VAREK
Doy vueltas por la celda impaciente hasta que Shana me abra. Ahora es ella la que se encarga de mi vigilancia. Hoy por fin salgo de aislamiento. Tantos días aquí me tiene la mente nublada.
– Varek – llama Shana. Me giro y está abriendo la puerta. 'Menos mal'. - No quiero que hagas ninguna tontería.
– ¿De qué? - pregunto inocente.
– Sabes a lo que me refiero.
Antes de que pueda ponerme las esposas la encaro y la empujo hasta que choca con la pared.
– Sabes que este hijo de puta está jodiéndome la vida aquí dentro – digo entre dientes – no puedes pretender que me quede de brazos cruzados.
– Sigue en enfermería y está custodiado a cada segundo – me recuerda.
– Eso no es problema para mí.
– ¡¿Pretendes pasarte el resto de tu vida en aislamiento, imbécil?! - casi grita.
– ¡Sí! - grito – Si las consecuencias de matar a Derek son estar aquí el resto de mi vida, estaré encantado.
– No sabes lo que dices – niega con la cabeza.
– ¿Qué más te da lo que haga? ¿Acaso te importo ahora? - pregunto incrédulo.
– Claro que no – me mira con rabia – solo te informo de que te vas a joder la vida tú solo.
– ¿Acaso no la tengo jodida ya? - resoplo – no quiero tus consejos de mierda.
– Como quieras – me coge las muñecas y me esposa.
– Espero que no te arrepientas.
– Nunca me arrepiento de lo que hago – afirmo – y menos si es para buscar justicia.
– Que bueno que hables de justicia justo tú – dice marcando altamente la última palabra.
– Es cierto – me río irónicamente – he matado a tantos inocentes que he perdido la cuenta.
– Seguro – asiente – sois todos iguales.
– Mantén tu boca cerrada, Shana – digo seriamente – no vayas a ser tu la próxima en ir al hoyo.
– Ni se te ocurra amenazarme – para en seco y me propina un puñetazo en las costillas.
– Que fuerte estás – me burlo sonriendo.
– Cállate, Varek – me da una patada en los huevos – me das dolor de cabeza.
'Si mejor me callo ya si no quiero quedarme estéril'.
Pero esto no se va a quedar así. He soportado durante años aguantar este tipo de comentarios. 'Asesino', 'eres igual que todos', 'tu no puedes hacer justicia'... Siempre he hecho oídos sordos a todo. Pero el problema cada vez se hace mayor.
Cuando estaba en libertad, siempre pensaba que había alguien intentando hacerme caer. Tanto fue así que me culparon de delito de terrorismo. Asistí a numerosos juicios en los que yo me declaraba inocente. Pero no importaba mi opinión claramente, sino la de los jueces y tribunales.
Ellos tenían pruebas de que yo era culpable. No todas las necesarias como para imponerme una sentencia firme, pero si las justas para ordenar mi internamiento en prisión. Cuando enumeraron las pruebas yo no daba crédito a nada. Eran totalmente falsas.
Claro que para ellos yo además de ser un asesino era un mentiroso compulsivo. ¿Como me iban a creer teniendo las supuestas pruebas?. Conseguí un buen abogado y gracias a él me mantengo en la línea de no tener una condena firme.
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CELDA 001 [+21] [LIBRO 1] [TERMINADO]
Romansa{ TRILOGÍA 001 } PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA En Bradford Regional Prision hay dos opciones: matar o morir. Barbara Scott solo tiene un propósito: justicia. Entra preparada físicamente y psicológicamente. Pero parece que la muralla que rodea su cora...