Capítulo 56

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El único día que el cuerpo de alumnos escolares espera con ansias en todo el año, es hoy: el último día de clases.
Puedo palpar la inquietud, la hiperactividad,puedo oler las feromonas de la felicidad dopando el aire. En los pasillos se ven más sonrisas de lo habitual, al paso de las horas los adolescentes se abrazan, cotillean sus planes para las vacaciones, cuentan los segundos en las manillas del reloj, es muy probable que todos terminemos bailando una coreografía a lo "High school Musical" en la salida de clases. Bueno, no a ese extremo.
Es irónico que justo el último día llegue exactamente a la hora para entrar. Con mi mochila vacía dispuesta para cargar todo lo que dejé en mi casillero en todo el año, mucha basura en realidad.
El sol nos ha deleitado con su presencia, los autos relucen en el estacionamiento. Los alumnos que esperan afuera de la entrada, riendo amistosamente, codician que las horas de clases lleguen a su fin.
Con ropa ligera, el aire cálido entra por los pasillos, se siente el sabor de las prontas vacaciones.

Camino serpenteando para llegar a mi casillero, no me he encontrado con Cara aún, y falta la chispa revoltosa al final del pasillo que siempre alegra los últimos días: Erick. Pero está todavía en reposo.

Suspiro pesado, con más animosidad de lo que es usual. Dispongo de poner la llave en el cerrojo cuando llego, abro mi casillero con brusquedad, distraída y un papelillo sale volando de las rejillas de metal. A la hora que me doy cuenta ya va cayendo entre mi zapatillas y el suelo.
Frunzo el ceño, sintiendo curiosidad. Deja vú, esto ya me ha pasado otra veces.
Me inclino a recogerlo entre mis dedos, irguiéndome, lo desdoblo fijándome en su contenido.

"Cambio de planes, nena.
Decidí darte una sorpresa para hoy antes de partir. Te espero en el departamento, sweetie.
Te amo

J. "

Era Justin. Justin y su letra desodernada.
Sonreí de forma instantánea. Mordí mi labio inferior imaginando toda categoría de sorpresas. Siempre halla la manera de innovar cada punto de nuestra relación, es una de las tantas cosas que adoro de él. A veces me pregunto cómo cada una de esas cosas siendo tan abundantes pueden caer todas en esos ojos ámbar. A veces te sorprendes cuánto puedes llegar a amar a una persona. O a un ser sobrenatural. Nunca se sabe.

Hoy emprenderíamos nuestro viaje a Vancouver. Por fin.
Justin lo planeó justo para cuando yo saliera de vacaciones y el tiempo nos sobrara, también porque fue el más "pronto posible" que pudimos encontrar. Él pudo pedir sus vacaciones por adelantado en el trabajo, equiparamos nuestro Voltswagen con la gasolina para viajar de ida y vuelta, todo había salido de las mil maravillas excepto por una cosa: mi madre. Intenté decirle que era un simple viaje de vacaciones, solos los dos. No quise meter a nadie más en la mentira, por verse obligados a preguntar y lo que más debíamos evitar eran preguntas y muchos más provocar un enrredo. Lo pensé en un principio, me dije: "¡Si! Un viaje de amigos en el verano, Cara, Erick, Justin y yo. Ellos apoyarían con su testimonio junto a mamá y no parecería que su hija se escapa con su novio de 20 años a una ciudad que está a tres días de llegar" pero luego divagando mejor, siendo más objetiva en el asunto analicé los pros y los contras. Lo que más me recalcaba Justin es que no tenemos que adherir gente a nuestra causa ni contárselo a nadie, absolutamente. Este es un paso peligroso en el camino y cualquier equivocación puede terminar mal. Decir que iría con ellos era mas o menos comprometerlos, porque seguramente me siguirían la corriente pero les debería una explicación. Entonces decidí decirle la mitad de la verdad a Mamá, dejándolo como una vacaciones románticas, ya que no se me ocurrían otras cosas qué inventar, sobre todo estando en semana de exámenes y mi sentido de las calumnias estaba pulvorizado al igual que todo mi cerebro, marchito de tanto estudio. Se lo dije sabiendo que tal vez no era mi mejor idea. Aquello empeoró la situación, tengo 17 años y no se supone que tenga que viajar sola con mi novio a veranear, aún soy menor de edad aunque esté más cerca de los 18 que de los 16. Su conciencia de lo "políticamente correcto" encontraba indebido que yo me fuera con él, sola, por tantos días. Su respuesta fue un No.

The Monster (Justin bieber & ___)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora