Eun-Ji
Kanao estuvo empacando mi ropa puesto a que hoy regresamos nuevamente a occidente. Salgo de mi habitación para ir a buscar a mi nana y despedirme de ella pero para mi sorpresa encuentro a Taehyung caminando por el amplio pasillo.
Este parecia haberme esperado, como si a proposito quisiera acorralarme. Entre sus dedos tenia un cigarrillo parecia no haber perdido el tiempo mientras esperaba
—¿Retomaste tu gusto por fumar?—Pregunto sutílmente quedando frente a la puerta.
—Nunca dejo de gustarme, sin embargo, lo habia dejado por ti.—Le da una calada y suelta el humo por sus fosas nasales.
Él sabe cuanto odio.
—Apagalo.
—No.
Me acerco hasta él.
—Esas cosas te mataran.—Le arrebato el cigarrillo y se lo entrego al primer paje más cercano para que lo tire.
—Tú padre fumaba cuarenta al día y ahora se porqué, tal vez analizo lo que nuestro abuelo decidio por nosotros y penso que estaria mejor con cancer.
—¡Quieres cerrar la boca!—Alzó la voz con molestia.—Dios, esto es una perdida de tiempo.
Comienzo a caminar sin darle importancia a la presencia de Taehyung pero el fue más rapido y alcanzo a tomarme del brazo.
—No, espera.
—¿Estas aquí para culparme de que la emperatriz Nae-Yeon dijo que yo la insulte?
Cuando se lo pregunte friamente, Taehyung grito como si le hubiera dado una bofetada.
—¡Carajo! ¿Qué tonterias estás diciendo? ¡Nunca creería eso!
¿Nunca creeria eso? ¿Qué acaso no recuerda las veces que me culpo de lo que le ocurria a Nae-Yeon?
Observandolo en silencio, Tae se puso rigido como si también hubiera pensado lo mismo. Sin embargo, como habia dicho, no parecia estar aquí para discutir lo que sucedio con Nae-Yeon.
—Dejanos solos por favor.—Le pido a Kanao y mantengo la guardia en alto.
—Si majestad, con permiso.
—Entonces, ¿qué te trae por aquí?
Cuando le pregunté, eliminando toda emoción posible, Taehyung señalo mi habitación con su mirada. Como si quisiera entrar para hablar conmigo.
Sacudí la cabeza en negación.
—Si tienes algo que decir, hazlo aquí.
Aunque como reina extranjera, no era la actitud apropiada hacia el emperador de una nación poderosa a la cuál estoy invitada, como ex-esposa, era natural actuar así con su ex-esposo.
No queria estar a solas con él en la misma habitación.
Los ojos de Taehyung temblaron de nuevo.
—¿Lo que quiere decirme es tan importante?
Pense que se marcharia en un ataque de ira. Mirandome absorto por un momento, Taehyung realmente abrio la boca.
—Vuelve.—Me miro directamente a los ojos.—No quiero que seas la esposa de otro hombre.
Al escuchar la voz que provenia a espaldas de él, Jungkook se quedó inmovil con una expresión en su rostro que decia "¿Qué esta pasando?"
Jungkook se oculto detrás de uno de los pilares.
—Tae, deberiamos mantener una relación amena, como buenos ex esposos. Si no te importa tengo que prepararme para regresar a casa.
—Eun-Ji...
—Te vere en la abadia de occidente.
Regalandole una sonrisa conteniendo el impulso de llorar cada vez que lo miro a los ojos, me doy media vuelta en sentido contrario.
Jungkook sale de los pilares y se va sin ser descubierto por Taehyung.
Una vez que me me despedi del personal más cercano y de mi nana, ambos subimos a la carroza. Por supuesto todo estaba en silencio, parece que habia escuchado la conversación anterior.
Me mantengo relajada y preparada para responder.
—¿Sigues siendo mi esposa verdad?
—¿Por qué me preguntas eso?—Frunso el ceño.—Por supuesto que sigo siendo tú esposa, no oficialmente pero si.
—Perdón, fue una pregunta estupida.
—No sientas inseguridad.—Tomo su mano con delicadeza.—Si, duele. No lo negare, pero hay que pasar pagina y ahora quiero amar a alguién más.
Sin percatarme ambos nos habiamos quedado dormidos durante el camino de regreso. Es cansado, realmente agotador pero finalmente llegamos sin interrupciones.
En la entrada principal se encontraba Lady Lisa y parte de los subditos para recibirnos. Jungkook salio primero y me ayudo tomando de mi mano para que pudiera bajar.
Entre reverencias el personal se acerco a bajar nuestras maletas, mientras otros solo saludaban.
—Majestades, bienvenidos de vuelta a occidente.
—Lady Lisa, queridos subditos gracias por recibirnos.—Responde Jungkook con antelación y agradable.
Después de ponernos comodos, cambiarnos de ropa y haber descanzado un poco. Nos dirigimos hacia el comedor principal para la cena, ahi mismo sentada estaba Lady Lisa.
Es extraño que siga estando aquí, a decir verdad, tengo la ligera sospecha de que desconfia de mi. No le agrado y seguramente por la simple razón de que una ex emperatriz del reino vecino se convierta en la emperatriz del suyo.
—¿Y como estuvo la boda de sus majestades Taehyung y Nae-Yeon?
—¿Por qué lo preguntas?—Le cuestiono al instante Jungkook extrañado me mira confundido.
Si pregunto es por qué puede que la discusión que tuve con Nae-Yeon haya llegado hasta Lisa, quiere probarme.
—¿Le molesta que pregunte, majestad?
—No.—Le sonrio.
Enseguida uno de los pajes llega a darle un comunicado a Jungkook respecto a los preparativos de la boda.
Dejandonos solas en un incomodo silencio, sigo comiendo y mientras observo la postura de Lisa me da la impresión de que quiere decir algo pero se esta conteniendo.
Me gustan las personas directas, si va a hablar que sea breve y sin problemas.
—Pareces inquieta Lisa, ¿sucede algo?
—Si, y sere muy clara con usted.—Deja sus cubiertos a su costado.
Parece que su contención termino al instante en que pregunte que le sucedia.
—Se que usted sigue teniendole aprecio a el emperador Taehyung y no permitire que juegue con el rey Jungkook, así que le pido total sinceridad de su parte.
—¿Crees que pretendo jugar con su majestad?—Frunso el ceño.
—No tengo duda.
—Lady Lisa, mi intención no es engañar a Jungkook. Y si piensa usted que significa para mi una venganza en contra de mi ex esposo debo decir que esta equivocada.
—Lo siento, solo me preocupo por mi familia.
—No lo haga, mi intención no es herir los sentimientos de mi esposo. Trabajare conmigo misma para poder amarlo sin tener que preocuparme al pensar que el podria hacer lo mismo que Taehyung. Por eso me es dificil demostrar mis sentimientos.
—De acuerdo, pero no le prometo darle mi gratitud tan pronto.—Le da un sorbo a su vino.—Ver para creer como dicen.
—Claro.
—Y bien.—Llega Jungkook para volver a tomar asiento.—¿De que me perdí?
—Temas de mujeres.—Respondo sin soltarle la vista a Lady Lisa que se vuelve a tornar incomoda.
ESTÁS LEYENDO
Amor & Deber | Jungkook + Taehyung ©
Fanfic"Así, justo me habia imaginado el sabor de tus labios"