CELDA 001 [+21] [LIBRO 1] [TERMINADO]

CAPÍTULO 18

VAREK

7 años antes...

Salgo de la piscina climatizada que hay en el sótano de casa. Me visto y subo al salón a sentarme en el sofá mientras la espero. Miro la hora en el móvil y me desespero. Odio la impuntualidad. Mi hermana debería estar ya aquí. Tenemos cosas que hacer en el centro de la ciudad.

Ha quedado con un chico, pero me dijo que no tardaría. Están en su habitación haciendo Dios sabe qué. Decido esperar un poco más, no me gustaría interrumpir. Pasan veinte minutos y me harto.

Subo las escaleras en dirección a su habitación pero voy aminorando el paso cuando escucho jadeos de su parte. Creo que ha tenido tiempo suficiente de hacer esto. Me molesta que me deje plantado.

Decido irme, ya le regañaré. Voy a mitad de la escaleras cuando escucho un golpe seco, seguido de otros más. Agudizo el oído y ya no son jadeos normales. Se me eriza la piel y presiento que algo va mal.

Doy la vuelta directo a su habitación. Si le gusta el sadomasoquismo que me lo hubiera hecho saber. Abro la puerta y todo mi cuerpo arde ante la escena que veo.

Un chaval, de mas o menos mi edad, intenta forzar a mi hermana. Tiene las manos atadas con una cuerda al cabecero de la cama y un cinturón atado fuertemente al cuello. Le cuesta respirar. El muchacho presiona una navaja en uno de sus pechos desnudos,haciéndole un corte.

Salgo del trance y me abalanzo a por él. Observo rápidamente el cuerpo expuesto de mi hermana y tiene rasguños por todas partes, incluso una mancha roja proveniente de su sexo se extiende por la sábana. 'La ha violado'.

De un empujón consigo tirar al sujeto al suelo y comienzo a darle golpes y golpes. Le digo a mi hermana que salga del cuarto. Verla en este estado hace que mi furia incremente. 'Quiero matarlo'.

El chaval intenta defenderse esquivando mis golpes. Mueve rápidamente la navaja e intenta clavármela. Soy más rápido que él y la esquivo todo lo que puedo, aunque no evita que me roce las costillas.

Nos sumergimos en una lucha de golpes. Cuando siento que no puedo más, me levanto dejándolo por debajo de mí. Me imita y cuando se pone de pie viene con todas sus fuerzas hacia mí.

Observo el arma en su mano y me digo que no puede matarme. Solo con la intención de salvarme, hago una maniobra y cojo su brazo y lo retuerzo haciendo que la navaja quede clavada en su costado. Intenta moverse y provoca que la herida se agrande hasta su pecho.

Me quedo quieto observando como la sangre comienza a salir a borbotones. No tarde ni diez segundos en desplomarse en el suelo. Ahora tiene la cara blanca y los ojos cerrados.

Me agacho lentamente. No sé que debo hacer ahora. ¿Llamo a la ambulancia? Creo que es demasiado tarde. Ha dejado de respirar. Tomo su muñeca para comprobar su pulso y no tiene. 'Yo no quería matarlo'.

Salgo en busca de mi hermana que la encuentro en uno de los baños limpiándose los cortes que tiene. La cojo de la cara y la obligo a que me mire.

– ¿Estás bien? - pregunto preocupado. Mi hermana es lo único que tengo y no me perdonaría que le pasase algo malo.

– No lo sé – responde temblando y mira hacia abajo. Sangra tanto que parece que tiene la regla.

– Necesitas un médico – digo agitado.

Empiezo a hiperventilar porque todo esto se me sale de control. Hay un cadáver en mi casa y mi hermana parece que va a desmayarse en cualquier momento.