Escucho a mi madre contarme las cosas que habían pasado mientras que a través del ventanal puedo ver a Marcos Jugar con mi sobrino Martin.
— mamá — volteo a mirarla — si quieres encargarte de los niños deberías dejar de trabajar.
Ella me mira fijamente y niega.
— es lo mejor! Llegas y tienes que cuidar a tus nietos, días libres, los cuidas, fines de semana, los cuidas... yo no te genero gastos má, y bien sabes que mi hermana también tiene que aportar en los gastos de la casa al igual que se me exige a mi por vivir aquí.
— tu papá no estará de acuerdo — ruedo los ojos y muevo a Kiara que esta entre mis brazos.
— no mientas, papá te a dicho muchas veces que dejes el trabajo para ya dedicarte a la casa. ¡es lo mejor!
— vasa volver — me quedo perpleja ante su pregunta.
Las semanas fuera de casa habían sido bastante buenas, menos la parte de tener a mis sobrinos lejos.
— no lo sé.
— es pronto para que vivas ya con tu novio Eli, llevan poco tiempo.
— no me voy a embarazar si es lo que te preocupa — suelto seria.
— oye! No lo digo por eso.
Claro que era por eso. Siempre me recordaban que primero los estudios y luego los niños. ¿ Porque? Para que no me pasara lo mismo de mi hermana y repetir la historia de que podría ser madre soltera.
— abue quiero jugo!
— yo les soy, vengan — me pongo de pie y dejo a Kiara con mi madre para ir hasta la cocina con Martin y Marcos a la siga.
— listo — vuelvo a guardar la botella en el refrigerador.
— gracias — dice Marcos después de beber el contenido del vaso.
— todo bien con tu madre? — pregunta cuando ve a Martin salir de la cocina.
Asiento.
— segura.
— quiere que vuelva aquí — digo.
Pasa su legua suavemente por sobre su labio superior y asiente.
— seguro ya te molesta tenerme en tu casa como una intrusa, es bueno que vuelva aquí.
— oye — se acerca — eres la única intrusa con la que me siento cómodo en casa — ríe — me gusta tu compañía — guiña un ojo y me sorprende cuando deja un suave beso en mis labios — tu sabes.
— con eso no me ayudas — hago una mueca y salgo de la cocina junto a él.
— Marcos, quiero mostrarte mi cuarto de fútbol, vienes?
Sonrió cuando Martin ya esta tomando su mano para guiarlo a las escaleras.
— voy por unas cosas a mi cuarto — subo las escaleras antes de que mi madre peluda decirme algo y voy directo a mi habitación.
Marcos.
Sonrió cuando veo la pequeña habitación de Martin, era blanca con detalles rojos. Muy de atlético. Además de tener un póster de koke en una pared, su cama con un cobertor de pelotas de fútbol y el mueble de la ropa cubierto de pegatinas de autos y dinosaurios. A un lado tres balones de fútbol y un par de zapatos, junto a un pequeño escritorio.
Me recordaba mucho a mi cuarto de pequeño, lleno de cosas relacionadas con el fútbol por todas partes y mi madre insistiendo en remodelar y quitar todo.
— te gusta? — pregunta.
— mucho, todo de fútbol. Le contaré a koke de la super foto en tu pared — río y el sonríe.
Salgo de la pequeña habitación y cruzo mi mirada a todo el pasillo, la puerta ya me era conocida y esta entre abierta.
— que haces? — digo asomándose y veo a Elisa buscando entre montón de hojas.
— necesito unos apuntes que ahora mismo ni idea donde están.
Me siento en la silla del escritorio ya que en la cama no había espacio con tantas cosas de la universidad.
— te ayudo? — ella asiente — que buscas?
— unos apuntes de gastronomía Asiática creo que eso salía en el título.
— vale.
Cojo un montón de hojas y me pongo a buscar por el titulo que ella misma me había dicho. Cojo otro montón de hojas y sigo buscando.
Frunso el ceño y cojo la foto que he encontrado entre tantas hojas.
— seguro Fran también las tiene pero tiene pereza hasta de buscar — dice y voltea a mirarme — que ves — intenta quitarme la foto pero lo evito.
Y se la muestro.
— sales muy linda — digo y veo como se apresura para volver a intentar quitármela.
— no sabia que esta ahí, damela — dice.
— quien es? — pregunto sonriendo.
— nadie, podrías tirarla — dice volviendo a la búsqueda de los apuntes.
Vuelvo a mirar la foto, ella Lucía muy bonita, con su cabello hacia un lado y una gran sonrisa junto a un chico de cabello ligeramente rizado, ambos sonreían felices con el mar de fondo.
— los tengo! — dice casi en un grito y deja las hojas a un lado para volver a ordenar las demás que estaban por todas partes.
— no me contarás quien es — voltea a verme — tengo curiosidad — digo para molestarla.
— mi ex — dice.
— y cual es la razón por la que debería tirar la foto, si la tienes es para el recuerdo... aunque pensándolo bien seria bueno botarla — rió.
— yo no soy de las que guardan recuerdos de sus ex's — me mira arqueado una ceja.
Abro mis ojos sorprendido y río ante su indirecta.
— hace cuanto terminaron?
— casi dos años — se queda mirando un punto fijo — eso creo — dice para volver a lo suyo.
— cuál fue el motivo, te veías feliz.
— me engaño — dice mirandome y aparentando sus labios. — ese es el resumen de la historia.
— no quiero el resumen — digo atento.
Ella rueda los ojos y se sienta en un espacio libre de la cama para continuar acomodando hojas.
— Aron se fue a estudiar a málaga y lo quisimos intentar a distancia, pésima idea por cierto. — ríe — de la nada, una semana después de que había venido a verme subió a sus redes una foto besando a una chica, cuando lo llame para reclamarle no me contestaba y solo me envió un mensaje diciendo que terminábamos, personas cercanas a el me dijeron que llevaba bastante tiempo con la chica.
— joder....
— si, de telenovela — dice metiendo el último poco de hojas en un espacio de un mueble.
Me quedo ahí mientras sigue buscando otras cosas esta vez en su ropa.
Esas eran las razones por las que siempre fue tan fría en un comienzo, la habían dañado y mucho. Y yo quejándome porque una chica que simplemente no sentía lo mismo por mi y solo quería mi ayuda en sus proyectos, dinero y fama.
— ya estoy, nos vamos? — levanto mi mirada y asiento.
— oye en serio bota eso — ríe señalando la foto que tengo entre mis manos.
La miro y se la entrego, Elisa la toma y simplemente la parte en dos para tirarla al pequeño cesto de basura.
Toma la bolsa que había arreglado, los apuntes y sale de la habitación.
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Tú mi destino ~ Marcos Llorente
FanfictionUna sola firma bastaba para que la vida de ambos cambiará. Él, Marcos Llorente, jugador del atlético de Madrid, destrozado por su ruptura con Patricia y una lesión que no queria seder y lo obligaba a estar fuera del campo. Ella, Elisa una estudiante...