—No. Ni de coña. —se negó rotundamente Ethan Wallas. El hermano mayor de Nate.
Tensé la mandíbula, yo no vine hasta aquí después de todo lo que hice, para recibir una respuesta negativa.
Me bajé en frente de mi escuela, apenas Félix se estacionó en la calle. Northwestern permanecía abierta hasta pasadas dos semanas desde la salida del alumnado. Para que esencialmente los profesores pudieran programar todas sus clases del siguiente año escolar, organizar informes y para matricular a los nuevos estudiantes que quisieran ingresar. Lo que significaba que a diferencia de la masa juvenil que salía de vacaciones para el verano, el personal de la escuela se encontraba hasta las narices con tanto trabajo. Por eso esperaba que al entrar pasara desapercibida y poder hacer lo que he planeado de emergencia.
Debido a que la dirección de nadie estaba dispuesta ni siquiera con un “googleo” en internet, las posibilidades de saberlo disminuían. Ninguna de las chicas con las que me junto entre clases estaba disponible para contestar mi duda. Todas se mandaron a cambiar hacia las costas. Y yo lo que más tenía que hacer era actuar por debajo.
Así que lo único que se me ocurrió, lo más arriesgado y que estoy segura que en realidad me estaba volviendo loca como una cabra, fue husmear en los expedientes estudiantiles y averiguar la dirección en donde vivía Nate Wallas el escolta de los Labradores, nuestro equipo de básquet
Entré como si nada, el que no actúa de forma sospechosa más inadvertido pasa a los ojos del resto. Mi camino no era muy largo, paso la portería y justo al lado se encuentra el despacho de director e inspectoría general.
Haría lo que he hecho varias veces a lo largo de los años:
Voy por mi informe de calificaciones, a pedírselo a la secretaria. Sé que ella tendrá que salir de su oficina para ir a imprimir mis papeles a la fotocopiadora y yo me quedaría unos momentos completamente sola. Esa era mi oportunidad.En cuanto entré por su puerta, supe que no sería tan fácil. Estaba su escritorio abarrotado de papeleo y el director se encontraba ahí dándole instrucciones y chequeando sus informes. Pedí el mío con amabilidad y la voz tranquila, como si no necesitara con urgencia saquear su estantería donde se encontraban todos los alumnos de preparatoria.
—Señorita Mackenzie. —saludó con un movimiento de cabeza el Director, después de que yo le hablara a su secretaria. Mirándome como “Hey estoy aquí”. Le salude disculpándome, oh que mal educada soy señor.
¡Que le den!—Necesito que me esperes un minuto, corazón. —me dijo Debbi, la secretaria, disimulando su mortificación ante tanto jaleo.
Le falseé una sonrisa forzada para darle tranquilidad. Y un tic-toc en mi mente comenzó a ponerme ansiosa.
—Muy bien, esperaré afuera.
Me senté en el sillón, justo al lado de su puerta. Aguardé unos minutos, moviendo la rodilla frenéticamente.
Frente a mi tenía una fila de chicos y chicas que iban a matricularse.
Cinco minutos llevaba contados cuando Debbi me llamó para entrar otra vez.
Me pidió mis datos, anotándolo en la computadora. Y en menos de lo que pensé ya tenía los documentos listos para imprimir y ficharlo en el libro de clase.
Lo que eso podía darme, calculando la lentitud de la fotocopiadora y la búsqueda por el libro, serían unos diez minutos.
Pero lo único malo es que el Director se quedó allí cuando ella salió.Nos jode todo el maldito año y no puede dejar de tocarme las narices en este momento cuando necesito que no esté.
Nos quedamos en silencio, no obstante, él no parecía darse de cuenta de mi inquietud.
Me aproveché del momento en que me dio la espalda para revisar la estantería para salir rápidamente en busca de un plan. No sabía qué mierda hacer.Me dirigí al último chico que se encontraba esperando para matricularse.
—Hey, oye ¿cuál es tu nombre?
Un chico castaño se volteó a verme, sorprendido. Vi en segundos como se ponía rojo, no sé si de la vergüenza o porque le he intimidado.
Se aclara la garganta.
—Tim. —sonríe ampliamente. —mucho gusto.
Estiró su mano para presentarse, le saludo con un apretón torpe.
—Bien, mira te voy ayudar. Veo que eres el último en la fila. El director está allí. —le apunto a la oficina de Debbi. —si le pides directamente si puede ayudarte con tu matrícula lo hará personalmente y no tendrás que esperar tanto. Si te dice que no, yo me quedo en tu lugar para guardártelo por si acaso.
ESTÁS LEYENDO
The Monster (Justin bieber & ___)
Mystery / ThrillerElla es una chica normal. Humana . Imperfecta. El no es humano. Misterioso. Poderoso ¿Que puede resultar si ambos se conocen? ¿El móunstruo podrá mantenerse a salvo del mundo? ¿ ___ podra contra los enemigos? THE MONSTER...