Capítulo 52.

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Capítulo 52.

—Míranos aquí, es en la inauguración de su floristería —indica Carson.

—Se ven tan lindos —digo observando la foto—. ¿A qué edad se conocieron, Carson?

—Yo tenía veintiocho, ella veintiséis. Nos conocimos porque yo era el guardia de la tienda de su padre, si haz podido notar ella es muy social así que siempre que iba de visita me hablaba y... no lo sé, hubo un click. Desde que nos conocimos, nunca nos hemos separados y Dios sabe que me alegra que haya funcionado.

—Pienso que ustedes son increíbles, tienen esa imagen consigo de el amor nunca se acaba. Como de película.

—Algunas películas están basadas en lo posible, Kelyam. Sí se puede amar a una persona toda una vida.

—¿Ella es tu único amor de vida, Carson? ¿Nunca tuviste a alguien más así de importante?

—Sí, lo tuve, como te digo tenía veintiocho cuando nos conocimos y eso se siente como una larga vida —comenta, relajándose más en el mueble del vestíbulo—. De hecho, estuve casado antes de ella. Aquella mujer fue mi primer gran amor, me casé a los veintidós y duramos cuatro años casados, lamentablemente las cosas dejaron de funcionar en algún momento para nosotros.

>>Dos años después del divorcio, fue cuando conocí a Sonia. Y algo que nos unió en sí, es que ella también estaba pasando por un divorcio pero reciente, y como yo sabía cómo era, hubo mucho entendimiento en nuestras conversaciones.

—Así que se conocieron luego de un corazón roto —murmuro, con una pequeña sonrisa.

—Exactamente; ese año, yo salí como con dos mujeres antes de ella, pero volví a enamorarme como tal cuando la conocí.

—¿Y tienen hijos? 

—Yo no, pero ella sí. En realidad no es de su sangre, porque es hijo de su ex esposo así que vendría siendo su hijastro, pero el divorcio no lo separó de él y lo ha seguido viendo toda su vida —explica, pasando a mostrarme una foto donde se encuentra ella y su hijastro—. Él es el padre, quedaron en buenos términos porque criaban al pequeño juntos.

—Eso es algo positivo, ¿no? —Él asiente con la cabeza—. ¿Qué hay de ti y tu ex esposa, simplemente se acabó?

—Nos alejamos por completo, años después nos encontramos por viejas conexiones que manteníamos; sin embargo no logramos ser como una amistad o algo así, ella falleció tiempo después de reencontrarnos. Estaba enferma, lamentablemente.

—Oh... lo lamento mucho.

—Gracias —Me brinda una pequeña sonrisa apretada—. No te mentiré, sí me afectó un poco al enterarme; después de todo fue alguien que amé, sin importar cómo terminó, era alguien importante para mí y Sonia fue comprensiva con eso.

—Lo entiendo también —aseguro, hago una pausa antes de decirlo—. Yo perdí a mi novio hace casi dos años, por leucemia.

Carson alza las cejas sorprendido, volteando a verme de inmediato. Es la usual expresión que recibo cuando lo comento, y no es que deba acostumbrarme a recibirlo porque no es algo que siempre esté diciendo, sin embargo trabajo para que no me afecte tanto las pocas veces que lo digo.

—Lamentablemente, fue detectado cuando estaba un poco avanzado y era complicado —continúo—. Ganó algunas batallas pero como dicen: ganar batallas no garantiza que ganes la guerra.

—Es cierto, la vida resulta ser así —Estira su mano hacia la mí, brindándole un suave—. Siento eso, Kelyam, mi sentido pésame.

—Gracias, Carson.

El Filo de un Corazón Roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora