Capítulo setenta y seis

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EUN- JI

Impactada por las noticias de estos días, los relatos terribles del periodico sobre lo que sucedia con Taehyung y el imperio oriental. Di pie a organizar una visita hacia allá.

Nunca quise desearle el mal a Taehyung. Ambos pasamos por momentos dolorosos e inimaginables. Dentro de ambos un corazón hecho trizas y mi pena a sus sentimientos por lo que ahora debe estar afrontando.

Perdió a su esposa, perdio a quien creia ser su hija.

Absolutamente todo.

Lo más impactante fue acerca de Nae-yeon, quitandose la vida para no soportar la soledad detrás de las rejas de esos frios y oscuros calabozos del palacio.

La princesa, quien ahora se encuentra en buenas manos fue alejada de su titulo pasando a ser una noble. Y ahora un emperador devastado pese a las noticias que impactaron a ambos imperios.

Quiero abrazarlo como en aquellos años. Quiero decirle que apartir de ahora vendran cosas mejores, y que a pesar de lo que sucedio con nosotros no dejare de apoyar a aquel primer hombre que ame desde niña.

Por supuesto que hable con Jungkook para poder hacer la visita con Taehyung y afortunadamente lo aprobó. Esta vez no quiso acompañarme. Dijo que no era propio de su parte estar frente a una escena donde debia ser compartida solo por ambos.

Una charla donde el no deberia estar involucrado y que solo le mandaba condolencias y mejores deseos a su amigo.

Durante el camino mis manos temblaban. Siempre se que decir cuando estoy frente a él pero ahora no tengo la menor idea de que hacer al llegar.

Antes de ir, hable con mi madre. Afortunadamente Taehyung se encuentra saludable, ha estado llevandole comida casera y que nuestra nana sigue cuidando de él.

Así que no me encuentro preocupada. Aunque realmente las palabras no llegan hacia mi y lo que tengo que decir. Solo quiero hacerlo sentir con un cobijo.

Como en aquellos tiempos...

Tampoco se como reaccionaria, no hice ningún comunicado para que fuera una sorpresa. No nos hemos visto desde mi boda y si me ve en mi estado estoy segura de que podria sentirse mal o posiblemente no estaria comodo.

¿Habrá sido buena idea haber venido?

Ya no puedo dar marcha atrás, ya estoy a unos minutos de llegar.

Una vez que el carruaje se detuvo dentro del palacio oriental uno de los pajes se acerco a ayudarme a bajar ya que estos cinco kilos más que llevo en mi vientre ya no me dejan caminar.

Para mi fortuna todos me atendieron de buena manera, algunos otros mururaban entre si y se sorprendian ante mi presencia aunque no dejaban de lado el saludarme como lo hacian antes de que me fuera de aquí.

Respire profundamente en repetidas ocasiones mientras me acercaba hacia el despacho de Taehyung.

Al tocar la puerta y escuchar su voz que me dirigia a que pasara mi piel se habia erizado por completo. Al abrir la puerta me encuentro con un apuesto hombre sentado en su escritorio lleno de papeleo como comunmente lo estaba durante nuestro matrimonio.

Al alzar la mirada y enfocar sus ojos en mi dejo a un lado el papeleo y se levanto del asiento. Boca abierto y sorprendido ante mi presencia habló.

—¿Eun-ji?

TAEHYUNG

En el sol invernal que se colaba por la ventana, su piel tenia una tonalidad de rosa y violeta que me desconcertaba tanto que tenia que apartar la mirada.

Amor & Deber | Jungkook + Taehyung ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora