CELDA 001 [+21] [LIBRO 1] [TERMINADO]

CAPÍTULO 8

VAREK

Estoy hasta los cojones de estar en aislamiento. Solo me queda un día para poder volver a mi celda, pero parece que ha pasado un jodido mes.

He intentado molestar a Barbara pero no ha funcionado. Desde el encuentro del primer día ha pasado de mí. Viene a mi celda lo estrictamente necesario, me esposa las dos veces que me tiene que sacar fuera sin mediar palabra y vuelta a lo mismo.

Esa es nuestra rutina cada vez que nos encontramos juntos. Al parecer lo va a seguir siendo por lo menos durante un mes más. Me gusta pelear con ella e irritarla, pero no está por la labor.

Estoy desubicado, no sé ni qué hora es. Hace ya rato que volví de estar en el patio. Espero que no tarde mucho en volver a venir, necesito ducharme, hoy ha hecho demasiada calor.

Una media hora después, abre la puerta y se coloca en frente de mi. Está seria. 'Y buena también'

- Manos - ordena.

Me acerco más de la cuenta para poder aspirar el aroma de su pelo. 'Deliciosa, como siempre'. Junto las muñecas y me esposa.

- Andando.

Me empuja y me lleva hasta los baños. Llegamos y le muestro mis muñecas para que me quite las esposas.

- Hoy te baño yo - espeta.

La miró alzando una ceja. ¿A que está jugando?

- No - digo igual de serio.

- No te estaba preguntando - se encoge de hombros y me empuja hacia las duchas.

- He dicho que no - sacudo el hombro y la encaro.

- Órdenes de dirección. Es lo que hay - sonríe.

'Encima de hija de puta, mentirosa'.

En los siete años que llevo aquí jamás han dado la orden de que alguien nos duche.

- ¿No será que quieres tocarme? - sonrío también.

Aquí jugamos los dos o ninguno.

- No te tocaría ni con un palo.

- Sabes tan bien como yo que mi "palo" si lo tocarías.
- digo y se le sube el color a las mejillas.

Sabía que esto funcionaría. El primer día que me vio en bóxer no podía apartar la mirada de mi.

Se acerca y pasa los brazos por alrededor de mi cuerpo. Mi mente empieza a maquinear y a pensar en que está pasando.

Me pierdo en el gris de sus ojos y tardo en procesar lo que realmente está haciendo.

'Has bajado la guardia, estúpido' me regaña mi consciencia.

Últimamente bajo mucho la guardia con ella. Esto definitivamente tiene que cambiar.

Observo cómo sonríe y quiero borrarle la sonrisa de un puñetazo. Pero ahora en vez de tener solo las manos esposadas, las tengo esposadas y encima enganchadas a una barra de hierro que hay en la pared de las duchas.

'¿Que te creías que iba a hacer con las manos alrededor de tu cuerpo?'

Me muerdo la lengua para controlar la ira que se está formando dentro de mi. No me puedo mover en ninguna dirección y ahora sí que tiene todo el control sobre mi.

- Cuidado con lo que haces, Barbie. Todo acto tiene sus consecuencias - sonrío para demostrar seguridad.

Seguridad que ahora mismo no tengo. Me siento vulnerable. Y me da coraje que me pase con una rubia tonta de veintipocos años.