Capítulo treinta y cinco

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Eun-Ji

—Yo... no queria perderte.

—Hoy es la boda de su majestad, deberia estar feliz.

¿No queria perderme?

No pude evitar resoplar, debo terminar con esto de una buena vez

—¿Creiste que me sentiria feliz al recibir una carta en la cuál me decias que me harias nuevamente emperatriz dentro de un año?

Taehyung se estremecio, no sé si es porque habia dado en el clavo o porque él no lo habia pensado, asi que seguí hablando.

—¿Cómo estás tan seguro que un año no se convertira en dos ó tres? ¿Y si tienes un segundo hijo en ese tiempo? ¿Se extendera?

—Eun-Ji...

—Incluso si mantienes tu palabr-

Justo entonces la musica se termino, Tae y yo nos detuvimos por reflejo. La distancia entre nosotros seguia siendo cercana debino a nuestra postura al final del baile.

Continue rápidamente en voz baja.

—No quiero criar, ni ser la madre de un hijo tuyo con esa mujer. No me gustaria que después de haberlo criado me rechace cuando crezca, al escuchar palabras como "la enemiga de su madre".

Cuando termine de hablar, di dos pasos hacia atrás y lo mire directamente a los ojos mostrando individualidad.

El parecia aún más sorprendido. Tenia la boca ligeramente abierta y su tez pálida, cualquiera que lo observara detenidamente se daria cuenta que le habia dicho algo.

Después de un momento me incline cortesmente, me di la vuelta y me retire hacia mi mesa. Afortunadamente luego de que Jungkook y el duque Hoseok, y Taehyung me pidieran bailar uno tras otro, nadie más lo hizo.

Mire de reojo mientras sorbía mi bebida, Tae también estaba sentado en una silla y no volvió a bailar.

El duque Hoseok se encontraba hablando con otros jóvenes nobles. Jubgkook quién estaba a mi lado parecia parecia bailar conmigo una vez más...

—Lo siento, ire a descanzar.

—¿Segura?—Preocupado, se cuestiono.—¿Quieres que te acompañe a tu habitación?

—No es necesario, disfruta de la fiesta.

No tengo fuerzas ahora para seguir aquí enfrentandome a la imagen de mi ex esposo junto a otra mujer.

Se que soy fuerte, y trato de serlo en todo momento pero ahora no quiero que me vean destruida. No debo permitir mostrar mis emociones frente a todos.

Definitivamente no soy buena persona por naturaleza. Sé que mucha gente desea que su ex pareja sea feliz. Sin embargo, sería hipocrita e injusto de mi parte si las dos personas que me echaron, vivieran felices para siempre.

Por eso, el único pensamiento en mi cabeza era, "Espero que no sean felices"

¿Por que me siento de esta forma? ¿Por qué me duele?

Conteniendo las lagrimas, las puertas de la habitación donde me hospedo se abren. Voy directo hacia la cama y me siento en el borde con la mirada perdida en el suelo.

Los ojos me arden una vez que las lagrimas comenzaban a derramarse por mis mejillas.

—Pense que no doleria... pero duele...—Me cubro el rostro con ambas manos.—Duele mucho.

Un llanto espeso que derrama todo el sentimiento de tristeza que tengo ahora mismo, todo lo que no habia podido sacar por contenerme y hacerme la fuerte.

¿Como es que llegamos a esto Taehyung?


Jungkook

Estuve a punto de entrar y descubrir que sucedia con ella, pero me detuve justo al verla ahi al borde de la cama llorando de tristeza y angustia por Taehyung.

Me senti destrozado.

Queria abrazarla fuertemente, y decirle repetidas veces que todo estara bien, pero no lo hice.

Debia dejar que sacara de su pecho todo ese exceso de decepción, ese sentimiento que todos llegamos a tener cuando sentimos que el mundo se nos viene a bajo.

No me siento destrozado por saber que aun lo aprecia, sino por el hecho de que comprendo que es dificil despedirse de una persona con la que pasaste toda tu vida y juraste seguir con ella hasta la muerte.

Cerre la puerta cuidadosamente y me retire con sigilo sin regresar a la fiesta, aguantando todas mis ganas de golpear a Taehyung.

A la mañana siguiente me dirigí hacia el comedor principal, puesto a que a primera hora habia pedido hablar antes con Taehyung pero me informaron que madrugo para irse a su casa de campo.

Lo que me intrigo más es que no haya querido llevar a su esposa consigo mismo. La habia dejado aquí, sin alguna razón.

Pasando su luna de miel en soledad.

¿Estara sintiendo ahora mismo lo que sintio Eun-Ji en su momento?

Mientras desayunaba, esa misma imagen seguia pasando por mi cabeza. Mi esposa llorando por su ex esposo de manera desgarradora.

El sabor del platillo habia cesado justo en mi boca una vez que la vi entrar. Ni por más maquillaje que se haya puesto oculta la marca de las ojeras rojas que se posaban por debajo de esos bellos ojos cafeces.

Con una sonrisa la recibo y me levanto para extender la silla que esta a un lado y espero a que se siente.

—¿Como amaneciste?—Pregunto tan pronto al tomar asiento junto a ella.

—Mejor, estaba cansada.

—No tiene por que ocultarmelo, ayer escuche que lloraba.

Le suelto la observación de anoche por lo que pasmada me mira a los ojos y rapidamente desvia la mirada hacia la mesa con reflejo de vergüenza.

—¿Me escucho?

—Queria ver si te encontrabas bien.

—Lo lamento.

—No necesita disculparse.—Suspiro.—Como sea creo que al fin pudo superarlo.

—Si.—Ladeando un poco los labios muestra una ligera sonrisa.—Taehyung decidio casarse con alguien más y no me arrepiento, estuve contenta los años que estuvimos juntos.

Tomo su mano más cercana a mi trasmitiendole calma y la miro directo a los ojos.

—Todo estara bien apartir de ahora, más que nunca.

—Eso es lo que me mantiene de pie, gracias por todo Jungkook.

Ella procede a entrelazar sus dedos junto con los mios y se recuesta en mi pecho. Siento la textura fina de su cabello y el olor delicioso a vainilla que suelta por mi barbilla.

Una sonrisa se plasma en mi rostro y beso su nunca con ternura quedandonos varios minutos así.

Minutos que disfrutare recordando toda mi vida.

Amor & Deber | Jungkook + Taehyung ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora