Capítulo treinta y seis

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Eun-Ji

—Es algo primordial en la agenda de hoy, majestad. A decir verdad, nos complace la creciente reacción positiva de la gente por su llegada a la boda del emperador Taehyung y emperatriz Nae-Yeon.—Habla el primer ministro quién vino a visitarme durante mi estancia en el palacio real.

—¿Cree que intentan hacer sentir menos a la emperatriz Nae-Yeon con mi presencia?

—No majestad, desde su compromiso con el pueblo durante años. El interes que mostro frente a las familias de bajos recursos y escuelas se dio mucho de que hablar muy positivamente. Recuerde que despues de todo usted fue la emperatriz de este imperio y los subditos aun la aprecian apesar de sus decisiones, incluyendome en ellos.

—Es muy amable al decirlo primer ministro.—Sonrio agradable.—¿Que dice su majestad de esto?

—El rey Taehyung ha estado fuera de las tareas reales, se ha tomado un ligero descanzo después de la boda. Me comento que espera alcanzarla a ver antes de que regrese a occidente.

—¿Donde se encuentra?—Le doy un sorbo a mi té.—¿Esta de luna de miel ahora no es así?

—Deberia ser así.

—¿Como?—Frunso el ceño con curiosidad.

—Su majestad pidio ir a la casa de campo, solo.

—¿No llevo a la emperatriz Nae-Yeon?

—No majestad, no la quiso llevar. Horas después de que la gran fiesta culmino se fue sin previo avizo a la emperatriz.

Creo que mi respuesta a su petición cayo como un valde de agua fria. Es muy tipico de el huir ante algo que le molesta, pero tambien puede ser muy maduro de su parte estar solo, reflexionar y aprender a aceptar que no todo esta a su disposición.

Debo decir que estos días hospedada aquí en mi antiguo hogar han sido tranquilos y amenos. Nae-Yeon no me ha molestado en lo absoluto y la mayor parte del tiempo tengo visitas de amigas plebeyas para tomar el té.

Aveces estoy con Jungkook para seguir descartando o añadiendo ideas para la boda de nosotros que esta contemplada dentro de pocas semanas, así que debe darse prisa ya que el decidio organizarla por si solo.

A decir verdad, me sorprendio mucho que me comentara que tambien se convertira en emperador el día de la ceremonia de compromiso.

Lo que me convertira en la segunda emperatriz del reino occidente y eso me aterra un poco ya que sus subditos no estan preparados para ello, no se como la gente reaccionaria cuando nos presenten como emperadores.

Sabado por la mañana decidí reunirme con un buen amigo mio de la infancia, no quiero irme sin antes platicar con él y ponernos al día. A Jungkook no parecia haberle gustado la idea de que se tratara de un hombre, parece retener sus celos pero mostrandole seguridad lo comprendio por completo.

—Parece que Nae-Yeon ya conoce la palabra respeto, durante estos dias de estancia en el palacio no ha hecho nada en contra de mi, creo que quiere mantener su poca popularidad intacta.

—Entonces no se a que se referia mi hermano anoche.—Jehan frunse el ceño ante mi declaración.

—¿Jay?

Me detengo al caminar en medio del jardí de hermoso rosales rojos que nos rodean.

—Si, comento que habia tenido una cena con unos colegas y sus esposas donde esa mujer también habia sido invitada, sin saber que mi hermano es cercano a Tae y a ti. Me llamo para decirme algunas cosas que la escucho decir en la cena.

—¿Que dijo?

—Tendras que hablar con mi hermano, debo decir que me parecio poco amable de su parte. Pero ya sabes como aveces se malinterpretan las cosas, seguro que no fue nada, no te preocupes.

Amor & Deber | Jungkook + Taehyung ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora