Taehyung
Eun-ji, la mujer que estuvo a mi lado casí 27 años. Se esta alejando completamente de mi.
Las lágrimas caía una tras otra al verla salir del palacio oriental. Me sostuve contra la pared por un instante antes de que perdiera la cordura y cayera al suelo de rodillas.
Necesito saber cuál fue la razón que hizo que Eun-ji tomara dicha decisión. He de decir que se comporto de manera ansiosa aquí presente. Era como si tuviera tanta prisa de retirarse del imperio lo más pronto posible, temerosa.
Y lo extraño es que habia venido con al rededor de diez guardias que la respaldaban. Mañana ire a visitar al sumo sacerdote, debe tener la respuesta que busco para solucionarlo.
A la mañana siguiente, me dirigo hacia la casa del sumo sacerdote. Por la expresión en su rostro, no esperaba verme y se lo inteligente que es, así que sabia la razón de mi visita.
Ya instalado en su casa, mientras sus sirvientes nos sirven el té. No espere a que nos pusieramos lo demaciado comodos como para iniciar conversación.
—Su majestad, ¿A que de debe la dicha de su visita?
—Sumo sacerdote, ire directamente al punto. Se que la emperatriz Eun-Ji vino a verlo el día de ayer, lo sé porque ella misma me lo dijo.
—Si, señor.
—Quiero saber por qué razón vino a verlo. Eun-ji siempre acudía a usted como un segundo padre, así también lo mantenia informado de los problemas de estado y todo lo demás.
—La emperatriz Eun-ji, me pidio mantenerlo en secreto.
—No me lo haga repetir, sumo sacerdote. Le tengo mucho respeto y no quisiera disgustarme con usted, a quien también aprecio y le tengo mis respetos. Digame, que es lo que dijo.
—De acuerdo, la emperatriz vino porque...
La expresión en mi rostro se congelo al escuchar tal atrocidad.
Frustrado, regreso al palacio oriental tan pronto como pude. Y ordene a todos los jefes del personal, al capitán de la guardia del palacio que fueran a mi oficina inmediatamente, para darles instrucciones.
—De ahora en adelante, quiero que mantenga en constante vigilancia a la emperatriz Nae-Yeon. Si decide perjudicar a alguien apoyándose en su posición de "emperatriz", deberán informarme antes de cumplir sus órdenes. Quien lo incumpla, tendrá que asumir toda la responsabilidad.
—Si, su majestad.
Los jefes de las diferentes áreas del personal en el palacio se reverenciaron y se fueron acatando la orden.
—Capitán.
—Si, señor.
—La familia de la emperatriz Eun-ji, estuvo apunto de ser atacada hace algunos días a manos de un mercenario. El imperio occidental hizo lo posible por persuadir el crimen e interferir en el ataque. El problema es que este hombre escapo y se dice ser proveniente de aquí. Quiero que den con él, hagan las investigaciones necesarias y lo traigan a palacio con vida.
—Su majestad.—Se reverencia y se retira cerrando la puerta detrás suyo.
Mi servidor quién esperaba silencioso en una de las esquinas de la oficina, se limito acercarse. Sabe que no me encuentro en mis cinco sentidos.
Estoy molesto, furioso, alterado...
Como es posible que la emperatriz Nae-Yeon llegara hacer eso, quiero darle el beneficio de la duda, saber por qué haria tal cosa pero antes tengo que decifrar si ha hecho tales acciones en contra de la corona, por ello la mantendre en vigilancia.
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Amor & Deber | Jungkook + Taehyung ©
Fanfiction"Así, justo me habia imaginado el sabor de tus labios"