VAREK
Observo los informes y todos tienen una cosa en común. Delitos de terrorismo, delincuencia organizada y banda armada.
¿Y si alguno de estos es el responsable del delito del que me culparon? Pienso que es posible. El día que supuestamente "cometí" el delito, había otra persona más. Es decir, tiene que haber dos responsables.
Thomas está muerto. Solo quedan Derek y Dixon. Derek me lo puedo esperar, es más, me juego el cuello a que es uno de ellos. Pero de Dixon dudo.
Igualmente, voy a tener que investigar sobre los dos. Si hay alguna pista que me pueda llevar a recoger pruebas contra mí, me voy a aferrar a ella.
Dejo de entrenar y me acerco a Shana.
– ¿Podrías llevarme a comunicaciones? - pregunto. Necesito hablar con mi abogado.
– Voy a consultarlo – responde y se aleja.
Cinco minutos después viene con las esposas en la mano. 'Bien'.
- ¿Qué pasó anoche? - preguntó confusa.
- No lo sé- me hago el tonto - ¿que pasó?
- Estaba contigo y de repente no me acuerdo de nada.
- Yo que sé. Medícate o algo.
Se queda pensativa y la ignoro por completo.
Cojo uno de los teléfonos que hay libres y marco su número.– ¿Sí? - contesta al tercer tono.
– Max – hablo – necesito verte.
– ¿Todo bien? - pregunta preocupado.
– Si, pero tengo algo importante que decirte.
– Bien. Pero no podrá ser hasta dentro de una semana mas o menos.
– ¿Qué está pasando? - siempre que digo de vernos no hay ningún problema.
– Mucho trabajo en el bufete. Tengo que arreglar unas cosas primero.
– ¿Más importante que mi caso? - gruño – creo que tengo algo importante, Max.
– Te entiendo. Solo necesito que esperes un poco – habla tranquilo.
– ¿Te parece poco que llevo esperando siete años a ser declarado inocente? - me cabreo.
– No, claro que no. Intentaré estar allí lo antes posible.
– Más te vale – cuelgo.
Me llevo bien con Max, es como un padre para mí. Pero de verdad me desespera esta situación. Hasta que él no venga y le pida que investigue sobre lo que he encontrado, no puedo hacer nada más.
– ¿Cómo sigue Derek? - le pregunto a Shana en voz baja cuando volvemos al patio.
– Estable. Aún le queda un tiempo para salir de ahí. - dice y asiento. 'Que ganas tengo'. Sigue hablando – Mañana entran dos nuevos. Uno de ellos estará a cargo de ti. Espero que no le des muchos problemas.
– Nadie debería estar a cargo de mí. No soy un puto niño.
– Ya. Entonces no te comportes como tal.
– ¿Perdona? A ti no te he dado ningún problema.
– Ni si quiera lo intentes – me quita las esposas.
– ¿Te vas? - pregunto.
– Vacaciones. Volveré.
– Muy bien. Espero que no me eches de menos – sonrío inocente.
– Lo dudo. Fuera – ordena, pero puedo ver un poco de burla en sus ojos. 'Le caigo bien en verdad'.
La dejo a la entrada y me encamino al banco de siempre. No sé que hacer para quitarme el aburrimiento que tengo.
Podría pelear, pero no hay nadie a quien me interese partirle la cara. 'Podría acercarme a Dixon también'. No sería mala idea. Si consigo ganarme un poco su confianza, alomejor confiesa algo que me sirva. Ya sé que delitos tiene, solo me falta saber cuando los cometió para ver si coincide con la fecha del mío.
Ando hasta que quedo a su lado. Saco un cigarrillo del paquete y le ofrezco.
– ¿No quieres? - pregunto cuando veo que lo ignora.
– Me van las cosas mas fuertes – contesta. Desde luego, ya me jodería lucir como él.
– Entiendo – asiento. Parece de poca conversación. Creo que es mejor que Max lo investigue desde fuera.
– Varek – interrumpe Shana gracias a Dios. - ven conmigo.
Le hago un gesto de cabeza a Dixon y me lo devuelve. Me coloca las esposas y salimos del patio.
– ¿A donde vamos?
– Tienes dos cartas nuevas en la sala de comunicaciones escritas.
Me quedo callado porque no suelo recibir cartas. Solo tengo comunicación con mi abogado y mi hermana. O es por teléfono o cuando vienen.
– ¿Varek Dawson? - pregunta el encargado de esta sala.
– Si.
– Aquí tienes – me las entrega – este mes no podrás recibir más. Ya sabes que solo dos al mes.
– Ya – asiento.
Me siento en una de las mesas para abrirlas. Shana se queda en la entrada. Intenta disimular pero la veo mirando con atención. 'Que cotilla'.
Ninguna viene con remitente. Abro la primera.
" Gracias. Nos vemos pronto."
Barbie.Sonrío. Por alguna razón me alegra saber que está viva. Hice lo que pude, pero no tenía nada seguro.
Miro a Shana. Ella ha tenido que ser quien le haya contado que fui yo quien se escapó de la prisión, robé un coche y la llevé hasta el hospital mas cercano. No pude hacer nada más que dejarla allí.
No podía arriesgarme a que me vieran fuera y en ese estado con Barbara. Cuando llegué, busqué a Shana se lo conté y ella se encargó del resto.
Ahora entiendo el ímpetu de Shana para que no matase a Derek. Por lo poco que conozco a Barbara, se que quiere hacerlo ella. Estando viva, solo es cuestión de tiempo y recuperarse.
Llamo a Shana con la mano para que venga.
– ¿Cuando vuelve? - le pregunto.
– En un mes como mucho.
– Parece pronto – digo. Estaba hecha un asco. Otras personas tardarían más en recuperarse.
– Ella es fuerte. Está sanando rápido.
– Ya veo – murmuro. No quiero que se me noten las ganas de poder verla y que vuelva a dar guerra.
– Sigue con lo tuyo – hace una seña a la carta que me falta.
La abro.
"La satisfacción es la muerte – George Bernard Shaw.
PD: Deja de investigar. Estás aquí porque eres tan culpable como el resto."
Anónimo.Respiro hondo y disimulo. No quiero que Shana me note desconcertado. No tengo miedo, claro que no. Peor que estar aquí, no hay nada. Pero si me sorprende.
Me sorprende que quien quiera que sea, sea tan valiente de amenazarme directamente. No puede ser Derek. Él ni siquiera se puede mover. ¿Dixon? No tengo ni idea. Necesitaré tiempo para averiguar sobre su pasado. Quien haya escrito esto, me conoce. Sabe lo que hice en el pasado. En parte estoy aquí por ello. Y sí puede que sea culpable. El recuerdo me viene a la mente como tantas veces.
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CELDA 001 [+21] [LIBRO 1] [TERMINADO]
Romansa{ TRILOGÍA 001 } PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA En Bradford Regional Prision hay dos opciones: matar o morir. Barbara Scott solo tiene un propósito: justicia. Entra preparada físicamente y psicológicamente. Pero parece que la muralla que rodea su cora...