CAPÍTULO 12

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VAREK

Me despierto y siento que la cabeza me va a estallar. Miro a todos los lados intentando ubicarme. No se ve nada. Deben ser mas de las doce, no hay luces.

Me arrastro por el suelo hasta encontrar la cama. Me llevo la mano a la frente y toco algo espeso y liquido. 'Sangre'.

Múltiples recuerdos se me vienen a la cabeza y recuerdo toda la pelea con Barbara. Lo último que recuerdo fue que me estaba besando como si no hubiera un mañana. Después, todo negro... y hasta ahora.

No se que tipo de químicos llevan los aerosoles para que ahora tenga este lío en la cabeza y sobretodo este dolor.

Siempre pierdo la oportunidad de acabar con ella. Bajo la guardia y no sé que demonios me pasa. La odio tanto como la deseo. Y ella está demostrando que el odio le gana. Me regaño mentalmente por no poder controlar mi deseo sexual con ella.

Ubico el walkie que tengo para comunicarme con ella y pienso en hablarle. ¿Pero que le voy a decir? ¿Gracias por dejarme tirado como una mierda? ¿Gracias por la mamada? 'Buena opción, estuvo buena'

Podría molestarla, como siempre. Joder su noche, al igual que sus días.

– Barbie – susurro con el walkie en la mano.

No contesta. O está dormida o no quiere contestar. Pero tiene la obligación de tenerlo encendido.

– Barbie – repito – se que estás ahí.

Nada. 'Se está haciendo la dura', pienso.

Bueno, puede que quede poco para empezar el nuevo día, así que decido esperar para verla en persona. Tengo ganas de ver el nuevo retrato que le he hecho a su bonita cara. A ver si así deja de gustarme de una vez.

Suena la alarma y la puerta comieza a deslizarse. Estoy ya listo para salir y con mil ganas de ducharme y quitarme esta suciedad que la sangre ha provocado en mi cara. Observo con una sonrisa el exterior de la celda y estoy ansioso por encontrarme con ella. Avanzo hasta que mi sonrisa pierde fuerza porque la persona que quiero ver no está. 'Vendrá después'.

En cambio, en frente de mí está uno de sus compañeros que si no me equivoco también lleva nuestro módulo. Sonrío inocentemente y hago un gesto de saludo con la mano, como si fuera un rey.

– Que agradable sorpresa – le digo.

– Andando – ordena ignorando mi tono cínico.

– ¿Donde está Barbara? - pregunto.

Este es un aburrido.

– No te interesa – responde mientras termina de ponerme las esposas.

– ¿Donde está? - repito encarandolo.

Puedo percibir miedo en su cara y en el temblor de su cuerpo.

– Es información confidecial – dice.

– Di-me-lo – remarco cada sílaba a milímetros de su cara.

Cierro las manos formando puños y antes de que pueda seguir cabreado, me da un puñetazo que hace que me palpite rápidamente el pómulo. 'Imbécil'.

Debía tener otra herida ahí, está sangrando con mucha rápidez.

– An-dan-do – remarca imitándome.

Decido dejarlo por ahora. Lo único que quiero es curarme estas heridas y no recibir mas golpes sobre ellas. Ya me enteraré de donde se ha metido Barbara. Estoy seguro de que el cualquier momento aparecerá tocandome los cojones como todos los días.

CELDA 001 [+21] [LIBRO 1] [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora