CELDA 001 [+21] [LIBRO 1] [TERMINADO]

CAPÍTULO 72

SHANA

He vuelto de casa de Babi temprano. Tanto ella como yo tenemos que solucionar cosas y si lo dejamos pasar no vamos a lograr nada.

Tom sigue frío y ya no sé que pensar. Quizás hayamos ido demasiado rápido y sea eso el problema principal.

Por mas vueltas que le doy no consigo entender su actitud. Alomejor no siente por mi todo lo que cree o yo que sé. Estoy frustrada y dolida también.

Pienso en que no quiera seguir la relación conmigo y el estómago se me revuelve. Ahora mismo no me imagino estando sin él pero tampoco voy a estar sufriendo sin recibir ninguna explicación.

Yo también formo parte de la relación y esto es cosa de dos, si no pone nada de su parte yo no puedo hacerlo sola.

Dejo de observar a Tom de reojo y veo que Sarah baja por las escaleras bastante arreglada.

– Que guapa – le sonrío.

– Gracias – me devuelve el gesto.

– ¿Vas a salir? - pregunta Tom.

– Si. Voy a comer con Drake, espero que no te importe.

– Había hecho comida para todos pero...

– Guardanosla para esta noche por fa – pone cara de pena.

– Está bien. Tened cuidado – dice poco convencido.

– Papá... - Sarah se acerca a él – no va a pasar nada estando juntos. Deja de tener miedo por favor.

– Lo siento – le abraza – no puedo evitarlo.

– No hay nadie aquí que pueda hacerme daño.

– Tom – Drake aparece detrás de Sarah – voy a cuidar de ella. Volveremos pronto, te lo prometo.

– Bien – suspira – pasadlo bien.

– Gracias.

Me despido de ellos con la mano y desaparecen por la puerta. Me levanto del sofá y pongo la mesa mientras Tom reparte la comida para los dos. Cojo mi plato cuando está listo y nos sentamos uno en frente del otro.

– ¿Dónde has pasado la noche? - pregunta mirando hacia el plato.

– En casa de Babi – respondo simple.

Asiente con la cabeza y sigue comiendo. Sigo con lo mío y los nervios aumentan. Parece que él no está dispuesto a hablar y yo siento que voy a explotar en cualquier momento.

Ayer no le dije a donde iba, era tarde y tampoco tenía ganas de dar explicaciones. Cuando he llegado él ya estaba en su despacho, supongo que no me habrá visto en la habitación o qué se yo.

– No puedo más – dejo los cubiertos en la mesa de mala manera. Me mira y no responde, simplemente aprieta el puño sobre la mesa – Me sacas más de veinte años y te estás comportando como un crío – lo miro seria.

– Esto es lo que quería evitar... - habla en voz baja.

– ¿¡El qué!? - exclamo – Tom no aguanto esta situación.

– No quería que te agobiases con todo este lío y al final lo he conseguido igual.

– ¿En serio? - pregunto atónita - ¿Crees que estoy así por todo lo que ha pasado?

– ¿Que va a ser si no?

– Dios – me paso las manos por la cara – Estoy así por la situación que TÚ has creado – recalco.

– No paro de pensar en que te pueda pasar algo.

– Ese es mi problema y tú excusa – lo señalo – has intentado mantenerme al margen de todo y no has pensado en como me siento.