Capitulo 36

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¿Cómo no sentir la monotonía? ¿El hastió de cada minuto? Se prolongan como elásticos eternos, flexibles y voluminosos. Cada minuto parecía recorrer diez kilómetros antes de seguir el otro. Y yo ya no soportaba, no quería ni un ápice más de tiempo seguir aquí. Las ganas de no querer estar en un lugar nunca habían sido tan fuertes en una adolescente promedio de casi 17 años. Una chica que está enfrentando al dragón de personas y miradas inquisidoras, que se fortalecía crecientemente cada vez más en el instituto. Por un lado el caballero tenebroso y sobrenatural: Justin el guardabosque. Y por el otro extremo el caballero malévolo y de forasteros sentimientos no bien sobrentendidos: Erick la estrella de los labradores. En lo más hondo de las tinieblas el verdugo acechador que ha estado atormentando, ya la atrofiada mente de aquella chica, que no es una princesa de cabellos morados, custodiada por el dragón; solo es una simple muchacha en discordia, que de pronto su vida cambio. Vida en la que llevaba a una madre que no pasa en casa para trabajar y mantener a su familia, con un padre postrado en una cama en estado vegetal; que se pasaba las tardes refugiándose en lo único que tenía y le hacía compañía: Un conjunto de libros con páginas amarillentas que desprenden el dulce olor a viejo, películas de aventuras, chocolate caliente y deberes escolares a la cual estar anclada. Un día como cualquiera todo dio un giro de 360 grados en contra reloj, dejando mi pequeño y simplón mundo de cabeza, moviendo el piso bajo mis pies: Justin. Y poniendo mi relación con él patas arriba: Erick. Y la o el acechador neurótico que me ha hecho no solo la vida cuadritos, mi mente la ha partido en múltiples pedacitos también. Y finalmente mi padre cayendo otra vez por el espiral de la inconsciencia profunda, víctima de sus propios fallos cerebrales. 

¿Qué más podía resultar de todo aquello? 
¿Y porque estaba narrando mi insólita historia en mi propia mente cuando el profesor de matemáticas hablaba de la funciones trigonométricas? 

Después de la catastrófica y última conversación con Erick ya nada pudo tener sentido real, todas las miradas que trataban en vano de carcomerme viva, los susurros que intentaban envolverme en un embrollo impersonal, ajeno a mí. Porque ya lo que dirían no tendrían nada que ver conmigo, ni con Erick. Hemos cortado todo contacto. Y yo no sé cómo sentirme sobre eso. Descubrir que le gusté por todos estos años es como si descubriera a alguien que ha estado viviendo en mi propia casa sin que yo lo supiera, desde siempre. 
Extraño, confuso, malditamente inaudito, inverosímil, y tenebroso. Yo, la rata extraña, Mackenzie vomito morado, ¿Le había gustado al gran Erick Hamilton por todo este tiempo?, hasta me siento engañada. 
Es inconcebible. 

Pero yo ya tengo a alguien (extraño, esotérico y jodidamente caliente como el infierno) a mi lado. Quien momentáneamente me hace sentir chispas somníferas de felicidad, un vértigo en la boca del estómago. Quien me hace sonreír como colegiala enamoradiza frente a sus locuras ocurrentes y profundos ojos. Quien me acompaña en todo, hasta al más mínimo capricho, como el de andar hacia la nada en el metro tren o ir a los autitos chocadores. Lo que era nuevo para él, tiene tantas cosas que descubrir del mundo terrenal de los humanos después de pasar tantos años aislado en el bosque. Me emociona estar con él, es un caleidoscopio de sensaciones yuxtapuestas, colorido y excitante. Siento que, de alguna manera, lo conozco de toda la vida. Él sobre todo me ha llegado a conocer con tan solo echarme una mirada. Es tan observador, es tan desglosador, puede llegar a entender a una compleja joven humana a pesar de que no es de esta especie. Podemos tanto como hablar de temas triviales o reflexivos, como también besarnos hasta perder la respiración, la consciencia, y ganar ritmo del pulso, la pasión que nunca antes experimente por una persona, ser pura sensación y necesidad de buscar piel con piel. 

Y eso no lo cambiaría por nada. No sabría decir que es, que nombre tiene, no me parare a pensar que es lo siento hacia Justin. 

Solo sé, que somos instantes reflectados en la luz de una sombra infinita, en devoción silenciosa de sentimientos con un final desconocido y solo un propósito de ser: La espontanea caída hacia el…amor.

The Monster (Justin bieber & ___)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora