This Sh*t Isn't What You've Been Looking For || ATEEZ || pt.IV

"Cut You Off" Pt. 4

Cuando el director del hospital aprobó el cambio de médico, Yerim le sugirió a su ex esposo mantenerse alejado de sus hijos al menos mientras descubrían cuál era el problema, él estuvo de acuerdo, sabía que era lo mejor para todos. Podía ser un pésimo padre pero no dejaba de ser un profesional y era consciente de que debía mantener los problemas familiares lejos del trabajo, o de lo contrario podría cometer un error más grande que el que cometió el estúpido doctor Shim.

Sin embargo, tal como esperaba, la cirugía fue todo un éxito y lo más seguro era que la recuperación de Mingi avanzara sin inconvenientes, por lo que ya no tenía más razones para seguir evitando a Jennie y Hongjoong.

Kibum le pidió a Yerim tener la conversación con sus hijos, esa que debieron tener varios años atrás y que de una u otra forma aún era necesaria, ella lo dudó en un principio pero terminó aceptando. Todo empezó bien, los hermanos y Yunho llegaron a la oficina que le habían prestado a Kibum siendo guiados por una enfermera y tomaron asiento, pero un par de minutos después Yerim llegó seguida por su ex esposo y se desató la furia, es decir, Jennie.

La pelinegra se negaba rotundamente a hablar con su padre y tampoco quería que éste se acercara a su hermanito, Hongjoong se quedó apartado en una esquina siendo abrazado protectoramente por Yunho mientras escuchaba a su hermana discutir con sus progenitores.

YR: ¡Jennie! ¡Baja ese jarrón ahora mismo! - ordenó agotada, llevaban quince minutos así.

JN: ¡no hasta que nos dejen irnos de aquí! - respondió levantando la carisima decoración sobre su cabeza.

YR: ¡vas a lastimar a alguien!

JN: ¡no tienes derecho a reclamar si estas del lado del enemigo!

Yunho abrazó con más fuerza a Hongjoong cuando sintió que empezaba a temblar, él sabía que su miedo no era precisamente a recibir un jarronazo en la cabeza.

Su enano endemoniado tenía miedo a lo que pudiera decir su padre, sabía que, al menos por esa vez, tendría que escuchar las explicaciones que estuvo esperando por varios años pero lo cierto era que no estaba listo, Yunho conocía a su mejor amigo lo suficientemente bien como para entender lo que debía estar sintiendo en ese momento y por lo mismo sentía la necesidad de sacarlo de ahí.

HJ: ¿podemos simplemente acabar con esto ya? - pidió en voz baja interrumpiendo la discusión - quiero ir a ver a mi Gigi, no lo veo desde ayer.

Jennie bajó el jarrón y miró a su hermanito con preocupación, él se veía indefenso, lo que era muy extraño siendo que hasta la familia Kang le tenía miedo por su actitud normalmente agresiva y a la defensiva, pero en ese momento no había rastro del Hongjoong que iba por la vida insultando a todo el mundo y lanzando golpes cuando perdía la paciencia, no, ese Hongjoong que se encontraba aferrándose a Yunho como si temiera caer si lo soltaba, era el mismo niño asustado que llegó a la cocina con una nota en sus manos que decía que su padre los había abandonado.

La Kim mayor sintió que su corazón dolía igual que esa vez, no por su padre, sino por el daño que este mismo causaba en su hermanito una y otra vez.

JN: no quiero que te acerques a él - exigió mirando a su progenitor con el ceño fruncido - puedes decir lo que vas a decir, pero si intentas acércarte a él o dices algo que lo lastime, voy a lanzarte el maldito Jarrón y me llevaré a mí pequeño conmigo.

YR: mi niña... - sonrió orgullosa acercándose a la pelinegro para darle un abrazo, amaba la forma como sus hijos se cuidaban entre ellos - adelante, Kibum.

KB: cometí un grave error cuando los abandoné... - empezó a hablar mirando el suelo, no quería encontrarse con los ojos tristes de su hijo o los furiosos de su hija - en ese momento pareció una buena idea, no aguantaba más estar atado, la rutina me tenía harto, ya ni siquiera quería levantarme en las mañanas para venir al hospital... fue cuestión de un par de semanas para perderme por completo, ahí supe que esa rutina era la que me hacía sentir vivo, ustedes eran mi más grande motivación pero me di cuenta de lo cobarde que fui demasiado tarde...