Amor & Deber | Jungkook + Taehyung ©

Capítulo cuarenta y nueve

Taehyung

—Majestad, una carta de la emperatriz Eun-ji del imperio occidente.

—¿Una carta de Eun-ji?

Enseguida me levantó de mi escritorio, me acerco a mi servidor para que me entregue la carta y de pie comienzo a leerla.

De repente una sonrisa se emitio en mi rostro.

—Lo sabía, ese playboy, sin vergüenza, sólo estaba haciendose pasar por un hombre profundamente enamorado.

Por algo Eun-Ji me mando esta carta.

Es extraño que haya pedido verme en privado, espero que sean muy buenas noticias. Aunque, fuera así, mi estomago esta hirviendo.

—¿Cree que esta arrepentida, majestad? ¿Le habra hecho algo el emperador Jungkook? Puede que la haya engañado y ahora este viviendo un matrimonio infeliz.

—Seguramente.

Eun-Ji parecía feliz, pense que creía que habia conocido a alguien que solo la amaba a ella. ¿Pero la habra engañado justo después de su boda?

Estoy enojado, quiero darle un puñetazo en la cara a ese maldito idiota.

Quiero asegurarme de que ella este bien. Sin embargo, entregarle una carta o un regalo a Eun-ji como consuelo antes de vernos, ¿seria adecuado?

Eun-ji tiene un fuerte orgullo. Definitivamente no aceptaría el consuelo de su ex esposo.

Después de reflexionar durante un tiempo, se me ocurrio una buena idea.

La brillante atmósfera que queria emitir se volvió repentinamente pesada, luego de ver a Eun-Ji con una expresión rigida.

Nos miramos torpemente por un momento. Luego nos acercamos cuidadosamente como si alguien nos hubiera empujado.

Sin embargo, ella se veia más delgada de lo normal. Como si estuviera dejando de comer. Parece que Jungkook le esta haciendo daño.

—Pensé que viviarías bien, ¿Por qué has perdido tanto peso?

Mientras ella permanecia en silencio intentando encontrar una respuesta, volví a preguntarle.

—¿Es culpa de tu esposo?

—No.

—En ese caso Eun-ji.

—Dije que no.

—Puedes volver cuando quieras.

—Escúchame. Dije que no. Que no.

Hubo un espeso silencio y antes de que pudiera a hablar nuevamente, ella me interrumpe.

—Te pedí que nos reunieramos porque he pensado sobre nosotros. Lo pense mucho, el tema de nuestro matrimonio fallido durante las últimas semanas y meses ha llegado al corazón de muchas cosas. El país, la moralidad, el divorcio...

—¿Qué estas diciendo Eun-ji?

—Se que lo que estoy apunto de decirte, va a ir en contra de miembros de nuestra familia, de cortesanos mayores en contra del gabinete de ambos imperios. Sabes que odio las confrontaciones, los problemas y el descuido del deber pero... estoy preparada para enfrentar todo eso.

—No, espera Eun-Ji. Hablemos bien, por favor.

—Me di cuenta como emperatriz de un nuevo imperio, que no tengo opción.

Por una extraña razón la expresión en mi rostro cambio por completo, estaba totalmente esperanzado a que Eun-ji diría que volveria conmigo.

Pero no fue así.