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No recordaba una noche en la que llorara tanto solo por el dolor. Bueno esta había sido la noche. Llevaba dos días con la tobillera y el primer día solo había sido un poco de inflamación que con hielo y la pastilla se calmo pero el segundo había sido peor, tan así que tuve que pedirle la licencia al doctor y me la envió por medio de un correo y mi amiga Ruby fue muy amable de entregarla en la tienda, licencia por otra maldita semana.

Me ato el cabello en una coleta alta y miro mi cara que también estaba un poco inflamada después de haber llorado en la noche solo de dolor, mi madre se la habia pasado conmigo masajeando la zona con una pomada que mi padre había comprado para mí recomendada por la persona de la farmacia y que calmaba mi dolor por lo menos por un rato.

Llevaba unas calzas deportivas y una sudadera color rosa que me quedaba enorme.

— te has tomado la pastilla? — dice mi madre cuando entró a la sala.

— si, pero siento como si mi pie fuera a explotar y tiene otro moretón horrible.

— pues están sacando lo malo, eso dicen cuando sale el moretón después — asiento.

— francisca a entregado mi licencia en la universidad y Ruby en el trabajo — digo mirándola y acomodándome en el sofá — me han enviado fotos de apuntes pero estos dias tocaba mariscos, me perderé de mucho.

— se que te pondrás al día cariño, cosa de tiempo — asiento — deveis  recuperarte bien primero.

— eso tratare. — la veo arreglar la carriola de Kiara. — donde vas?

— debo ir por Martin al cole y la profesora quiere hablar con Clara pero voy yo por ella, hoy no habia transporte, esta con problemas mecánicos.

— te acompaño — ella ríe.

— estas loca hija, apenas puedes con el dolor — miro mi pie que estaba muy hinchado pero aun así trataba de seguir pisando, el doctor me había advertido pero que debía seguir.

— vale, entonces deja a Kiara — niega — mamá no puedes cargar con la niña también más cuando vas en taxi.

— vale pero la haré dormir antes — asiento.

En cosa de minutos mi madre logra que Kiara se duerma y vuelve con el gel frío y lo pone en mi tobillo envuelto.

Mi móvil vibra y lo tomo esperando fotos de la materia de hoy pero no era así. Estaba vez era un mensaje de Marcos.

Hola, paso por ti?

- hola, no he ido.

- todo bien? 😮

- noche fatal, no he podido con el dolor 🥲

- jo, lo siento.

- lo sé, gracias por preguntar.

Bloqueo el movil cuando no vuelve a responder y me dedico a ver un serie en Netflix mientras el tiempo pasa. La escuela de Martin estaba a unos veinte minutos en transporte pero el lugar de parada siempre estaba lleno y era lo peor cuando el transporte escolar fallaba.

El timbre de la casa suena minutos más tardes y frunso el ceño cuando solo han pasado pocos minutos de que mamá se fue, además de que debía hablar con la maestra.

— voy – digo cuando lo vuelven a tocar y abro.

— hola — dice sonriendo mientras pasa la mano por su cabello.

— que haces aqui? — el pone mala cara — lo siento...hola.

— he venido a verte y traerte unas cosas— dice y baja su vista a mi pie — eso no se ve bien.

Tú mi destino ~ Marcos LlorenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora