CAPÍTULO 45

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VAREK

– Todas las pruebas están bien – dice el médico.

– ¿Eso significa que me tengo que ir?

– Así es. Recoge tus cosas, avisaré a tus familiares para que puedan despedirse.

Asiento y recojo mis cosas. Veinte minutos después aparece mi hermana, Max y Barbara en la puerta de la habitación.

Necesito contarles que voy a ser papá, es una noticia increíblemente buena y quiero compartir mi felicidad con ellos.

– Nos han dado cinco minutos. Los policías están esperando – me avisa Max.

– Bien.

Cierro el pequeño bolso donde tenía mis pertenencias básicas y decido hablar ya. No quiero esperar más y además no hay tiempo.

– Barbara y yo tenemos una relación – digo junto a ella.

– Me alegro por vosotros – Melody nos abraza.

– Algo intuíamos – ríe Max.

– Y vamos a ser papás – añado.

Los dos me miran estupefactos y con la boca abierta. Barbara a mi lado me coge la mano y aprieta fuerte. Puedo notar que está nerviosa. Le miro y le sonrío para darle seguridad. Es lo mejor que me ha pasado dentro de toda esta mierda.

Al final siempre creo que las cosas pasan por algo. Si no hubiese entrado en la cárcel, quizás jamás la hubiese conocido. Por esa parte me alegro enormemente de haber coincidido con ella.

– ¡Enhorabuena! - exclama mi hermana. Tiene lágrimas en los ojos.

– Gracias – responde Barbara sonriendo.

– Es una gran noticia – Max me abraza – nos hacía falta. Tenéis nuestro apoyo.

– Gracias – les sonrío - ¿Podéis dejarnos un momento a solas?

– Claro – dicen los dos y se van a la puerta.

La cierran y me giro hacia ella cogiéndola por la cintura.

– Necesito que te cuides, por favor – le pido juntando nuestras frentes.

– Voy a estar bien – me sonríe – eres tu el que debe cuidarse.

– Lo haré. Y piénsate lo de volver. No pasa nada si no lo haces.

– Quiero hacerlo mientras pueda. No te preocupes.

– Te voy a echar de menos – admito.

– Yo también. Te he traído una cosa.

Mete la mano en el bolsillo de su pantalón, saca un móvil y me lo entrega. No entiendo porque quiere darme uno.

– Es mi antiguo móvil, sigue teniendo tarjeta. Utilizalo cuando estés en la celda para que podamos hablar.

– Sabes que si me pillan...

– No lo van a hacer – me sonríe – ya me hablaste una vez desde uno. También saliste de aislamiento no sé como y llegaste a mi habitación. Estoy segura de que puedes guardar este móvil.

– Está bien – le doy un beso – me inventaré algo.

– Está mi contacto guardado. Llámame para todo lo que necesites.

– ¿Solo si lo necesito? - sonrío pícaro.

– Cada vez que quieras – asiente.

– Dale recuerdos a tu familia – digo.

CELDA 001 [+21] [LIBRO 1] [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora