Capítulo veintiseis

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Jungkook

—¿Como le fue en su cita, señor?—pregunta Nam curioso de la situación puesto a que lo he dejado con la intriga desde en la mañana.

Lo mejor de la noche fue haberle expresado mis sentimientos. Quiero ser un buen hombre para ella, alguién que le cambie su parecer respecto al matrimonio, un buen padre para nuestros futuros hijos y de sobretodo hacer lo que Taehyung no pudo.

—¿La beso?—vuelve a interrogarme en medio de un papeleo entre parlamento.

—Nam, no seas entrometido. No es algo que un servidor deba saber.—le recrimino mientras sigo enfocado en los papeles de gabinete.

No, no nos besamos.

Queria hacerlo, pero sera inapropiado cuando no estamos oficialmente casados y también podria haberla incomodado. El día de nuestra noche de bodas lo hare, la besare apasionadamente y la protegere sin duda alguna.

Después de todo sera un día especial ya que en base a eso ella podria darme un heredero. Aunque no estoy totalmente seguro de que los rumores de su esterílidad sean totalmente ciertos.

Claro, nunca pudo tener un bebé con Tae pero... él si pudo tenerlo con Nae-Yeun. Debere descubrirlo por mi propia cuenta y veremos que cara de la moneda es cierta.

—Por cierto, no he visto a Eun woo.—Menciono al recordar a mi cuñado, desde que Eun-Ji llego aquí no los he visto juntos. Nisiquiera rondando por los pasillos del palacio

—Dice que le preocupa causarle problemas a la reina si aparece ahora. Debe estar haciendo lo posible para mantenerse oculto. A fin de cuentas su alteza Eun Woo tiene mala reputación.

—Tendre que darle algo para que mejore su reputación. Pero me siento mal, siento que le estoy dando trabajo a mi cuñado.—suspiro exhausto.
—En fin, es hora de empezar a planear la boda. ¿Tú no estas a cargo?—lo fulmino con la mirada.

—En general... es la reina quién se hace cargo.

La reina es la figura de mayor jeraquía en el palacio para estos temas, y en la mayoria de los casos el principe heredero se casa antes de asumir el trono.

Haria bien a la imagen que Lisa organice la boda, sin embargo, no es buena idea porque eso va apuntarla aún más su posición.

Pero si Eun-Ji organiza la boda, la sociedad tendra motivos para hacerla pedazos.

—¿Qué hacemos sumajestad?—cuestiona Nam con tanta preocupación.

—Tendre que hacerlo yo mismo.

—Si hace una fiesta muy grande, la gente dirá que gasta demaciado porque el amor lo tiene enceguecido.

—Tengo pensado declararme emperador.—me recuesto en silla colocando las piernas arriba del escritorio.

—¿Disculpe?

—El día de mi boda me voy a declarar emperador, así no podran decir que la celebración es muy extravagante.

—M-Mi corazón.—Nam se toca el pecho sobresaltando sus ojos.—Me esta latiendo muy rapido.

Así Eun-Ji sera la primera emperatriz del imperio de occidente. El hecho de que es del pueblo vecino y el escandalo de su pasado quedaran sepultados bajo la gloria de que como rey me convierta en emperador.

[...]

Taehyung

No he podido conciliar el sueño desde que Eun-Ji desaparecio. Es obvio que ese infeliz de Jung Ho-seok la ayudo a escaparse.

Amor & Deber | Jungkook + Taehyung ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora