- ¿Qué quieres decir? -respondí de inmediato. - ¿Qué tiene que ver mi padre en todo esto?
Ante su expresión dubitativa y su silencio inacabable, mi respiración comenzó de pronto a acelerarse como el marca kilómetros de un auto. Los engranajes en mi cabeza quisieron trabajar rápido y muchas ideas pasaron como flashes en mi conciencia: Todo y nada a la vez podía significar el enlace de mi padre con el pasado de Justin, y yo no podía estar más que enloqueciendo al respecto.
Él se movió de mi lado, taciturno regresó a sentarse en mi cama.
Una sed intermitente me apretó las tripas justo en aquel momento y se abrió una ansiedad hermética en mi pecho: Curiosidad.
Quería saber absolutamente todo; porque en el fondo sabía que él era el único quien podía contestar todos esos enigmas cerrados que no me dejan saber quién es realmente mi padre, y que -no oficialmente aún después de una reconciliación- mi novio lo supiera antes que yo, era totalmente escalofriante.Justin se saboreó la boca como si estuviera buscando las palabras adecuadas con las qué comenzar. En un lento movimiento, se enfrasco en un trance ensimismado cuando miró por mi ventana. Apoyó sus codos en sus rodillas al sentarse y no despegó sus ojos de donde los tenía mientras me hablaba completamente retraído.
-Ocurrió en la casa que se encontraba en lo alto de la montaña. Más alto que las demás. -cercioró con su voz grave y absorta, casi como si se hubiera ido lejos. Justo a ese momento. -Era una cabaña que estaba al lindero del bosque, y escasas veces se le veían a los dueños salir de ella, sobretodo nosotros que vivíamos ligeramente cerca. Muy pocos sabían quienes vivían allí, su hogar era demasiado silencioso como para que llamara mucho la atención. Pero una noche...se oyeron gritos muy fuertes provenientes de la casa. Recuerdo que abrí los ojos asustado en mi cama, y pude oír de inmediato como media aldea se alertaba antes los gritos, eran simplemente aterradores, desgarradores, no era para darse por aludidos. Toda mi familia terminó despertándose. Mi padre no resistió la idea de quedarse en casa. Me dijo que me quedara a cuidar a mis hermanos junto con mamá para que él fuera a ver qué era lo que estaba pasando; agarró su antorcha, su abrigo de piel, un arma blanca y se marchó tras la puerta. En ese entonces tenía doce años y era el mayor de mis siete hermanos, pero no me parecía bien quedarme si podía ayudar a mi padre porque creía ser igual de valiente que él. Mi madre era una mujer de armas tomar y con muchas agallas, no me necesitaba para cuidar a todos mis hermanos, ellos también sabían cómo cuidarse bien solos. Si para una bala era difícil matar a un Equinox la curiosidad tampoco lo haría. Partí siguiendo a mi padre a pesar de las protestas que hizo mi madre para impedírmelo. Lo alcancé pronto sin que se diera cuenta que yo estaba allí, lo vi subiendo por el sendero cuesta arriba de la montaña, junto con Berglook, vecino y amigo más cercano de la familia. Otros aldeanos también iban subiendo dirigiéndose hacia esos gritos que no paraban junto con otros ruidos extraños. En cuanto más nos adentramos al bosque se fue vislumbrando un aura anaranjada que se adhería a las sombras de los árboles, y no faltó demasiado para que todos escucháramos el rumor del fuego. Papá corrió primero antes que nadie y yo lo seguí de cerca con ese mismo instinto salvavidas que él tenía en aquel preciso momento. Solíamos ser iguales. Corrimos a la casa con los demás siguiéndonos el paso. Estaba todo totalmente en llamas. Las llamas para un Equinox es la vía de expresión y semejanza, un reflejo exacto de sus emociones, si vez a un Equinox cerca del fuego podrás ver el movimiento de las llamas y la manifestación efímera de los colores; en si podrás ver que es lo que el alma equinoccia siente. Apenas en el instante en que vi aquella cabaña en llamas supe... casi pudo quemarme la ira que emanaba el fuego, era voraz, una furia iracunda que nunca voy a olvidar. Los gritos se mezclaban con el chispazo de las llamas, convirtiéndolo en una combinación monstruosa. Se distinguían los bramidos coléricos de un hombre y los alaridos desgarradores de una mujer, pero por sobre todo los chillidos de un...niño. -Sus labios secos se detuvieron quietando las palabras en el aire. Y algo espeso se movió en mi interior al visualizar aquella imagen que Justin presenció a sus doce años. Pasó su lengua por sus labios, casi listo para seguir con su voz baja y estrangulada. En ningún momento dejó de mirar por la ventana, sin embargo, la miel en sus ojos estaba turbada. Me atreví a buscar su mano y tomársela. Pareció reconfortarle, porque sus dedos se apretaron contra los míos. -Papá y Berglook derribaron la puerta en cuanto pudieron. Fui el tercero en ver lo que pasaba. Estaba ese hombre encima de su mujer tratando de estrangularla, maldiciéndola a blasfemias, insultándola: La acusaba de haberlo traicionado, la acusaba de ser una perra bastarda y sucia, que manchó su sangre, su familia, su honor y su vida. La acusaba de haber traído al "engendro maldito". Y por supuesto, todos los testigos nos dimos cuenta de inmediato a qué se refería. El pequeño niño que estaba acurrucado en el rincón llorando desconsoladamente, asustado por el infierno en el que se había convertido su hogar, tenía un año, cuando un Equinox en su gestación tendría apenas unos meses de vida. Con tan solo verlo, era imposible que se ocultara. Era un humano. El primero en la aldea. Y cada uno sabía lo que eso significaba. Pero a pesar de eso, mi padre y los vecinos corrieron a defender a la pobre mujer, porque sin importarle que nosotros irrumpiéramos allí ese hombre seguía gritándole, seguía tratando de matarla. Entre dos se lo sacaron de encima, estaba tan, tan furioso que él mismo incendió la casa sin necesidad de nada más que su ira. Mi padre socorrió a la mujer que ya estaba moribunda. Lo único que ella susurraba era para preguntar por su hijo, no dejó que nadie la tocara, se arrastró hasta su niño, abrazándolo, tratando de tranquilizarlo en sus brazos. Recuerdo vivamente como fue que sus ojos nos miraron a todos, nunca había visto tanto miedo en mi vida hasta ese momento. Ella murmuraba y murmuraba una y otra vez que no se lo llevaran, que no se lo quitaran, que no lo mataran. Que el error de amar a un hombre humano era de ella y que el pequeño no tenía por qué pagar por eso. Su esposo imploraba que los desterraran que colgaran a la madre y a su hijo, pataleaba entre los que los sostenían. Siempre me pregunté porqué ella no huyó con el hombre que verdaderamente amaba para que lo que sucediera después no...nos sucediera. Ya era inútil cambiarlo aunque lo quise hacer muchas veces, sin embargo con el tiempo comprendí que todo había sido culpa de ese hombre. ¿Cómo aquella mujer podía huir de casa con su hijo humano sabiendo que su esposo haría cualquier cosa para rastrearla, como siquiera dar unos pasos antes que él la matara?, quizás hubiera sido peor, porque al momento en que estaban sacando a la fuerza a ese hombre, dándose cuenta que nosotros no haríamos nada para dañar a su esposa y mucho menos a su hijo, juró que se vengaría de ella y de toda Eclosión, lo prometió con su mirada inyectada en sangre. Y no nos tomamos demasiado enserio su amenaza hasta que la mujer desapareció junto con su hijo unos días después, se esfumaron de la faz de la tierra porque ella sabía de ante mano el infierno que se desataría. Supe que lo haría cuando me quedé solo por un momento con ella. Los vecinos salieron sujetando al hombre, y la sala quedó vacía. Sólo ella, yo y su hijo. Estaba hecha un ovillo en el rincón meciendo a su bebé, con las mejillas totalmente mojadas por las lágrimas y la mirada mortificada. El niño todavía lloraba y se aferraba a su madre como si fuera la última vez que la vería. Cuando ella reparó en mi me observó con desconfianza pero no me dijo absolutamente nada y yo intente demostrarle que no le haría daño nunca. Me acerqué lentamente a ella asegurándole que desde ahora todo estaría bien. Sin embargo negó fervientemente con la cabeza llorando aún más y las únicas palabras que ella alguna vez me dirigió fue: "No. Ya todo está perdido"... Y no sabes cuánta razón tenía.
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The Monster (Justin bieber & ___)
Mystery / ThrillerElla es una chica normal. Humana . Imperfecta. El no es humano. Misterioso. Poderoso ¿Que puede resultar si ambos se conocen? ¿El móunstruo podrá mantenerse a salvo del mundo? ¿ ___ podra contra los enemigos? THE MONSTER...