This Sh*t Isn't What You've Been Looking For || ATEEZ || pt.IV

"Kids" Pt. Final

Haseul y Hoseok.

HS: ese niño es muy, muy lindo.

X: ¿Park Hyunwoo? Lo sé, es guapísimo, todas las niñas andan loquitas por él.

HS: ¿se llama Hyunwoo?.

X: si hablas del de cabello negro, si.

HS: no, no, el que está con él.

X: ah... Ese es su mejor amigo, Hoseok, también me parece guapísimo.

HS: ¿Hoseok?

X: Jung Hoseok.

Después de ese día, las últimas hojas de todos mis cuadernos se llenaron de corazones, que en el centro tenían un H+H escrito con la letra más bonita que pude lograr.

.

Hoseok se convirtió en mi Crush desde que teníamos ocho años, aunque él no supo de mi existencia hasta dos años después, cuando a mí mejor amiga de ese entonces se le ocurrió que darle un balonazo en la cara era una buena forma de hacer que se fijara en mi.

Funcionó, en parte, pues pude acercarme a él y hablarle, aunque fuera para pedirle perdón por la "mala puntería" de mi amiga. Ese día me sonrió por primera vez, y aunque seguía siendo una niña, supe que quería ver esa sonrisa toda mi vida.

Tardé un año más en volver a hablarle, esa vez lo hice por mi cuenta, harta de ser invisible para él. Tomé la poca valentía que tenía y me senté junto a él en el almuerzo, al principio fue demasiado incómodo, pues yo le preguntaba cualquier cosa que se me ocurriera y él simplemente respondía por obligación, pero entonces pregunté si tenía hermanos y él empezó a hablar con cierta adoración de su hermanito. Se podría decir que ahí empezó todo, gracias a Wooyoung.

Cuando ambos teníamos trece ya se podía decir que éramos los mejores amigos del mundo, siempre estábamos juntos, solo los dos o con Hyunwoo, a quien también le cogí cariño rápidamente. Sin embargo, para mi desgracia, mis sentimientos por Hobi no hicieron más que crecer desde ese día en la cafetería, pero tenía miedo de ser rechazada y perderlo, pues unos meses atrás, cuando finalmente había decidido declararle mi amor, él me contó la verdad sobre su familia y el maltrato en el que vivían. Entendí que Wooyoung era su prioridad y no podía ser egoísta.

También fui parte del plan que él y Woo tenían para huir, plan que nunca se pudo realizar porque a mi querido suegro que ojalá se pudra en el infierno se le ocurrió que era una buena idea tener otro hijo. Conocí a Yoonie una semana después de que nació y, aunque nadie me creyera cuando lo dije, sentí una chispa encenderse en mi pecho.

A los diecisiete tuvimos nuestra primera borrachera en la fiesta de cumpleaños de Hyunwoo, bebí tanto que sin querer le confesé a Hobi que llevaba ocho años enamorada de él, lastimosamente, él estaba peor que yo, por lo que al día siguiente no recordó lo que dije y tampoco recordó el besito que me dio después de mi confesión, consideré decírselo de una vez y librarme del peso que estaba cargando, pero entonces, su padre casi mató a Woo a golpes, por lo que decidí seguir guardando mi secreto.

A los dieciocho Hobi se mudó a mí ático, mis padres lo amaban y no tuvieron problema con adecuarlo para él cuando les explicamos la situación, también hice todo lo posible para conseguirle un buen trabajo. Lo hacía porque estaba enamorada de él, pero para ese punto había una razón más fuerte y eran Wooyoung y Yoonwon.

En todos los años que estuve conociéndolos y conviviendo con ellos, esos niños lograron entrar en mi corazón y sentía que los amaba de una forma inexplicable, quería lo mejor para ellos y sabía que sólo se lograría si Hobi salía adelante primero.

Fui la persona más feliz del mundo cuando, por fin, Woo y Yoonie estaban legalmente en manos de Hoseok, me preocupaba un poco el hecho de que tal vez no se logró de la forma más limpia posible, pero no me importaba, mis niños por fin estarían en un hogar sano.

Cuando teníamos veinte, tomé la decisión de confesarle mis sentimientos por fin. Wooyoung y Yoonie ya estaban sanos, felices y fuera de peligro, Hobi tenía un buen trabajo y lograba cubrir a la perfección todos los gastos de los tres e incluso le sobraba para otras cosas.

Le dije todo, desde que lo vi por primera vez en el recreo hasta las veces que intenté acercarme e incluso la declaración cuando estabamos ebrios, sorprendentemente estaba tranquila, sabía que no había nada que pudiera dejarme en segundo lugar.

Excepto que, tal vez, siempre había estado en el primero.

Aún recuerdo con claridad las palabras que él dijo después de mi declaración, la sonrisa que tenía en su rostro y las lágrimas que amenazaban con salir de su rostro.

HB: Woo, Yoonie y tu, siempre tuvieron el primer lugar, Haseul, ¿como es que no te diste cuenta?

Y efectivamente, no fui ciega, mas bien decidí ignorar las señales.

Ignorar el hecho de que Hobi parecía no poder apartar la mirada de mi.

Ignorar todas las veces que me dijo que era la chica más linda del mundo.

Ignorar sus celos tontos cuando algún chico me enviaba notitas.

Ignorar la forma como me cuidaba, llevándome hasta mi casa después de clases aunque tuviera que caminar treinta minutos más después.

Ignoré todo eso porque estaba segura de que era el segundo lugar después de sus hermanos.

Pero resultó que ellos y yo siempre compartimos el primero.

Aunque seguramente alguien nos quitaría el trono pronto.

.

HS: Hobito — llamó asomando su cabeza por la puerta de la habitación del más pequeño de la casa — ¿ya se durmió?

HB: si, pero tuvo pesadillas anoche, así que quiere que duerma con él — respondió acariciando los cabellos de su hermano, quien se encontraba profundamente dormido sobre su pecho.

HS: ¿y Woo? — preguntó metiéndose con cuidado bajo las cobijas, la cama era pequeña pero los tres cabían apenas.

HB: debe estar con San, como siempre — respondió con una sonrisa.

HS: ¿sabes? Cuando te veo con tus hermanos no puedo evitar pensar que serías un gran papá — habló de la nada sorprendiendo a su novio.

HB: tu también serias una gran mamá — dijo tras unos segundos de silencio — nada más mira a Yoonie, prácticamente tu lo críaste y es un niño maravilloso.

HS: ambos lo criamos, Hobito — le recordó con una sonrisa — y... Creo que tal vez tendremos que criar a uno más.

HB: ¿un que más? — preguntó con torpeza.

HS: un mini Hobi, o tal vez sea una mini Haseul, no lo sabremos hasta dentro de unos meses más.

Y fue ahí, cuando vio la sonrisa y los ojos brillantes de Hoseok, que Haseul supo que todo había válido la pena.

Les dije que les tenía una sorpresa.

Con esto terminamos el especial Kids, espero que les haya gustado y gracias por ser tan pacientes. ♥️