Maratón: 5/5
Un aleteo de conciencia.
Su aliento chocando contra mi boca, la complexión del colchón hundiéndose bajo mi peso, la textura suave del cubre cama, el sudor de mi cuerpo pegándose a la tela y a su cuerpo sobre el mío. El aire estaba pesado, sofocando al ambiente en que estábamos inmersos, y podrían haber dos tipos de postulantes claros a esa falta de aire: Los faroles a vela y la temperatura ardiente de nuestra situación. Pero por algún motivo, al verme frente a su pregunta, y yo diciéndole el sí, pude ver con más claridad: Su rostro cortado por la penumbra, sus ojos salvajes y al mismo tiempo aquel recoveco demostrando precaución y amor. Su torso contorneado, su pecho subiendo y bajando, y más abajo el camino de vellos desde su ombligo que baja hasta su miembro expectante, apuntándome como una dura flecha esperando de mí lo que de pronto empecé a temer. Era Justin, el guardabosques que espiaba por mi ventana hace un montón de tiempo, el que me ha salvado en numerosas situaciones arriesgadas, el que me conquistó con su sencillez, su perspicacia y su sobrenatural misterio, el que me enamoró con su astuta pasión e impulsividad. El chico que aclaró todos los enigmas pertenecientes al pasado de mi padre, cuando ambos, se apoyaron en tiempos de guerra. Hay miles de razones, por las que tengo toda mi confianza apostada sobre él. Y sin duda era él a quién le iba conceder mi virginidad, no hay sospecha alguna, porque no me lo imagino con nadie más y eso lo sabíamos desde hace ya tiempo. Cuando supimos que estábamos consolidados a ésta noche. Incluso parecía que su pregunta fuera innecesaria, aunque realmente, con la justa diferencia de que sí, efectivamente estaba segura de hacer el amor con él, pero ponía en juicio si era el instante indicado. Lo cuestioné porque no me había preparado mentalmente para este momento que claramente, para mí, vino de improvisto. Sin embargo, habían tantas frases que se me vinieron a la cabeza, en plan "mantra tranquilizador", que me recomendaban pensar menos e ir a por ello ya. Actuar. Y que las mejores cosas vienen cuando menos se esperan.
Ya no iba echarme para atrás. Eso lo estaba contemplando en mis preámbulos, tengo que tomar valentía. Supongo que, (para minimizar la encrucijada en la que me metí), debe ser el signo normal número uno: Los nervios de primeriza.
Aunque... ¡¿Quién no se pondría nerviosa con ese pene a punto de entrar?! No es algo mutante ni mucho menos, no sé si es muy grande, en realidad qué sé yo de penes y sus tamaños, pero claramente era lo suficiente como para enloquecer ante la idea de... ¿Cómo mierda me va caer esa cosa? En mi lugar poco peregrinado en el que ninguna cosa le ha entrado jamás. Su envergadura y la forma tan impotente en que se irgue me provoco cierto temor. Signo normal número dos: Miedo al dolor.
Ok, debería escribir una guía.Respiré profundamente. Estaba siendo demasiado evidente, y no pude evitar que Justin se diera cuenta de que me había puesto tensa. Y eso no era muy aconsejable a la hora de.
Sin inmutarse en absoluto, sonrió ladinamente.
-Vamos a prepararte. -farfulló entre el silencio y la música.
Y Justin no pudo encontrar otra solución mejor. Lo digo sin sarcasmo...porque ¡Vaya qué solución!La guitarra y el "la, la, la" de Cat Stevens con el comienzo de "Wild world", podían desentonar diametralmente con nuestra condición, pero pudieron disimular mis gemidos.
Justin recorrió mi cuerpo con la punta de su nariz, dando besos de anestesia sobre mi abdomen en tensión. Lamiendo por el piano de mis costillas, masajeando mis pechos, respirando en mi piel erizada. De a poco fue cuesta abajo sobre mi cuerpo, besando más allá de mi ombligo. Y entendí a dónde iba a parar.
Mordisqueó mis muslos, sus manos yendo cerca de mi trasero, descendiendo en una lentitud vespertina, hasta mis rodillas. Afirmó, manteniendo su agarre, y él se hincó entre mis piernas, sin embargo no era suficiente para él, empujó mis rodillas a ambos lados, haciendo que abriera aún más mis piernas, quedando totalmente expuesta ante sus ojos indómitos. Ahí estaba yo, al descubierto, mi intimidad dispuesta sólo para él. Y me sentí latir bajo su mirada hambrienta y voraz.
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The Monster (Justin bieber & ___)
Mystery / ThrillerElla es una chica normal. Humana . Imperfecta. El no es humano. Misterioso. Poderoso ¿Que puede resultar si ambos se conocen? ¿El móunstruo podrá mantenerse a salvo del mundo? ¿ ___ podra contra los enemigos? THE MONSTER...