CAPÍTULO 73 (FINAL)

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VAREK

Melody entra por sexta vez en el día en mi habitación.

– Babi me está llamando otra vez – avisa.

– Dile que no sabes donde estoy.

– Ya no me va a creer. Sea cual sea el problema que hayáis tenido, tienes que dar la cara.

– Yo no tengo que dar nada – gruño – dile lo que quieras.

– Sabe que llevas dos noches aquí. Se va a presentar en cualquier momento.

– No le abras la puerta y fin.

– Eres un crío – me mira con mala cara.

– No tienes ni puta idea de lo que ha pasado. Ahora por favor vete.

Cierra de un portazo y suspiro. Me duele el pecho desde que me fui de casa. Le di la oportunidad de explicarse y no lo hizo. Nadie se hace morados y luego no saben de que es. Me huele a mentira y ahora siento desconfianza hacia ella.

Nunca imaginé estar en esta situación pero mi cabeza es tan traicionera que me hace pensar todo lo malo posible.

No he querido encender el móvil en ningún momento. Me da miedo las explicaciones que pueda darme, si me dice que pasó algo con alguien estando en Londres se me va a ir la cabeza, prefiero no saberlo. Ojos que no ven, corazón que no siente.

Aunque parece que pensar eso no me calma mucho, el corazón me duele más que nunca y siento una pena intensa. Echo de menos a ella y a mi princesa, pero no soy capaz de mirarla a la cara y no ponerme en lo peor.

Escucho revuelo en la planta de abajo y ya sé lo que se viene. Respiro hondo y calmo los nervios que no se han ido en ningún momento.

La puerta se abre chocando con la pared y aparece Barbara tan guapa como siempre. Me duele verla pero tengo tanta rabia encima que supera cualquier otro sentimiento hacia ella.

– ¿Vas a dejar de jugar al escondite? - pregunta desde la puerta.

– Si me fui de casa es porque no quiero verte – me doy la vuelta en la cama y dejo de mirarla.

– No me voy a ir de aquí sin que me escuches – la cama se hunde y siento que se ha sentado en ella.

– Tu súper explicación quedó clara el otro día. Puedes irte – le señalo la puerta.

– Cállate y escuchame – me coge del brazo y me obliga a mirarla.

– Tengo cosas que hacer.

Me levanto y la rodeo para salir pero es rápida y cierra la puerta antes de que pueda hacerlo.

– Aparta Barbara – la miro con furia.

Se pega a la puerta y creo que no me va a dejar salir hasta que la escuche. No quiero hacerle daño así que respiro hondo y me cruzo de brazos.

– Me hice esto en el parque de atracciones. No me acordaba de que me hice daño. Uno de los cinturones de seguridad me sujetaban por el pecho y el culo atándose delante. Eso fue todo.

Me río y niego con la cabeza.

– ¿Eso es todo lo que se te ha ocurrido? Has tenido dos días para inventarte algo mejor.

– No voy a permitir que seas un hijo de puta conmigo – me señala furiosa.

– Prefiero ser un hijo de puta que una puta a secas.

Su mano impacta contra mi cara en menos de un segundo. Giro la cara lentamente y la suya está llena de lágrimas.

– Escuchame bien porque solo te lo voy a decir una vez – me coge fuerte de la barbilla – si hubiese querido me hubiese tirado a cualquier tío. No me lo vas a impedir ni tú ni nadie. Lástima que esté enamorada de un gilipollas como tú. Pero no te preocupes, la próxima vez que salga arrasaré con la discoteca entera.

CELDA 001 [+21] [LIBRO 1] [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora