11

917 33 0
                                    

Se veía muy guapa, eso no podía negarlo. Era guapa, lo bastante como para poner celosa a Paddy y capturar las miradas de las personas que era básicamente lo importante de esto.

— ¿te parece si vamos a comer? — ella asiente y le hago una seña y pasa justo por mi lado.

Entramos en el elevador y marco el primer piso.
Al llegar le tomo la mano y ella entrelaza sus dedos, ya teníamos claro lo que debíamos hacer, por eso lo tomábamos como algo más natural al pasar los días. Busco mi camioneta entre los autos y la identifico cuando las luces se encientes al abrirla para ambos subirnos.

— bajare las ventanas, me pararé a firmar y tomarme fotos así nos verán.

— lo que digas — dice y conduzco hacia la salida donde los hinchas al ver la camioneta comienzan a rodear y acercarse a mi ventanilla para que me haga fotos y firme algunas cosas.

— Marcos una foto — sonrió y levanto mi pulgar en cada foto, firmo un par de cosas y le doy un mirada a Elisa, por lado de la ventanilla también tomaban fotos. Vuelvo a subir las ventanas y aceleró para salir directo a la autopista.

— que tal te pareció el partido? — pregunto esperando cortar el silencio incómodo que comenzaba a formarse entre ambos.

— muy bueno, como todos.

— ¿con quien estabas? — la miro cuando el semáforo me obliga a detenerme y ella también me mira de vuelta.

— ah, si. Con Sabrina la novia de Correa y sus niñas, muy simpática por cierto.

— me alegra que no estuvieras sola — asiente.

Centro mi mirada nuevamente en el camino y doy la vuelta.
Miro justo al frente el restaurante donde solía cenar con Paddy varias veces, nos encantaban los platos de allí.

Giro hacia la izquierda y voy un poco más lento esperando que otro lugar llame mi atención.

— tienes que entrar a ese lugar, aunque debes seguir alguna dieta así que dudo que comas esas cosas — señala un bello local que en mi vida había visto.

— es nuevo? — ella niega.

— lleva casi dos años, las mejores hamburguesa del mundo, en serio — ríe y estacionó.

— ya veremos — quito las llaves y me bajo.

— vienes de un partido y vas a comer una hamburguesa? — ríe.

— me la merezco — guiño un ojo y abro la puerta para que ella entre y luego yo.

Camina directo hacia la última mesa y la más alejada de las demás. Donde solo estaban ocupadas cuatro.

¿bienvenidos que les sirvo? — un chico de unos veinte y tantos los saluda.

miro a Elisa que parece concentrada en la carta que leía.

— quiero una hamburguesa doble la... — hace una pausa y lee el nombre — burgo burguesa — dixe y el chico asiente y me mira.

— quiero lo mismo — asiente y anota.

— ¿para beber?

— jugo de fresa — dice mirando al chico.

— yo uno de piña — anota lo que le hemos pedido y nos mira. — puedes agregar una porción de papas fritas para compartir.

— bien, anotado. Ya vuelvo con su pedido – dice para irse.

Ambos kos quedamos nuevamente en silencio y miramos para otro lado, el chico llega con nuestras bebidas y le doy un sorbo. Era natural, estaba bueno.

Tú mi destino ~ Marcos LlorenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora