Taehyung
Mi rostro se puso rígido, mis ojos se llenaron de confusión y mi aura se volvio pesada.
Nae-yeon dio varios pasos hacia atrás, la pequela distancia entre ambos se amplió. Se puso pálida y negó desesperadamente.
—¡No! ¡No! ¡No puede ser! ¡Su majestad, esto no tiene sentido!
Suspire ligeramente, antes de responderle.
—¿No tiene sentido?
Apreté y abrí el puño repetidamente. Estaba muy enojado, pero no podia hacer nada aquí frente a toda esta gente y eso me enojaba aún más.
De hecho, no solo tenia la mente revuelta, sino que todo tipo de emociones negativas me envadían de una forma tan dolorosa.
Era doloroso ver a la princesa que tanto amaba, a la princesa que puse por enfrente de la mujer con la que pase tantos años junto a mi, no ser mi hija.
Los presentes se quedaron en silencio. Nadie sabía que decir en esta situación sin precedentes.
Solo la pequeña bebé, conmocionada por la sangre que le había sido extraida, siguio llorando intensamente.
—Traigan a ese hombre.—Hable antes de perder toda la cordura.
—¡¿Qué hombre?!
Nae-yeon se encontraba aturdida, levantó la cabeza extrañada.
De pronto, se produjo un alboroto. Al mirar en la dirección, ella vio que mis hombres traían al hijo de Barón Cha.
—¡¿Por qué ese hombre esta aquí?!—Grito asustada.
La ignore por completo y me dirigí al sumo sacerdote.
—Sacerdote.
—Si, majestad.
—Haz la prueba de nuevo para saber si la princesa es hija de este hombre.
Mi ordén fue categorica y fria. Sintiendo la sangre salir de todo mi cuerpo, sin quitarle la mirada furica a Nae-Yeon. Sin en cambio ella se acerco tomandome de traje, sintiendo sus dedos clavarse en las prendas de mi ropa y exclamando agresivamente.
—¡Su Majestad, repitamos la prueba! ¡No tiene senrido! ¡La princesa es reamente nuestra hija!
Me enoje aun más, mi paciencia se había agotado. No queria volver a pasar por esa humillación, escuchar que la princesa no es mi hija. Sin embargo, si queria que aquel hombre que habia llegado se la hiciera. Por eso ordene traerlo.
La mirada del hijo del Barón Cha mostraba compasión hacia mi, estaba cooperando, así que pude notar que el no tenia miedo minimo de desenmascarar a la mujer que teniamos enfrente.
El llando de la bebé se hizo más fuerte una vez que el sumo sacerdote volvio a extraer sangre de ella. Mi rostro se volvió más rigido de lo que estaba.
Los nobles presentes también miraron a Nae-Yeon con desagrado.
—Emperatriz, por favor, posicionese aquí.—Ordeno el sumo sacerdote. Pero Nae-Yeon retorcedió y gritó.
—¡No lo aceptare, a menos que la prueba sea con Su Majestad el Emperador! ¡No me haré la prueba con ese hombre! ¡Es un insulto para mi! ¡Su Majestad! ¡Absolutamente no, no!
Con los puños cerrados y los dientes expuestos, parecia que atacaria a cualquiera que se le acercara.
Contemple la patética escena, y luego le hice un gesto a dos de mis caballeros que estaban alrededor de ella.
Al recibir la señal, los dos caballeros la agarraron por los brazos y la llevaron a la fuerza frente a la estructura. Frente a los nobles esta no era la manera de tratar a la emperatriz pero ahora nadie se soprendia.
Ahora que las cosas habían llegado a esto. Nae-Yeon no podria seguir permaneciendo en la posición de Emperatriz. Sólo sería cuestión del resultado de la prueba para quitarle el titulo y darle un castigo una vez que fuera depuesta.
La sangre volvio a fluir de la herida, cayendo una vez más en el plato recién colocado.
—¡Sueltenme, dejenme ir! ¡Soy la emperatriz! ¡No pueden hacer esto!
Al oir sus miserables gritos, algunos nobles fruncieron el ceño, pero la mayoria no pestañeó.
Solo después de sacarle la sangre, los dos caballeros soltaron a Nae-Yeon. Llorando se tambaleó hacia atrás, llorando y empujando a los dos caballeros.
Apretó los puños y golpeó a los caballeros que la trataron con dureza.
Al ser la Emperatriz, los caballeros recibieron los golpes de Nae-Yeon sin oponer resistencia. Pero sus rostros se volvían más oscuros con cada golpe.
El hijo del Barón Cha se acerco sin necesidad de obligarlo, y dejo que el Sumo sacerdote hiciera una herida en el.
Las gotas caian sobre el plato, todo se volvió silencioso a mi alrededor y solo escuchaba como golpeaban sobre el plato.
Una vez que el Sumo sacerdote mezclaba la sangre de los tres con el liquido especial del templo, al igual que antes, burbujeó. Pero ocurrio algo más, esta vez la sangre se acalaro hasta desaparecer.
Y entonces...
—¡La princesa es hija de este hombre! ¡La princesa es hija de este hombre, Su Majestad!
Ante la declaración del Sumo sacerdote, los murmullos se hicieron repetidamente más fuertes. La prensa estaba boquiabierta, sin poder creer lo que estaba pasando.
Mis ojos se desgarraron por completo, sentia que mi corazón saldria de mi cuerpo a golpe de mi caja toracica.
Lo único que hice fue ver a los nobles, los cuales reflejaban tristeza y compasión hacia mi. Pero entre todos los rostros, uno de ellos parecia burlarse de mi.
Sonreia con malicia sin soltarme la mirada.
Ahi estaba ella.
Eun-ji.
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Amor & Deber | Jungkook + Taehyung ©
Fanfiction"Así, justo me habia imaginado el sabor de tus labios"