No es que las amantes tenga prohibido asistir a la ceremonia de año nuevo solo pueden estar las calificadas ¿Pero Nae-Yeun?
Horas antes de la ceremonia habia discutido nuevamente con Taeh, puesto a qué pidio que ella estuviera presente.
Mientras él se dirigia hacia ella, yo mantenia la mirada perdida ante sus acciones, como tocaba su cabello, como la procuraba, como le sostenia la mano. Gestos que en cierto punto hizo conmigo, y que amaba de él.
Que sin darme cuenta que estoy en medio de la pista de baile con cientos de miradas puestas en mi, rumores bailando entre los invitados.
Un vestido elegante que mande hacer completamente ignorado por la persona a la que tendria que haberle gustado.
—Majestad.—Escucho una dulce voz femenina detrás de mis hombros. Dando media vuelta me encuentro con la duquesa de Tuania, una mujer cuyo caracter me ha enseñado todo lo que se como soberana.
—Duquesa de Tuania, un placer.—le sonrio agradable.
—Se ve muy hermosa.—Se reverencia y me devuelve grata sonrisa encurvando sus labios carnosos con un color vino tinto.
—Digo lo mismo de usted.
—Vaya.—Su expresión se vuelve estrepitosamente aturdida al ver la figura masculina y apuesta. Con una copa en la mano y bebiendo con delicadeza de su champange.— ¿Ese es el principe Jungkook? Dicen que es un casanova y se asocia con peligrosas personas. ¿Elegira a otra amante de las presentes? Me pregunto con quién tendra un amorio esta vez.
El principe Jungkook es soltero así que puede que no solo sea un amorio. Como es el futuro rey de su territorio nos favoreceria que una mujer del nuestro se casara con él.
—Disculpe su majestad.—me interrumpe de mis pensamientos.
—Digame.
—¿De verdad le envio un regalo a esa mujer?—fruncio el ceño y apuntando con el dedo hacia Nae-Yeun pregunto.
—¿Un regalo?
—Lo siento, pero esa mujer esta diciendole a todos los invitados que usted lo hizo. Dandole bienvenida y felicitaciones por convertirse en la amante del rey.
—No lo hice, debio haber malinterpretado.—suelto una risita sarcastica lo que perturba un poco la tensión.
—Le creo a usted su alteza, compermiso.—Así mismo la duquesa vuelve a reverenciarse y se integra entre el comensal.
Una bella balada clasica de violín comienza a sonar entre las cuatro paredes del salón, el baile estaba por comenzar.
Parece que Taeh planea participar el primer baile con Nae-Yeun. Como soy su esposa solo el puede invitarme abrir la pista pero veo que no es así.
Trato de ser fuerte al ver como ambos bailan en medio de la pista captando la atención del público como para querer humillarme.
Dadas las circunstancias preferiria mejor decanzar un poco, asi lo pongo en pretesto de que nadie me invitara a bailar.
Camino hasta la salida a paso veloz tratando de no caer con las zapatillas, lo que me impide seguir es aquél apuesto principe que esta en la boca de todos. Mirandolo con desden tras mis pensamientos previos me mira a los ojos y quedo petrificada.
—Aquí esta mi reina, la estuve buscando por todo el salón.
—Jungkook, ¿que tal se la esta pasando?—Pregunto amablemente para no mostrar mis sentimientos.
—Es encantador, aunque queria pedirle que baile conmigo.
¿Y si eso resucita rumores extraños entre los invitados? Aunque... ¿Por qué mi esposo puede bailar con ella sin importar las habladurias? ¿Por qué yo no puedo hacerlo?
De todas formas es solo un baile.
—De acuerdo, muy amable alteza.
Jungkook me extiende su mano y al palparla se siente suave, delicada. El frio de sus anillos me hacia erizar la espalda una vez al tacto.
Taeh me mira fijamente mientras seguia bailando con Nae-Yeun cuando nos integramos junto a ellos. Mi corazón late rapidamente cuando siento una de sus manos rodear mi cintura.
Y al compas del sonido comenzamos a bailar frente a todos.
—Entiendo más que nadie lo facil y rapido que se propagan los rumores tontos.—susurro en mi oido.
—¿Se refiere al rumor del dicho regalo que le envie a esa mujer?—Respondo sutíl.—Gracias tampoco me creere el rumor de que usted es un mujeriego.
—JAJA.
—¿Por qué se rie?—frunzo el ceño—¿Acaso ese rumor si es cierto?
—No, claro que no. Por favor no crea ningún rumor sobre mi, a la gente le encanta hablar.
Antes de que pudiera contestarle salgo disparada por detrás, nos habiamos separado de golpe puesto a que Nae-Yeun se acerco con intensiones de hacer mi baile muy precario.
—¡Por favor alteza, baile conmigo!—le pidio bruscamente.
Es cierto que bailar con el mismo compañero dos veces no se considera apropiado por lo que acepte la peticion, lo que menos quiero es estar en el paladar de las personas.
Nisiquiera tenia intensiones de seguir bailando pero Taeh fue más rapido y me tomo por sorpresa de la cintura juntandome a su pecho.
Fuimos el compañero del otro desde que aprendimos a bailar, jamás permitimos en ceremonias hacerlo con otras personas. Soliamos morirnos de la risa de lo torpes que ambos eramos, pero esos días quedaron en el pasado.
—Eun-Ji—Hablo interrumpiendo los recuerdos.
—¿Si?
—Como tome a Nae-Yeun como mi amante, no puedo prohibirte que hagas lo mismo. Pero el principe Jungkook no es una buena elección.
—¿De que hablas?
—Como la reina sera mejor que no hagas nada que te deje en ridiculo.—susurra ferozmente detrás de mi oreja.
—No se qué es lo que imaginas pero el principe Jungkook y yo no tenemos nada.
—Eso espero, si me permites debo ir haber a Nae-Yeun.—Se separa de mí y camina hasta ella.
No debo llorar, quiero pero no me permitire hacerlo. Lo mejor es qué me despidiera con disimulo y me retirara a descanzar, no pienso seguir con esto sientiendome de tal manera.
—¿Esta bién majestad?—Jungkook se habia acercado a mi.
—Estoy bién, debo ir a descanzar así que me retiro. Buenas noches y disfrute de la ceremonia, lo veo mañana.
—¿Gusta que la acompañe?
—No, estoy bién.
—Porfavor, dejeme acompañarla.
Me encontraba entre la espada y la pared, sus ojos eran como magnetos, enternecedores y pasionales si los miras fijamente.
Sin importarme tome su mano y salimos del salón.
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Amor & Deber | Jungkook + Taehyung ©
Fanfiction"Así, justo me habia imaginado el sabor de tus labios"