Capítulo 40.
Finnegan.
—Oye, Carson.
—Dime, princeso.
—¿Dónde puedo conseguir amapolas rojas?
Él, que está regando las plantas de las macetas de recepción, voltea lentamente a verme.
—¿Sonia sabrá? —continúo preguntando, él solo me ve—. ¿Qué?
—¿Qué le hiciste? ¿La dejaste plantada otra vez, Finnegan?
—¿De qué hablas?
—Kelyam, tu Genio —responde con obviedad.
—¿Cómo sabes que son para ella? —pregunto frunciendo el ceño; evitaba nombrarla para que no me hiciera tantas preguntas.
—¿Para quién si no? Sonia les regaló una de esas flores aludiendo que les sentaba a ambos —explica y entiendo de inmediato su conjetura—. Entonces, ¿qué metida de pata hiciste esta vez para querer darle flores?
—No la he cagado. ¿Dónde las consigo?
Carson solo me observa sin responder, impacientándome. Luego de unos eternos momentos, deja la regadera en el suelo y se acerca al mostrador, donde yo estoy sentado.
—Sonia tiene una floristería, es prácticamente nueva porque solo tiene un año, pero es diferente a otras —asegura apoyándose en el mostrador—. En su mayoría vende flores artificiales, y las flores reales vienen en jarrones con arena para seguir preservando sus vidas.
—¿Por qué en su mayoría son flores artificiales?
—No les vende los jarrones a cualquiera, ella tiene que sentir que el cliente es el indicado —Al ver mi confusión, él sigue hablando—. Has regalado flores antes, ¿cierto? ¿Y qué pasa a la semana con ellas?
—Se marchitan.
—Exacto, al cortarla de la tierra como mucho pueden durar dos semanas y depende del tipo de flor —continúa—. Es un regalo con fecha de vencimiento. Y ese presente generalmente se da a personas que apreciamos mucho. Sonia cree que es cruel cortar la vida de la flor como un regalo a quien quieres.
>>Por eso a sus clientes siempre los analiza o les cuestiona, para saber si es adecuado una flor artificial que para ella representa el cariño y si es una real... Se las vende a quien sabe que cuidará la flor, incluso regala abono con ella, porque si amas a quien te la regaló lo cuidarás como cuidas a esa persona y el sentimiento que comparten que generalmente es amor.
>>Porque, tú verás, si quieres una flor la arrancas; si la amas, la harás vivir. Ese es el significado de sus ventas.
—Ella suena muy sabia —comento asintiendo—. ¿Cómo terminó casada contigo?
Él sonríe. —Cuidé muy bien la primera flor que me regaló.
De acuerdo, eso sonó tan bien que no puedo buscarle una broma a ello. Lo respeto porque es una buena representación de su matrimonio.
Por otro lado, me parece impresionante el método de Sonia y su pensar, fácilmente comprendo su punto. Ahora tengo eso en mi mente. Y me hace decidir que escogeré la flor artificial, porque una flor real con esa representación para Kelyam parece muy... profundo e intenso.
Así que luego de nuestro turno Carson me acompaña a la tienda de su esposa, compro un ramo artificial de amapolas rojas e indico que sean enviadas al hotel, los cuales ya tienen indicaciones de los dulces que pedí y cómo quiero que lo organicen en la mesa. Todo esto para Kelyam, espero que esto añade algo especial a de por sí llevarla a bucear. Quiero hacerla sentir más que bien, porque sé que ha estado decaída por el alejamiento que tuvo con su mejor amigo.
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El Filo de un Corazón Roto.
RomanceProbablemente todos en el mundo habían sufrido la perdida de un amor, y tenido que ser víctima de los estragos que causa. A Kelyam McGowan le llegó su turno. Para ella era como vivir con una bala perforando su corazón, la anestesia para soportar el...