Amor & Deber | Jungkook + Taehyung ©

Capítulo sesenta y uno

Jungkook

Superfetación.

Eso nos había dicho el médico del palacio. Por supuesto, Eun-ji y yo estabamos desconcertados. No creiamos llevar una sorpresa con este embarazo, pero por una parte nos alegra que sea así.

Nisiquiera tardamos en avizar a la familia de la noticia.

—¡Qué dicha, no solo llegara una alegria en casa sino dos!—Responde mi suegra con orgullo.

Tan pronto como se lo hicimos saber a la familia, la noticia fue a dar a los periodicos por la mañana del siguiente día.

—¿Ya se dio la noticia en los periodicos?

—Si majestad, y al parecer son muy buenas noticias. El imperio Occidental esta celebrando en devoción respecto a que la Emperatriz espera a dos bebés.

—¡Ahora tendre que comprar el doble de juguetes, vaya que milagro, felicidadez majestades!—Exclama mi cuñado mientras abraza a Eun-ji.

Nisiquiera trabaje el día de hoy porque la noticia me desconcertaba muchisimo. Estuve todo el día junto a ella pero nisiquiera podiamos mantener una conversación en privado por la visita de mi suegra, mi cuñado, Lady Lisa y mi hermano.

Que decir de sus damás de compañia que saltaban de alegría por la noticia.

Ya en la noche, pedí que nos prepararan la habitación compartida para dormir juntos. Ahí podriamos conversar un poco respecto esto.

Al llegar la encuentro al borde de la ventana, mirando fijamente el exterior que da al jardín de rosales.

Su cabello lació y largo caía hasta su cintura. Se mantenia estatica sin mover ninguna articulación, parece que la noticia le cayo como valde de agua helada.

—Eun-ji...

Al girarse me mira fijamente a los ojos por unos cuantos segundos, lagrimas caian de sus mejillas y rapidamente se acerco a mi para abrazarme, recostando su cabeza sobre mi pecho.

—¿Por qué lloras mi reina?—La rodeo en mis brazos sintiendo el agradable aroma de su cabello.

—Era infertíl cuando estaba con Taehyung, y la emfertilídad se fue cuando me case contigo, sere madre.

Agradecia una y otra vez entre sollozos mientras yo evitaba no acompañarla en el llantó. Tras varios minutos abranzadola ella se habia calmado y dejado de llorar.

La tomo de rostro y beso una de sus mejillas cuidadosamente para después escucharla atentamente.

—Perdoname por arruinar la sorpresa que tenias para mi.

—No tienes porque discuparte.—La miro a los ojos.—fue mi culpa por haberme comportado de manera sospechosa y hacerte sentir insegura por mis acciones. Al menos, creo que ambos nos llevamos una sorpresa enorme él día de ayer.

—Sí, tienes razón...

—Dos hijos, no puedo creerlo. Esto es bastante sosprendente, me siento honrrado. Eres la primer Emperatriz que va a dar a luz dos bebés al mismo tiempo.

—Es verdad, por lo regular los hijos de las emperatrices pasadas nacían un año después del primero o un poco más. Jungkook...

—¿Si, mi amor?

—Desde ahora no más sorpresas, todo lo que vayamos a hacer deberemos consultarlo con el otro.

—Estoy de acuerdo.

—Por cierto...

—¿Hay más sorpresas?—Frunso el ceño.

—Si.

—¿Qué otra sorpresa? ¿Me vas a decir que el médico y tú ocultaron que en realidad seran cuatrillizos y no dos?

—No.—comienza a reirse y me da un ligero golpe en el hombro.

—Dime que se me baja la presión después de lo que sucedio ayer.

—Te estaba organizando una fiesta por tú cumpleaños.

—Hay, no me hubieras dicho.—Me quejo.—Si queria que fuera sospresa.

Ambos comenzamos a reirnos y me es dificil no volverla abrazar, entre risas le hago cosquillas en su cuello con ayuda de mis labios y la pequeña tensión que habia surgido cuando entre a la habitación habia desvanecido para hacerla una noche inolvidable.

Nuestros hijos seran bastante afortunados, tendran a dos padres que los prepararan y los amaran con todo el corazón.

Taehyung

No tengo opción.

Después de enterarme de que Eun-ji espera a dos bebés en su vientre. La mejor manera de disipar esta duda sería ir al templo y hacerme la prueba de sangre para comprobar que la princesa es mi hija.

La realización de la prueba de sangre es vergonzoso, incluso para los nobles que consideraban natural tener muchas concubinas.

Además tendría que ir en persona a hacermela. Esto destruiria por completo la imagen de la familia imperial.

Seguire de acuerdo al plan que me comento el primer ministro, de esperar unos meses para poder hacermela. Sin embargo, no pienso seguir con Nae-Yeon así que voy agilizar rapido los tramites de divorcio con ayuda de mi gabinete.

Luego el tema del mercenario también es otro problema, mis caballeros y la guardia no han podido contactar con él.

Una vez capturado lo hare hablar para que me diga la verdad, si Nae-Yeon fue parte de esta horrible conspiración llegare a la necesidad de hacer un divorcio sin dar bienes.

Nae-Yeon se convertira en una simple noble, no vivira en la casa residencial como mi ex esposa, no tendra y no tendran una pensión para sustentarse.

Sera siendo la misma mujer como la primera vez que la conocí.

Una desconocida.

Y sí la princesa no es mi hija...

No quiero nisiquiera pensar que es lo que haria con Nae-Yeon y sobretodo lo que depara el destino de la bebé.

Una vez que el Barón Cha llega sosteniendo en brazos al primer hijo de Nae-Yeon que es un año mayor que la princesa, me horrorizó al ver a mi hija reflejada en aquel niño extraño.

—Barón Cha, digame la verdad. ¿Esta bebé es hija de alguién más? ¿Sabe quién es el padre?

Al preguntarle el hombre tensó el rostro, convirtiendo su postura firme a nervioso. Si el Barón Cha me dice la verdad, podria perdonarlo a él y no habria nada en su contrar. Pero si no, eso me demostrara que él esta de parte de Nae-Yeon y quiere sacar provecho de la situación por ser mi esposa.

—¡No majestad, usted es el padre legitimo de la princesa! Sin en cambio, este niño es únicamente mi nieto. Hijo de Nae-Yeon antes de separarse de mi hijo.

No digo nada, y me apresuró a hablarle a mi secretario privado que retirara al Barón Cha y al niño.

Miraba su espalda mientras se marchaba, y comienzó a sospechar que el hijo del Barón Cha es el verdadero padre de la princesa que tengo en brazos.

Mi mente se llenó de pensamientos sobre Nae-Yeon y ese tipo. Mi respiración se volvio pesada y entregue a la bebé a los brazos de mi nana para dirigirme a la habitación de Nae-Yeon.

Al entrar la encuentro acostada en cama como si estuviera en una carcel, tenia la apariencia desgastada como si no hubiera podido dormir en días.

Sus ojeras lilas eran altamente notorias, ya no portaba la bella imagen de una mujer vanidosa que vestia preciosos vestidos y peinados bonitos.

Al verme su rostro irradia una sonrisa de oreja a oreja pero lo que dije la hizo desvanecer por completo.

—Voy a tramitar el divorcio Nae-Yeon.

—¿Qué esta diciendo majestad?

—Eun-ji esta embarazada, nunca fue esteríl como tanto decias frente a la gente. Lo que me ha hecho dudar respecto a que la bebé que nació de nosotros sea mi hija. Por ello, voy a hacerme una prueba de paternidad sin antes divorciarme de tí.