Mis piernas no daban más, la vuelta la sentía aún peor y el cansancio hacía de las suyas aún después de haber estado mucho rato descansando junto a la cascada.
- seguro que falta poco? - digo con la respiración agitada.
- quinta vez que preguntas - lo escucho reír.
Reconocia parte del camino y si, era verdad que faltaba poco esa era buena señal, ya no aguantaba.
Piso con fuerza y siento mis piernas pesadas y temblorosas a pesar de haber hecho una parada hace diez minutos atrás.
Paso mi pierna derecha en frente y producto de la tierra suelta resbaló al pisar una piedra que sobre salía entre la tierra.
Solo me limito a cerrar los ojos y quejarme de dolor.
- estas bien? - veo Marcos ponerse de cuclillas para verme.
- que crees? - digo quejándome con toque ironía
Noto la desesperación de Marcos cuando se quita la mochila y toca mi pierna derecha con cuidado.
- dime si te duele - asiento y veo como toma mi pierna que esta cubierta de tierra y además una gran raspada bajo la rodilla.
- mierda - me quejo cuando toma mi pie entre sus manos.
- creo que te has torcido, te puedes levantar si te ayudo? - asiento mientras apretó mis labios de dolor.
Tomo una botella de agua y tiro agua sobre mi pierna pata quitar la tierra y efectivamente había una gran raspada donde la sangre comenzaba a asomar y ardía mucho.
Marcos toma mis manos y haciendo fuerza en mi otro pie me levanto. Me sostiene de la cintura y me mira.
- queda poco, te voy a cargar.
- no, no. Puedo cargarme en el otro pie si me ayudas.
- si vas así, te joderas el otro pie o te dolerá mucho después, deja cargarte - niego. - bueno, no hay opción.
Me da la espalda.
- sube - toma mis manos y las pone sobre sus hombros - vamos Elisa, nos queda poco hasta el auto.
- vale - digo de poca gana. - aquí voy.
Con su ayuda y un pequeño impulso de mi parte quedo sobre su espalda. Toma mochila y comienza a caminar cuidadosamente mientras me carga.
- puedo seguir yo - digo
- que no! - dice por segunda vez - ya te lo he dicho, además estamos cerca
Tenía razón, habíamos entrado al camino de pavimento que daba al estacionamiento y restaurantes.
Marcos apresura el paso y cuando ve su auto se dirige hacia él.
- peso un montón, verdad? - digo con mi pie derecho levantado apoyándome en la camioneta cuando busca las llaves.
El niega con los labios fruncido.
Le quita la alarma al auto y abre la puerta del copiloto ayudándome a acomodarme.
- ya vuelvo - dice y lo veo irse.
Me miro en el espejo superior del auto y veo mis marcas horribles de haber estado mucho tiempo bajo el sol y con tierra y sudor. En pocas palabras fatal.
Después de unos minutos veo a Marcos llegar hasta el lado del copiloto.
- conseguí hielo - me muestra una bolsa de hielo - el más caro de la vida pero vale la pena - río ante su comentario y me lo entrega.
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Tú mi destino ~ Marcos Llorente
FanfictionUna sola firma bastaba para que la vida de ambos cambiará. Él, Marcos Llorente, jugador del atlético de Madrid, destrozado por su ruptura con Patricia y una lesión que no queria seder y lo obligaba a estar fuera del campo. Ella, Elisa una estudiante...