae-Yeon que seguramente seguia siendo retenida por mis caballeros.

El resultado de la prueba de aquel niño junto a la princesa definira el destino que toca a cada uno.

Amor & Deber | Jungkook + Taehyung ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora