Amor & Deber | Jungkook + Taehyung ©

Capítulo treinta y cuatro

Eun-Ji

Por un momento pense que el desfile de las carrozas seria un problema, pero fue totalmente lo contrario. Me apenaba mucho escuchar alagos hacia nosotros que a los propios novios quienes tenian algunos pocos.

Se suponia que los anfitriones son ellos, no nosotros.

Al llegar a la recepción de la boda, tomamos asiento junto a nuestros más grandes conocidos, amigos cercanos, familia y demás.

Desde la distancia podia observar el rostro frio y desolado de Tae en su trono, tenia la mirada perdida en el suelo. No parecia disfrutar de su boda tanto como Nae-Yeon que a un lado suyo sentada en el segundo trono que una vez fue mio se la pasaba sonriendo y agradeciendo los obsequios.

Desvie mi mirada una vez que la suya se habia encontrado con la mia a simple vista. Indiferente a él hice caso a los presentes cerca que me saludaban y tome importancia a Jungkook mientras nos servian la comida.

—Majestad, hace tiempo que no nos vemos. Pero sigue estado muy hermosa.—Habla uno de los invitados que venia acompañado de su esposa.

—Nos complace que haya venido nuevamente.—Responde la mujer con una amplia sonrisa.

Agradezco el gesto de acercarse a mi mesa para saludar y estos se retiran al instante. Mi familia sigue teniendo una influencia grande, a diferencia de algunos ciudadanos, los nobles tenian multiples intereses así que no me ignorarian.

Después de la comida, llego el baile principal de los novios. Taehyung sufria al levantarse del trono y tomar de la mano a Nae-Yeon y llevarla al centro de la pista. La gente al ver tal acción hicieron caso a la escena y enfocaron su vista en ellos, al poco tiempo más parejas entraron a la pista para acompañarlos.

Jungkook se levanto de su asiento tan de repente extendiendo su mano hacia mi.

—¿Me concede esta pieza?

Tan encantador y apuesto frente a mi, asiento tomando de su mano. Temia que por mi culpa la gente de aquí lo mal viera o lo trataran con frialdad pero me alegra que no haya sido así.

Solo espero que se encuentre bien.

Una vez que llegamos a la pista, su mano tomo mi cintura acercandome hasta el. La gente quién habia tenido la mirada por encima de los recien casados, la habian cambiado hacia nosotros, detonando murmullos entre ellos.

Jungkook acerco su rostro hasta mi oreja mostrando individualidad hacia los presentes sin importar la habladuria.

—No se preocupe por mi, el hecho de estar a su lado me da confianza y me hace feliz.—susurro.

Una sonrisa emano en mi rostro haciendo de esta noche para mi una de las más tranquilas y amenas, mirandolo fijamente a los ojos seguimos bailando hasta que...

—¿Bailaria conmigo majestad?—El duque Jung Ho-seok se habia acercado a nosotros. Volteo a ver a Jungkook y este asiente con la cabeza regresando hacia nuestra mesa.

—Claro.

Es una sorpresa que se amigo de Jungkook, incluso me oculto en aquel carruaje para que pudiera escapar del reino. Parece ser buena persona, al menos lo es conmigo.

—¿Por qué me pediste bailar?—Pregunto curiosa mientras bailamos entre las demás parejas.

Antes de que me pudiera contestar, el parece enfocar su vista detrás de mi hombro dejandolo abrumado como si haya visto un fantasma.

Volteo en dirección encontrandonos frente a Taehyung, ambos perplejos quedamos en silencio y lo único que hizo el duque fue agachar la cabeza y retirarse con disimulo.

—Eun-Ji, ¿Te gustaria bailar conmigo esta pieza?—Extiende su mano hasta a mi.

Creí que el hecho de pasar este día de celebración cerca de él lo haria más facil pero es dificil no evitarlo cuando se me acerca.

Es una situación incomoda, la gente va hablar de esto. Pero después de negarme a dar un paseo en el jardín no puedo rechazar la petición.

Además seria grocero rechazar al rey de este imperio.

Sus ojos se veian brillosos al tomar mis manos con tanta delicadeza. Las suyas por su parte se encontraban frias pero suaves y habia olvidado el aroma de su perfume.

Viajando al pasado se sentia como en aquel tiempo cuando fue nuestra boda, y los dos sonreiamos al bailar.

Antes estaba decepcionada porque solo le importaba Nae-Yeon en las ceremonias, y bailaba con ella sin permitir que algún otro hombre la invitara a bailar.

Ahora es diferente.

—¿Cuál es tú respuesta?—Pregunta en voz baja sin apartar la vista de mi.

Parece hablar de que no le regrese una carta con la respuesta de la que él me habia mandado con su mensajero personal días previos de su boda.

—¿No te lo dijo el mensajero?

—No.—Curioso, muestra interes en mis palabras.—¿Tenias algo que decir?

—Nada.

Impactado con mi respuesta, su semblante cambio por completo. De un Taehyung silencioso, e indiferente a un Taehyung sorprendido y abrumado.

—¿Que quieres decir con eso?—Parece que su voz trata de cortarse, sintiendo la presencia de un nudo en la garganta.

—Quiero decir que no aceptare la propuesta, no regresare contigo.