LAUREEN
Abrí la boca en un acto reflejo y mis pulmones se llenaron de agua. Alex se incorporó rápido y tiró de mi con fuerza.
—Olvidaba que contigo la vida deja de ser aburrida —soltó y no supe dilucidar si fue un cumplido o no.
Tocí sujetando mis rodillas. Alex palmeó mi espalda hasta que boté toda el agua.
—Mira lo que has hecho, ¿cómo se supone que daré el discurso de dama de honor? —grazné.
—¿Lo que yo hice?
—Tu me seguiste.
—Tu te arrancabas.
—Y tu insistías.
—Y tu también —Solté un grito de frustración. Solo estaba ganando tiempo para evitar lo que estaba segura que Alex quería hablar —. Por si no lo has notado, yo también estoy empapado gracias a que me has usado de poste del cual aferrarte.
Me incliné sobre la fuente de agua y estrujé mi cabello que caía por mi espalda. El peinado se había deshecho por completo.
—No me im... —comencé a decir, pero...
Dios mio.
Lo que veían mis ojos era de lo más pornográfico.
Volteé la cabeza en dirección opuesta a Alex.
Su piel tersa y marcada se traslucía gracias a la camisa empapada. Por un momento lo había olvidado.
Él. Yo.
Esa noche.
Las líneas de su cuerpo. Sus músculos dibujados con suavidad bajo su piel. La firmeza de sus brazos. La seguridad de su mano sobre mi muslo. Los besos. Las palabras. El cielo de su mirada atravesándome.
Tal cual en aquella noche. Ahí, en la fuente.
—¿No te importa? —siguió.
Aclaré la voz.
—¿Qué quieres?
—A ti —dijo sin más.
Y yo...
¡Mierda!
¿¡Ahora!?
¿¡Y por qué ahora y no antes!?
Mi corazón se paralizó y mi cabello y el agua que escurría de él dejó de tener importancia.
Me incorporé y con mi mirada cargada de todas las emociones chocando entre sí.
Ira. Ira de saber que él definía el tiempo de cuando era apropiado soltar una bomba como esa y cuando era mejor callarlo.
Esperanza. Esperanza de que esta vez, quizá, el tiempo nos había hecho una buena emboscada.
Amor. Amor por él, bajo todos los recuerdos de una historia que creí por un breve tiempo que era mía.—Bien, supongo que estás listo —contesté e inspiré profundo.
—Laureen...
—Estoy con Wes —Sus labios temblaron. Me tomé un segundo antes de agregar una pequeña corrección que ni yo misma sabía si era adecuada —: O algo así.
—Lo sé —Carraspeó —. Lo he...
—¿Por qué le has pegado?
El ceño de Alex dividió su rostro.

ESTÁS LEYENDO
Fuera de reglas ©
RomanceLaureen estudia medicina. Alex es abogado. Laureen vive su vida conforme a muchos planes. Alexander nunca ha tenido un plan, salvo ahora: Buscar a su hija. Alex quiere a Laureen. Y Laureen quiere a Alex. Pero, ninguno de los dos quiere salirse...