CAPÍTULO 2

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Bradford / Inglaterra

BABI

Llego a mi destino en el tiempo previsto. Aparco el coche en el espacioso parking que ofrece la prisión de Bradford. Tengo tantas ganas de entrar que prefiero dejar mis pertenencias aquí y venir después a por ellas.

Mientras me encamino hacia la entrada puedo observar que este sitio es enorme. Tiene dos plantas y a lo ancho puede abarcar trescientos metros perfectamente.

Me planto en la puerta principal con la intención de entrar, pero uno de los dos policías que hay en los extremos me detiene en seco.

– ¿Documentación? - pregunta.

Saco el monedero del bolso y le enseño el DNI.

- No es suficiente. Necesito saber a quien viene a visitar. No podemos dejar entrar a cualquiera.

– No vengo de visita – contesto secamente.

– Entonces vete por donde has venido.

'¿Qué mierda le pasa a este?'

Me estoy poniendo nerviosa y no llevo ni un minuto aquí.

– Déjame entrar. Mañana empiezo a trabajar aquí - digo sin moverme del sitio.

Se detiene unos segundos para observarme de pies a cabeza.

'Metele un puñetazo por gilipollas'

¡Cállate conciencia! Que hija de puta eres a veces.

Intento contener la risa que me da por mantener conversaciones en mi cabeza. Mi padre dice que este es mi sitio, mas que nada por que a veces dice que estoy loca.

'Es un buen trabajo para mi' pienso.

– Acompáñame – dice el otro policía.

'Por fin'

Lo sigo mientras me guía por un pasillo bastante largo. Giramos a la derecha y a unos cuantos metros mas adelante se detiene en una puerta donde pone Dirección. Le doy las gracias al policía por haberme acompañado.

Inspiro hondo y toco un par de veces a la puerta. Escucho un adelante y entro sin pensármelo dos veces.

Recorro con la vista rápidamente la instancia y no es nada del otro mundo. Paredes grises, un escritorio blanco con un ordenador y unas cinco sillas. No quiero parecer mal educada aunque tampoco vengo a hacer amigos, pero igualmente dejo de observar todo y me centro en el hombre que hay frente a mí.

'Que feo'. Aggh no es momento para esto, conciencia.

Calvo, ojos verdes, piel morena, buena altura y cara de antipático. Pues si que es un poco feo. Me acerco a una de las sillas y me ofrece la mano.

– Bienvenida. Barbara, ¿verdad?.

– La misma – asiento.

Este tío no me da buena espina.

– Toma asiento. Van a llegar tus compañeros en breves - me siento a la vez que lo miro con cara extraña. Nota que estoy confusa y aclara – Son también nuevos. Quiero conoceros a todos a la vez igual que vosotros a mí.

– De acuerdo.

Esperamos cinco minutos en un silencio incómodo.
No me ha preguntado nada con lo cual yo tampoco lo voy a hacer. No me interesa lo mas mínimo saber de él, solo que es el director del centro penitenciario y fin.

Tocan a la puerta y lo agradezco; estoy más que impaciente. Entran dos hombres y una mujer. Diría que de mi edad mas o menos, pero no me voy a adelantar.  Ahora los conoceré un poco más.

CELDA 001 [+21] [LIBRO 1] [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora