Los populares son conocidos por sus hermosas aparienciencias, ser los próximos herederos a los más grandes imperios del país.
Apesar de sus apariencias hermosas, sus personalidades son de lo peor, groseros, soberbios, malagradecidos, estúpidos, etc...
¡Bienvenido al plan "Como enamorar al chico de tus sueños"!
Nombre patético, lo sé, pero a estas alturas ninguno de nosotros tuvo la suficiente creatividad para tener un plan que suene innovador, además que lo inventamos en la madrugada.
Supongamos, así de suponer, que hay un chico que me gusta, pero este siempre me rechaza y tuvimos que tomar medidas desesperadas para llamar su atención.
Miré hacía atrás y noté como mis amigos están amontonados en una esquina mientras hacen señas poco disimuladas para que le hable.
- Hola.- Saludé nervioso.
- No le gustas a mi hermano.- Habló rápidamente Beomgyu.
Yeonjun le dió una patada en el pierna y comenzó a reírse nerviosamente.
- Así son los niños, no saben lo que dicen.- Miró mal a su hermano.- ¿Que te trae por aquí, Binnie?
- Yo vine a dejarte esto.- Le extendí una caja de sus chocolates favoritos.
- Ay, gracias.- Sonrió.- Pero ya sabes que la respuesta es no.
- Nisiquiera me dejaste hablar.- Dije ofendido.
- Cierto.- Sacó una bolsa de dulces de su mochila.- ¿Que me ibas a decir?
- O sea, si me iba a declarar otra vez, pero mínimo me hubieras dejado hablar, ¿No?
Yeonjun soltó una carcajada y apretó mis mejillas con cariño.
- Eres una ternurita.- Dijo con voz melosa.- Pero sigue participando, campeón.
Intentó 1: Fracasosilencioso.
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¡Yo puedo! ¡Yo se que puedo!
¡Vamos Choi! ¡Vamos Soobin!
En mis manos llevó un pastel que dice la frase "¿Quieres ser mi novio?", Y no es por presumir, pero pedí que lo adornarán según su gusto aunque incrementará el precio, ¡E incluso pedí chocolate extra como le gusta!
- ¡Yeonjun! ¡Yeonjun!
Justo cuando él volteó, alguien me empujó por atrás, ocasionando que todo el pastel terminará en su uniforme.
Me quedé en silencio tratando de procesar lo que sucedió en estos escasos segundos.
- Que manera de darme los buenos días.- Se rió.
- ¡Lo siento! ¡De verdad lo siento!- Chillé.
Paso su dedo por su camisa, llevándolo a sus labios y así probando el pastel.
- Almenos es de chocolate.- Murmuró.
- Yo quería regalartelo para pedir...- Antes de que pudiera seguir hablando, me interrumpió.
