The Monster (Justin bieber & ___)

Capítulo 14

“¡__________!”

“¡¡__________!!” 

“¡¡¡__________!!!” 

Me di vuelta asustada. 

La inspectora. Con su rubio platinado, tacos altos y ojos saltones, estaba en el umbral de la puerta, de la escuela.

Me conoce por mi nombre, por nuestros frecuentes encuentros cuando llego atrasada. 

— ¿Vas entrar o quieres quedarte allí afuera? Voy a cerrar la puerta. 

Quiero quedarme a fuera y seguir a Omer. 

—Ok. —con resignación camine hacia a la entrada. 

No hay cabida en mi cabeza ni para ecuaciones, ni formulas, ni historia, ni literatura y sus letras. Los engranajes en mi cabeza se convirtieron en un disco rayado. Repetitivo. Las palabras de Omer resonaban en mi cabeza, y con ello afloraba toda una ola de preguntas que no era capaz de contestar. Y me causa una intriga espeluznante. 

¿Quién era Omer y que quería? ¿Cómo conoce a Justin?...Y ahora si se confirmaba mi teoría de que se refería a él. Omer me vio abrazándolo, ¿Quién más podría ser?...Alguien que es capaz de conocerlo, de saber que no es como el resto de la humanidad, podría decirme que es peligroso. Por algún criterio que deduzca esa palabra, tuvo que haber visto lo que él hacia…Me refiero a que, si mi madre supiera quien es Justin (un monstruo, como el mismo se cataloga), estoy cien por ciento segura de que ella me diría que el guardabosque es peligroso. 

Pues, entonces, Omer sabe quién es Justin. Y creo que sabe más de lo que parece o de lo que yo he llegado a saber hasta ahora. Porque por algún motivo cósmico me está advirtiendo de que él es peligroso. No pienso que lo diga con razones infundadas, uno no va por la vida diciendo que alguien es peligroso sin conocer quién es. 

O hay otra posibilidad más sana y normal, de que Justin pudo pelear con Omer en algún momento o lo vio peleando, o siendo grosero o cualquier tipo de cosa que no implique su fuerza sobrenatural y telekinesis.

Y por ello lo consideraba una amenaza. 

Es que…. ¡No sé! Odio no saber las cosas. Odio no poder descifrar la vida de Justin y lo que ello compete, y que Omer me advierta de él. 

Lo único que sé y es algo certero, es que aquí, hay gato encerrado y yo lo voy a averiguar de alguna u otra manera. 

— ¡Hey, Pelimorada! 

Una mano fluctuó frente a mis ojos. Haciendo desaparecer mis cavilaciones, como si pinchara la burbuja en que estaba inmersa. 

— ¿Qué? ¿Qué paso? —Pregunté distraída. 

Keyla se rio. — ¿Chica, estabas en algún tipo de trance o qué? 

— ¿Ah?...No. 

Las chicas carcajearon. 

—Pareciera como si te hubieras congelado. —acoto Addy.

—_______, haz estado así de rara toda el día. —dijo Cara, algo preocupada. 

—Es que tengo muchas cosas en que pensar, a diferencia de ustedes. —hice un desdén, haciendo bromas. 

—Seguro pensando en ese chico con el que te pille tan acaramelada, esta mañana. 

— ¡Cara! —la reprendí indignada.