Capitulo 81

265 34 8
                                    

"Tengo novio"

- ¿Ya llegaste?- Yudai se asomó a la habitación de su hermano, encontrandola vacía.

Oh, no.

¡Oh, no!

¿Que harían Ladybug y Cat Noir en su lugar?

Como cualquier persona normal a esas horas de la madrugada, Yudai se encontraba plácidamente dormido, hasta que una serie de ruidos provenientes de la planta baja lo sacaron del mundo de los sueños.

Otras personas irían a investigar rápidamente que esta pasando.

Pero, el gran detalle es que Yudai a sus 19 años continúa siendo un miedoso que no duda en mandar a su hermano como presa en situaciones que le aterran.

Por lo tanto, no estando la presa, se niega a investigar.

Nuevamente los pasos y algunos llantos se escucharon.

- ¡Matenme! ¡Matenme!- Susurró asustado.

Regresó a su habitación con rapidez, buscando entre sus cosas algo para defenderse, para su suerte, encontró un bate de béisbol en lo más profundo de su closet.

Así que, tomando a Copito y Gary, los gatos de la casa, se obligó a bajar por las escaleras, sintiendo todo su cuerpo temblar.

Claro que iba a llevar a los gatos, de idiota bajaba el solo.

Debió haber comprado esos pañales en oferta que vió en la farmacia, porque orinado del terror va a terminar.

Lentamente bajo escalón por escalón, rogando que si lo iban asustar se desmayará rápido y así no tener más miedo del necesario.

Ir a investigar estaba bien, mantenerse firme ya era avaricia.

Cuando llegó al primer piso, los llantos se hicieron más audibles, aunque en realidad, estos sólo balbuceaban incoherencias.

Se aterró cuando una sombra salió del baño en dirección a la sala.

En un rapido movimiento, encendió la luz y apuntó hacía el frente con su bate.

- ¡Vete demonio! ¡Fuera! ¡Tengo gatos y se como usarlos!- Exclamó con los ojos cerrados.

Incluso los gatos maullaron con sus palabras, como si le dieran la razón.

Después de unos segundos abrió los ojos, encontrándose con la mirada burlesca de su cuñado y a su hermano tirado en el sofá.

- ¡Que idiota!- Aventó el bate.- ¡Eran ustedes dos!

- A mí también me da gusto verte.- Respondió Soobin.

- ¿¡Lo conoces!?- Su hermano chilló.

Yudai lo miró confundido.

- Pues sí.- Contestó.- Es tu novio.

- ¡No!- Gritó.- Alguien tan patético no sería mi novio.- Arrastró las palabras.

Soobin rodó los ojos.

- ¿Y porque estás vestido así?- Yudai señaló a su cuñado.

- Estaba trabajando.

- ¿A las 4 a.m?

- Se me acumuló el papeleo.

- Claro, aveces olvidó que él prometido de mi hermano es empresario y dueño de media ciudad peluche.

- Deja de burlarte y mejor ayúdame a subirlo a su habitación.

- ¿Y si lo dejamos acá?- Preguntó Yudai.- Ya se quedó dormido.

𝐏𝐨𝐩𝐮𝐥𝐚𝐫𝐞𝐬 𝐯𝐬 𝐑𝐞𝐜𝐡𝐚𝐳𝐚𝐝𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora