𝐏𝐨𝐩𝐮𝐥𝐚𝐫𝐞𝐬 𝐯𝐬 𝐑𝐞𝐜𝐡𝐚𝐳𝐚𝐝𝐨𝐬

Especial

"La sombra de mi hermano"

- Dohyun muchas felicidades por tus excelentes calificaciones, incluso tienes una mención especial en matemáticas, sin duda eres igual a tú padre.- Papá dijo orgulloso.

- Muchas gracias.- Contestó sonriendo.

Ambos continuaron platicando amenamente mientras yo sólo me dedicaba a observarlos sin unirme a la conversación.

- Aquí está el pastel y las galletas que horneamos.- Mamá y la abuela dejaron los platos en la mesa.

La abuela tomo asiento a mí lado.

- Mira las excelentes calificaciones de nuestro hijo.- Papá le extendió la boleta a mamá.

- Cariño, eres el orgullo de esta familia.

- ¿Y tú?- Papá me miró fijamente.- ¿Dónde está tú boleta?

Relami mis labios nerviosa y le extendí mi boleta, él me la quitó con brusquedad.

- ¿Que es esto?- Cuestionó con molestia.- ¿Porque tienes calificaciones tan mediocres?

- ¿Tan malas calificaciones tiene?- Preguntó la abuela.

- Tiene ochos.

- Eso es una muy buena calificación.

- Suegra, eso es de mediocres.

El comedor se quedó en un silencio sofocante, mamá comenzó a repartir el pastel y como siempre, el mejor platillo se lo queda mi hermano.

Papá, mamá y la abuela se fueron al despacho, no escuché la razón porque sinceramente está fuera de mí interés.

Mí hermano veía fijamente mí boleta de calificaciones.

- Tan mediocre como siempre, Eun.- Se rió.

- Son buenas calificaciones.

- Para cualquier otra familia sí, pero la familia Lee sólo quiere excelencia, y déjame decirte que tú estás muy lejos de obtenerla.

- Yo puedo lograr muchas cosas si me las propongo.

- Llevó escuchandote decir eso durante muchos años, y sigo esperando esos resultados, aunque parece que jamás van a llegar.

- Algún día van a llegar.

- Sí, claro.- Respondió sarcástico.- Va a llegar el mismo día en que tú seas una buena abogada.

- ¡Claro que puedo serlo! ¡Y seré mejor que tú!

Dohyun soltó una carcajada y sacudió mí cabello juguetonamente.

- Jamás vas a superarme, eso no es posible. Yo soy el orgullo, tú eres el fracaso, yo estoy bien y tú estás mal, yo soy el brillo y tú eres mí sombra.

- Claro que no.

- Claro que sí.

Tomé una cucharada de pastel y cuando estaba a nada de comerla, Dohyun nuevamente habló.

- ¿Enserio vas a seguir comiendo?- Preguntó sorprendido.

- Sí.- Alejé la cuchara de mi boca, confundida.- ¿Porque?

- Si continúas comiendo de esa forma vas a engordar mucho más, estoy empezando a preocuparme de que vayas a romper la báscula, cerda.

- Mi peso no está mal.- Contesté dudosa.

- Obviamente no está mal para una cerdita.- Dijo con cinismo.- Cuida tú apariencia, o nadie se va a fijar en tí.

Aparté la mirada al sentir las lágrimas en mis ojos, pero me niego a seguir llorando frente a él.