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Me río cuando Paula hace una broma sobre el arroz crudo que una vez le había quedado a Gabo.

— era con tiempo, como máster chef tía, joder que no me dio para hacerlo bien — dice cuando bajamos las escaleras saliendo de la universidad.

Acabábamos de terminar una clase practica por lo que todos llevábamos nuestros delantales de cocina abiertos.

— vamos a comer algo a la plaza, que dicen? — propone Paula.

— una pizza con mucho queso.

Mi celular comienza a vibrar, lo saco con rapidez y frunso el ceño al ver el nombre en pantalla de quien me marcaba. Marcos Ll.

- Bueno?

- hola, tienes planes.

- ahm... creo que no - contesto mientras mis compañeros hablan sobre la pizza junto a mi.

– genial, porque te estoy esperando.

- que?

- mira al frente - levanto mi vista y veo la Tucson haciendo juego de luces.

Cuelgo la llamada y me volteo hacia mis compañeros.

— chicos, para la próxima si que me ánimo.

— Eli, la ves pasada dijiste lo mismo — hace un puchero Francisca.

— fue por trabajo, ahora tengo planes de antes — miento.

— vale, que vaya bien — dice paula.

Dejo un beso en las mejillas de todos y bajo los últimos escalones y al no ver autos pasar cruzo rápido la calle hasta llegar al auto.

— era necesario parquear justo a la salida? — digo por la ventana y el se encoje de hombros.

— sube.

Abro la puerta del copiloto y subo a la camioneta subiendo el vidrio.

— recuerda, apariciones juntos. Debemos ser notorios.

— vale pero no tan así.

— bonito delantal — me miro la ropa y me quito el delantal al recordar que aún lo traia puesto.

Me quedo solo con mi top de color celeste producto del calor que estaba haciendo.

— prefieres ir a una cafetería o....

— ¿café con este calor? - río.

— no solo venden café.

— heladería sería mejor — digo abrochado mi cinturón.

El suelta algo como un bufido.

— alguna sugerencia.

— en el shoping center hay una muy buena, también venden licuados y esas cosas.

— vamos entonces.

La música de fondo hace que el camino no sea tan incómodo. Suelto mi cabello y desató mi cinturón para bajar y cruzar mi cartera.

Llevaba un pantalón suelto negro y sentía aún más calor pero lo agradecí cuando entramos shoping center y el aire pego en mi cara.

— oye creo que este es un mal lugar para empezar....mucha gente.

— se el flujo de gente, es martes habrá poca... más a esta hora – digo viendo que son las tres de la tarde. — no digo que nada de gente pero, menos que otras veces. Solo no vamos al patio de comidas, la heladería está por el otro lado.

Tú mi destino ~ Marcos LlorenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora