CELDA 001 [+21] [LIBRO 1] [TERMINADO]

CAPÍTULO 41

BABI

Entramos al despacho de mi padre ya que nos ha llamado. Espero que diga rápido lo que tenga que decir porque no sé que ponerme para la cena de esta noche y voy a necesitar mi tiempo plantada delante del armario.

– Sentaros – pide.

Estamos todos, incluido Drake. El también sabe todo lo que pasa. Trabaja para la familia y necesita estar al tanto por lo que pueda pasar.

– No tengáis esas caras – sonríe mi padre – no es grave. Es una pequeña información.

– Creo que hemos conseguido una prueba que beneficia a Varek.

– ¿Cuál? - pregunto.

– El día del atentado, Varek estaba en su casa. Obviamente nadie lo creyó. Ahora hemos descubierto que hay una cámara justo en frente de su casa. Puede corroborar que él se encontraba ahí ya que minutos después de que se cometiera el atentado, salió al jardín.

– Esto tiene que ser una broma – digo incrédula – ¿después de siete años nadie ha podido mirar esa cámara? Es lo primero que se debería haber hecho. Es la prueba principal.

– Nadie sabía que estaba ahí – explica Clay – y a Max no se le ocurrió en ningún momento.

– Pues menos mal que habéis llegado vosotros... - musita Shana a mi lado.

– Decidimos inspeccionar con Max la zona de su casa y la encontramos.

– ¿Y tenéis ya las pruebas? - pregunto.

– Eso requiere un tiempo. Tenemos que entrar a un sistema privado. Es difícil porque se supone que solo pueden entrar especialista.

– ¿Y como lo vais a hacer? - pregunta Sarah.

– Max tiene conocimientos para poder hacerlo – habla mi padre.

– ¿Eso no sería ilegal? - Drake hace una mueca con la boca.

– Si – asiente Clay – pero también es ilegal meter a alguien en la cárcel sin pruebas suficientes y siendo inocente.

– Exacto – alega papá – nadie debe enterarse de esto. Tenemos que trabajar cuidadosamente. Solo lo sabemos nosotros y Melody, la hermana de Varek.

– De aquí no va a salir – afirmo. Me cargo al que se le vaya la lengua.

– Bien. Eso es todo, seguiremos informando de todo lo que pase.

– ¿Cuanto crees que tardaréis? - pregunta Shana.

– No sé. Días, quizás semanas – se encoje de hombros – Ayudaremos a Max en lo que podamos.

– Bueno. Algo es algo, vamos avanzando – digo.

Hablamos poco más y nos vamos cada uno a sus habitaciones.

Me ducho rápido y es mi momento para aburrirme de ver la ropa. En estas ocasiones siempre pienso que no tengo suficiente. Nunca sé que ponerme.

Observo un conjunto de falda larga con un top y un vestido largo. La noche es mas elegante y el restaurante que ha elegido papá seguro que también.

Quince minutos después me decanto por el vestido. Es color negro y tiene la espalda descubierta. Me recojo el pelo en una cola de caballo y me pongo unos tacones rojos. Me maquillo poniéndome sombras oscuras en los ojos, rímel, polvos y pintalabios rojo. Cojo mi bolso rojo, obviamente tiene que ir conjuntado con los tacones, y ya estoy lista.

He tardado hora y media en total. Es casi un récord, a veces tardo más. Miro el móvil antes de echarlo en el bolso y he terminado a la hora justa. 'Me merezco un premio'. Bajo y los demás ya están listos. Aunque me de prisa, siempre quedo la última.